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De este año no debería de pasar su definitiva “jubilación”…

De este año no debería de pasar su definitiva “jubilación”…

El hospital de Murias alarga su vida

El retraso en la apertura del nuevo centro sanitario obliga a mantener abierto el viejo Álvarez-Buylla, en el que se detectaron «graves» daños estructurales en 2004

Foto: El viejo Hospital Álvarez-Buylla de Murias, aun en servicio.

Mieres del Camino, David MONTAÑÉS, en La Nueva España

El viejo Hospital Álvarez-Buylla de Mieres sigue soportando el peso de la atención sanitaria especializada de la comarca del Caudal ocho años después de que fuera sometido a una reforma de «urgencia» para reforzar su estructura. Las obras acometidas entre septiembre de 2004 y abril de 2005 tenían como objetivo esencial, según señaló entonces la administración regional liderada por Vicente Álvarez Areces, «alargar» la vida del inmueble unos cinco años, hasta que entrase en funcionamiento el nuevo complejo médico de Santullano. En el mejor de los casos, siempre que se cumpla el último plazo dado por la Consejería de Salud sobre la inauguración del nuevo equipamiento, el dañado Álvarez-Buylla habrá visto prácticamente doblada su esperanza de vida cuando eche finalmente el cierre.

Durante la primavera de 2004 la Consejería de Sanidad detectó graves deficiencias estructurales en el Hospital Álvarez-Buylla de Murias. El Principado decidió abordar una «urgente» obra para reforzar la solidez del edificio, un «parche» para ganar tiempo hasta que se inaugurase el nuevo complejo sanitario de Santullano. El viejo hospital, tras unos meses en los que fue necesario trasladar numerosos servicios al Monte Naranco de Oviedo, empezó a recuperar la normalidad en febrero de 2005, aunque no fue hasta mayo cuando la actividad se normalizó por completo. El objetivo era que se mantuviera en pie hasta septiembre de 2010, la fecha que por entonces manejaba la empresa pública Gispasa para la entrada en funcionamiento del futuro hospital comarcal. Al ir demorándose este plazo, la consecuencia directa e inevitable ha sido que el viejo Álvarez-Buylla ha tenido que ir posponiendo su clausura.

La previsión de apertura del nuevo Álvarez-Buylla se ha ido periódicamente posponiendo. Las últimas previsiones oficiales son que abrirá sus puertas a finales de año. Para entonces, el viejo Hospital de Murias habrá cumplido nueve años esperando la jubilación. Y eso que el Principado afirmó en 2004 que estaba herido de muerte, ya que no restó importancia, más bien todo lo contrario, a los daños estructurales detectados en su cansado y deteriorado esqueleto. La decisión de reforzar el edificio se tomó con carácter de urgencia, ya que en unas rutinarias labores de comprobación los técnicos detectaron fallos en la estructura del edificio, que impedían, textualmente, «garantizar la seguridad de los usuarios». El Principado preparó a contrarreloj el proyecto e inició las obras en septiembre del citado año.

Este importante contratiempo abrió las puertas al proyecto del nuevo complejo médico que ya está construido, aunque no equipado, en Santullano. Inicialmente no estaba previsto construir un nuevo hospital en la comarca y los planes de la administración regional pasaban por una ambiciosa rehabilitación del equipamiento ubicado en Murias.

El nuevo centro hospitalario tiene un coste estimado de 56 millones de euros avalados por el Banco Europeo de Inversiones. De ellos, los equipamientos llevarán aproximadamente quince millones, según las valoraciones del anterior Gobierno regional. En principio, debería abrir sus puertas a finales de año, pero a estas alturas, tras un sinfín de aplazamientos, cualquier planificación queda en entredicho. El equipamiento se encuentra licitado casi al 70 por ciento. Así lo confirmaron la pasada semana fuentes de la Consejería de Sanidad, desde la que aseguraron que este porcentaje de contrataciones permitirá la puesta en servicio del centro sanitario en los últimos plazos previstos por el actual Gobierno asturiano, esto es, entre los meses de noviembre y diciembre del presente ejercicio. Gispasa licitó hace unas semanas los últimos lotes para el Álvarez-Buylla. En total, salen a concurso 3,15 millones de euros para las instalaciones mierenses.

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