Que los resultados de este tipo de resonancia magnética no son determinantes ni para diagnosticar a un paciente, ni para pronosticar su evolución, ni para decir si hay que operarlo, lleva Kovacs años aseverándolo
España gasta al año 25 millones de euros en resonancias que no se deberían hacer
Un estudio de la Fundación Kovacs revela que el 30% de estas pruebas en pacientes con dolor lumbar «son injustificables desde el punto de vista clínico»
11.04.2013 - L. FONSECA, GIJÓN, en El Comercio.
España despilfarra cada año 25 millones de euros en resonancias magnéticas que no se deberían hacer. Un estudio de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (Reide) presentado ayer en Madrid revela que tres cada diez resonancias que se realizan a pacientes con dolor lumbar «son injustificables desde el punto de vista clínico». Se estima que 960.000 pruebas de este tipo (hablamos siempre de enfermos con dolor de espalda) son prescritas al año «injustificadamente», tanto en la sanidad pública como en la privada. Su coste medio es de 244 euros, lo que supone que «como mínimo» 25 millones de euros «se están tirando» en pruebas que causan más perjuicio que bien al paciente, explicó el doctor Francisco Kovacs, director de la red Reine.
El estudio dado a conocer ayer en una rueda de prensa celebrada en la Organización Médica Colegial ha sido publicado en la revista científica 'European Journal of Radiology'. Está financiado por la Fundación Kovacs, centro que tiene actividad concertada con el Servicio de Salud del Principado (Sespa). En la investigación, en el que no participaron entidades con ánimo de lucro, colaboraron doce servicios de radiología de ocho comunidades, que analizaron las resonancias prescritas y realizadas a 602 pacientes. Según detallan los expertos, «el riesgo de que un enfermo sea operado inútilmente aumenta hasta en un 400% cuando es sometido a una resonancia no justificada o mal prescrita».
El estudio demuestra que el 11,9% de las pruebas lumbares prescritas a pacientes con y sin dolor referido son inapropiadas. El porcentaje aumenta al 17,2% en la sanidad privada y hasta el 27,8% entre personas sin dolor irradiado a la pierna. De ese 11,9% resonancias inapropiadas, un 1,3% se prescribieron en casos en los que las evidencias científicas sobre su utilidad no eran concluyentes, y un 10,6% lo fueron en pacientes en los que no existía ninguna justificación posible.
Los autores de la investigación aconsejan aplicar programas de reducción de resonancias magnética y dar un mayor protagonismo a los radiólogos en la decisión clínica final, además promover una mayor educación sanitaria entre los enfermos.
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