¿Reformar para empeorar?...
Economía estudia reformar la ley que regula la apertura de farmacias
Mantendría a los farmacéuticos en la dirección de las boticas, pero abriría la puerta a las grandes empresas para controlar el sector
M. MORO / L. FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
El Ministerio de Economía y Competitividad estudia liberalizar las farmacias, una medida que permitiría a cualquier persona o empresa abrir una. Actualmente, sólo pueden ser dueños y titulares de una botica los licenciados en Farmacia. Este importante cambio para la profesión farmacéutica está incluido en un anteproyecto de ley de servicios profesionales, que entraría también a regular otras profesiones como las de ingeniero, arquitecto, ingeniero técnico, arquitecto, arquitecto técnico, abogado y procuradores.
La reforma en la que trabaja Economía abriría la puerta a las grandes cadenas de boticas en un sector constituido en la actualidad en su mayoría por pequeñas empresas y modificaría totalmente el mapa actual, para situar a España en la línea de países como Holanda y Reino Unido, donde las farmacias están más liberalizadas y muy controladas por grandes empresas.
Se suprimiría la reserva exclusiva de la propiedad y titularidad de las farmacias al farmacéutico, aunque, eso sí, la dirección seguiría en manos de un farmacéutico, garantizando así en todo caso la protección de la salud pública y la correcta dispensación de medicamentos.
Otra novedad que recoge el borrador de anteproyecto sería la supresión de la reserva exclusiva de la producción y conservación de medicamentos a los farmacéuticos, lo que favorecería a profesiones como químicos o biólogos, con dificultades para encontrar un empleo en el momento de finalizar sus estudios universitarios.
Para Economía, la reforma de todas las profesiones que abarca el proyecto -no sólo la farmacéutica- es necesaria «para mejorar la competitividad de un sector que supone alrededor del 30% del empleo universitario». El departamento del ministro Luis de Guindos considera que la regulación actual es «excesiva y obsoleta», y que reformarla contribuiría a generar más competencia y mejorar la economía.
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad no lo ve de la misma manera y defiende mantener el modelo actual, lo que podría generar conflictos dentro del Ejecutivo central en los próximos meses. El departamento de Ana Mato considera que el sistema vigente ha garantizado la profesionalidad del servicio farmacéutico y que la organización actual garantiza que cualquier persona -tanto en zonas rurales como urbanas- pueda acceder a los medicamentos y productos sanitarios.
Esta no es la primera vez que se pone sobre la mesa la liberalización de las farmacias. En 2006, Bruselas aconsejó a España que revisara su modelo. El Ministerio de Economía lo intentó, pero el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aparcó la medida. Ahora, la sugerencia de la reforma vuelve a llegar también desde la Comisión Europea que, como una de las bazas para reducir los desequilibrios macroeconómicos de España, recomendó hace unos meses liberalizar ciertos sectores profesionales fuertemente regulados.
Colegiación obligatoria
El sector farmacéutico es en estos momentos un mercado cautivo, ya que los medicamentos sólo pueden dispensarse en boticas que sólo son propiedad de farmacéuticos. Y aunque, a priori, las medidas de liberalización que se estudian no generen ahorro a las arcas del Estado -porque los márgenes de beneficio de las farmacias y el precio de los medicamentos está regulado por el Gobierno-, se prevén beneficios económicos a largo plazo.
El documento sobre el que trabaja Economía para redactar el anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales también recoge la colegiación obligatoria para todos los profesionales sanitarios que tengan contacto directo con el usuario. La normativa estatal ya lo determina así, pero Asturias y tres comunidades más (Andalucía, Extremadura y Canarias) han legislado para que la colegiación sea voluntaria para los profesionales -médicos, enfermeros, podólogos, etcétera- de la sanidad pública. Si saliera adelante esta iniciativa, estas regiones deberían cambiar sus normas.
El colegio de Asturias defiende el sistema basado en la propiedad de los titulados
M. MORO | GIJÓN, en El Comercio.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias expresó ayer la postura que defenderá, tanto en el ámbito autonómico como en el estatal, en relación con este borrador de anteproyecto. A través de una nota informativa, el colegio que preside José Villazón pone de relieve que el borrador elaborado por Economía es «un documento que debe continuar su tramitación en el Consejo de Ministros, Congreso y Senado y, por tanto, susceptible de ser modificado en dicho procedimiento».
La organización farmacéutica colegial asturiana también remarca que «los supuestos beneficios potenciales de la reforma, rebajar precios y aumentar la oferta del servicio, no se justifican en el caso de la farmacia». Y lo argumenta: «Los precios de los medicamentos en España son fijados por el Ministerio de Sanidad y se encuentran entre los más bajos de la Unión Europea. Además, España es el tercer país de la Unión Europea con más oficinas de farmacia por habitante».
El colegio de farmacéuticos manifiesta asimismo que «todos los ministerios de Sanidad, incluido el actual, de todos los gobiernos de la historia reciente en España, han defendido y defienden el sistema español de farmacia basado en la propiedad-titularidad del farmacéutico. Un sistema solidario y colaborativo con la administración sanitaria. Un sistema que asegura al paciente el acceso al medicamento y la calidad del servicio en condiciones de equidad e igualdad. Que garantiza una independencia profesional real del farmacéutico y un compromiso muy directo con el ciudadano».
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