El proyecto elevará de 16 a 18 años la edad autorizada para el consumo de alcohol en el Principado
Sanidad llevará a la Cámara una ley integral de prevención, tratamiento e integración social de la drogodependencia
El consejero Faustino Blanco promoverá un gran pacto social que garantice el cumplimiento de la normativa
La encuesta Edades 2011 revela un consumo más moderado de alcohol entre los menores de 18 años en Asturias, así como una menor frecuencia de las intoxicaciones etílicas
21/02/2013, en la WEB del P. de Asturias
El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha anunciado que su departamento trabaja ya en la elaboración de una ley integral de prevención, tratamiento e integración social de la drogodependencia, que elevará la edad autorizada para el consumo de alcohol de los 16 a los 18 años para homogeneizarla con la normativa del resto de España.
El titular de Sanidad ha realizado este anuncio este jueves ante el Pleno de la Junta General, donde ha recordado que la promulgación y puesta en marcha de la ley es uno de los compromisos de legislatura del Gobierno presidido por Javier Fernández.
Blanco se ha mostrado convencido de que, con la implicación de todos, este cambio legal contribuirá a reducir los consumos entre los más jóvenes, pero también en la población adulta, reducirá la siniestralidad asociada al alcohol, especialmente en materia de tráfico y accidentes laborales, y contribuirá a generar un debate social constructivo.
El consejero ha avanzado que los profesionales que trabajan en el Plan sobre Drogas iniciaron este mes las consultas y los grupos de trabajo con expertos en la materia. Así, de acuerdo al calendario previsto, el borrador inicial de la ley podría estar listo en mayo y ser remitido en torno al mes de septiembre a Consejo de Gobierno para su aprobación y remisión a la Cámara.
Faustino Blanco ha instado a todos los actores implicados a sellar un gran pacto social que contribuya a garantizar el cumplimiento de la ley. “Aunque la ley sea necesaria, no se puede cometer la hipocresía de promulgarla y dejarla que camine por sí sola a la inanidad, porque no tendría efectos”, ha advertido.
En este sentido, ha reconocido la escasa efectividad de la Ley 5/1990 de prohibición de la venta de bebidas alcohólicas a menores de 16 años, carente de mecanismos jurídicos de aplicación, así como la prolija corrección de las normativas nacionales y autonómicas, centradas en la regulación de aspectos parciales de un problema multifactorial.
Durante su intervención en sede parlamentaria, ha insistido en que las leyes por sí mismas no tienen efecto si no se garantiza su cumplimiento, que debe implicar necesariamente a distintos agentes de la sociedad, desde los ayuntamientos hasta el sector de la hostelería, pasando por las fuerzas de seguridad, el medio educativo y las familias.
En lo que respecta a los consumos, se ha remitido a los últimos datos de la Encuesta Estatal sobre Alcohol y Drogas en Población General en España, Edades 2011, que revela un consumo más moderado de alcohol entre los menores de 18 años en Asturias, así como una menor frecuencia de las intoxicaciones etílicas en ese grupo de edad, en relación con el conjunto del país. En concreto, según este estudio, un 43,8% de los jóvenes de entre 15 y 17 años encuestados en España había consumido alcohol en el último año, frente al 41,8% en el Principado.
El consejero ha recordado también que en Asturias los consumos se mantienen prácticamente estables desde el año 2007, con un ligero descenso en la ingesta diaria, que es la de mayor riesgo y ha pasado de un 11,5% en 2009 a un 11,2 en 2011, fecha de realización de la encuesta. Los datos son asimismo positivos en el consumo detectado en los últimos treinta días, que cae desde un 74,4% en 2009 a un 67,9% en 2011. Por último, en el caso de las intoxicaciones etílicas agudas registradas en el último año, su prevalencia ha descendido considerablemente a lo largo de toda la serie histórica.
INTERVENCION DEL CONSEJERO AYER ANTE LA COMISION DE SANIDAD DE LA JGPA
Consejero de Sanidad: Interpelación sobre la ley integral de prevención, tratamiento e integración social de la drogodependencia
Oviedo, 21 de febrero de 2013
Señor Presidente, señorías…
Las distintas Comunidades Autónomas, en sus respectivos ámbitos de competencia, han regulado diversas normas para afrontar el problema de prevención de las adicciones, bien sea regulando con carácter específico sobre el alcohol o sobre el conjunto de productos, centrándose más bien en el tipo de sustancia que en el carácter morboso que condicionan los determinantes sociales del consumo y del abuso y de las consecuencias para la salud.
En el caso de Asturias, es cierto que uno de los compromisos de legislatura de este Gobierno es la promulgación y puesta en marcha de una Ley integral de prevención, tratamiento e integración social de la drogodependencia, en la que se incorporará la elevación de la edad de prohibición del consumo de alcohol a mayores de 18 años. Así lo manifestó el presidente en su discurso de investidura, como usted bien expone, señoría, de la misma manera que yo me pronuncié cuando comparecí ante la Comisión de Sanidad para presentar el programa de gobierno en esta materia.
En concreto, lo que manifesté fue que “volveremos a traer aquí el debate sobre este problema que es para los asturianos de la mayor trascendencia. Impulsaremos los trabajos necesarios para poder traer a esta Cámara el desarrollo de una Ley de Prevención integral sobre Drogas”.
La tendencia general en la normativa nacional y autonómica ha sido ir desde el control policial y la prohibición normativa, a la más reciente de reducción de riesgos. La regulación de aspectos parciales de este problema multifactorial ha condicionado una prolija corrección de las normativas o aposiciones sucesivas para ir paliando los vacíos de las anteriores.
Es cierto que la Ley 5/1990, de prohibición de la venta de bebidas alcohólicas a menores de 16 años, ha quedado obsoleta por no decir que su efectividad ha sido muy escasa por diversas razones. Entre ellas, el hecho de que esta norma no tuviera claros mecanismos jurídicos de aplicación, así como del procedimiento probatorio, ha hecho esta ley inservible para hoy y escasamente útil desde su promulgación.
Una vez desarrollada la Ley del Menor, que fija la mayoría de edad a los 18 años, esta ley ha sido claramente cuestionada. En el consenso nacional, el resto de Comunidades Autónomas han acordado fijar en 18 años precisamente la edad legal para consumir alcohol.
En el debate científico se ha planteado la eficacia de la elevación de la edad legal para prevenir los efectos del consumo. Aunque es controvertido, algunas revisiones científicas señalan evidencias de que las leyes prohibicionistas consiguen reducir la mortalidad por accidentes derivados del consumo de alcohol.
Sin embargo, si nos ponemos a analizar los datos de consumo de alcohol por menores en Asturias y lo comparamos con el resto de España, podemos obtener conclusiones que divergen de lo anterior.
Edades 2011
La Encuesta Estatal sobre Alcohol y Drogas en Población General en España, Edades 2011, revela un consumo más moderado de alcohol entre los menores de 18 años en Asturias, así como una menor frecuencia de intoxicaciones etílicas en este grupo de edad, en relación con el conjunto del país. En concreto, un 43,8% de los jóvenes de entre 15 y 17 años encuestados en España había consumido alcohol en el último año, frente al 41,8% en el Principado.
En Asturias los consumos se mantienen prácticamente estables desde el año 2007, con un ligero descenso en la ingesta diaria, que es la de mayor riesgo, y ha pasado de un 11,5% en 2009 a un 11,2 en 2011, fecha de realización de la encuesta. Los datos son asimismo positivos en el consumo detectado en los últimos treinta días, que cae desde un 74,4% en 2009 a un 67,9% en 2011. En el caso de las intoxicaciones etílicas agudas registradas en el último año, su prevalencia ha descendido considerablemente a lo largo de toda la serie histórica.
Estos resultados autonómicos de la encuesta fueron presentados en enero por el director general de Salud Pública y su equipo. En dicha presentación también se señaló que se está trabajando ya en la modificación de la Ley de Prevención Integral sobre Drogas, que elevará la edad autorizada para el consumo de alcohol de los 16 a los 18 años, para homogeneizarla con la normativa del resto de España.
Más allá del alcoholismo, el problema de las drogas debe tener un enfoque general, basado en las condiciones sociales, ambientales y culturales donde este fenómeno ocurre y lo que debe perseguirse en su regulación es la reducción de daños, la rehabilitación y la reinserción de los enfermos.
El uso de diversas drogas, los modelos de consumo y el inicio en estas prácticas está vinculado a un tipo de comportamiento social donde se dan fenómenos tan diversos como el atracón semanal (binge drinking) o el uso de los espacios públicos para consumir “el botellón”, convirtiéndose también en un problema de convivencia. Esta tendencia a consumos más agresivos en jóvenes es un indicador preocupante.
Además, al igual que con el tabaco, se está dando un fenómeno de igualación del consumo por sexos, aumentando en mujeres. La prevalencia de binge drinking en España a los 15-19 años ha aumentado desde 20 a 21,8% (consumo en los últimos 30 días) en hombres y mucho más en mujeres que ha pasado de 13,7 a 17,2% desde 2007 al 2011.
La necesidad de legislar
Sobre la necesidad de legislar en esta materia, que comparto como ya he dicho, creo importante resaltar lo siguiente:
- Lo primero que debemos destacar es que nuestro patrón de borracheras era mayor que el de España, pero en 2010 ambos patrones se han igualado.
- Las normativas no parecen influir en el patrón de bebidas. Según datos de la última Encuesta EDADES a población general (2011), en Asturias se consume más alcohol que en España en la población mayor de18 años y menos en la población de 15 a 17 .
- Lo que quiero aquí es exponerles el significado del planteamiento preventivo del Plan de Drogas que se llevó a cabo en la anterior legislatura.
Este se basaba en dos pilares:
- Las leyes por sí mismas no tienen efecto si no se garantiza su cumplimiento, o al menos se progresa en él. Más del 70% de los jóvenes de 15 años obtienen alcohol comprándolo directamente.
- Este cumplimiento implica necesariamente a distintos agentes de la sociedad, desde los Ayuntamientos hasta el sector de la hostelería, pasando por las fuerzas de seguridad, el medio educativo y las familias. Es necesario definir el papel de todos esos agentes que intervienen en la prevención y coordinar las actuaciones intersectoriales en el ámbito de la disponibilidad, de la prevención, de la asistencia sanitaria y social del fenómeno de las drogodependencias.
Con esto no quiero decir que la situación correcta sea la que hay en Asturias y no la que existe en el resto de las CCAA. Al contrario, es necesario plantearse una modificación legislativa y, por esa razón, es un compromiso de este Gobierno.
Debe plantearse por tres razones fundamentales:
- Toda la evidencia científica señala que el aumento de la edad para el consumo no sólo disminuye este consumo, sino que actúa como elemento protector sobre un Sistema Nervioso Central en fase de desarrollo.
- Además, se ha evidenciado que el aumento de la edad de consumo reduce la siniestralidad asociada al alcohol, especialmente en materia de tráfico.
- La Administración Pública, a través de sus actos, emite mensajes a la sociedad sobre las preocupaciones por temas concretos y contribuye a generar debates que tienen efecto sobre el problema. Se ha visto como el debate social sobre las leyes del Tabaco contribuyó (incluso más que la propia Ley) a reducir el consumo de Tabaco.
Es por ello que la nueva Ley integral de prevención, tratamiento e integración social de la drogodependencia incluirá este aspecto, pero también medidas para llevarlo a cabo. Desde el Gobierno llamamos a un gran pacto social que debe implicar a todos los actores en el problema. Aunque la Ley sea necesaria, no se puede cometer la hipocresía de promulgarla y dejarla que camine por si sola a la inanidad, porque no tendría efectos.
Por último, no es cierto que “a pesar del tiempo transcurrido la situación permanezca invariable y los compromisos estén sin cumplir desde la aprobación de la resolución”.
Le recuerdo que este Gobierno se formó en mayo y, supongo que, siendo usted parlamentario, de sobra conocerá los tiempos y procesos que conlleva elaborar una norma de esta envergadura.
Estamos, como no podía ser de otra manera, trabajando en su elaboración.
Este es el calendario:
- Febrero de 2013:
- Consultas y Grupos de Trabajo con expertos/as en la materia por parte del personal del Plan sobre Drogas.
- Recopilación normativa y bibliográfica. Bases de la evidencia científica de los planteamientos.
- Marzo- Abril 2013:
- Formación y desarrollo del trabajo de los distintos Grupos de Participación Institucional y Comunitaria.
- Elaboración de documentos de los distintos grupos.
- Mayo 2013:
- Elaboración del borrador inicial.
- Remisión a los participantes en los Grupos de Trabajo. Recogida de aportaciones.
- 1ª Revisión del Borrador.
- Junio 2013:
- Nueva remisión del Borrador a los participantes. El cuerpo general ya no se modifica y se recogen cambios menores y matizaciones.
- Presentación a la Dirección de la Consejería
- Septiembre 2013:
A Consejo de Gobierno para su aprobación y remisión a la Cámara.
0 comentarios