Entrevista a Javier Rodríguez Álvarez, Director del Hospital San Agustín de Avilés (área III).
«Somos optimistas sobre la reducción de las listas de espera quirúrgicas»
«Ya estamos trabajando para mejorar la coordinación con Primaria y, con ello, la atención al paciente».
05.05.13 -FERNANDO DEL BUSTO | AVILÉS, en El Comercio.
Avilesino por los cuatro costados, Javier Rodríguez Álvarez es, además, un hombre de la 'casa': microbiólogo con plaza en el Hospital San Agustín desde 1987. Entre 2004 y 2011 trabajó en el desarrollo de diferentes proyectos de calidad en el Servicio de Salud del Principado de Asturias hasta que regresó al Hospital San Agustín. Con el decreto de unificación de Atención Primaria y Especializada, se ha convertido en el primer director del Hospital San Agustín de esta nueva etapa.
-La primera pregunta es obligada: ¿qué diferencia existe respecto a las direcciones anteriores?
-El decreto señala que en las áreas donde los hospitales tengan un tamaño suficiente se podrá nombrar a un director de hospital. Las funciones las hemos distribuido entre Elena Llorente, subdirectora de Atención Sanitaria y Salud Pública, que se encarga de temas de calidad, y yo de aspectos más asistenciales y también relacionados con la coordinación con Primaria.
-¿Cómo se aborda la coordinación de Primaria y especializada?
-Es un proceso complejo, que se debe desarrollar por fases. Con Javier Claros como director asistencial empezamos a avanzar. Pero no podemos olvidar que hemos tenido la huelga y durante ese periodo no se funcionó como deberíamos, aún así, se pudo trabajar un poco. Ahora hemos empezado con temas concretos como Traumatología, Reumatología y Rehabilitación. Recientemente, se ha incorporado Julio Vallina para colaborar en este proceso.
-¿Cómo se abordará?
-Tenemos una primera fase de aproximación por parte los profesionales para hacer documentos de consenso que nos permitan coordinarnos. No queremos que sean documentos elaborados por Primaria y Especializada, sino consensuados, donde todo el mundo ponga las cosas sobre la mesa para mejorar la atención al paciente. Ese es nuestro objetivo básico y es algo que nunca podemos olvidar. Si logramos coordinarnos, evitaremos que al paciente se le maree yendo de un lugar a otro.
-¿Se extenderá a todos los servicios del Hospital?
-En las primeras reuniones que vamos a tener, intervendrán Julio Vallina, y los servicios de Traumatología, Reumatología y Rehabilitación. Debemos abordar de forma conjunta a los pacientes con patologías óseas y articulares porque hemos encontrado que a esos pacientes se les deriva de un sitio a otro. El objetivo es lograr hacerlo a la primera y, así, disminuir una carga innecesaria de consultas y mejorar la calidad. Existe un segundo bloque en la coordinación que es el traslado de la gerencia de Primaria al Hospital San Agustín. Ahora mismo se encuentran a unos 800 metros, en el Centro de Salud de El Quirinal. Las personas tienen que estar de un lado hacia otro. La idea es centralizarla en el Hospital para que exista una gerencia única, físicamente. Que todos los profesionales de gerencia trabajen en el mismo lugar.
-¿Tienen un calendario?
-Ahora mismo estamos preparando los espacios necesarios en el Hospital. Lo haremos en breve y se anunciará.
-¿Se ha pensado la utilidad del espacio que queda libre?
-Aún no. Puede haber salidas momentáneas, que están por decidir en el comité de dirección. Es cierto que tiene una potencialidad si hubiese necesidades de algún tipo de consultas pero, en realidad, eso es hablar por hablar porque aún no hay nada decidido.
-Fijándonos en temas asistenciales, ¿cuál es la situación de las listas de espera quirúrgica?
-Estamos trabajando para que, con fecha límite del 30 de junio, no haya pacientes con esperas superiores a los seis meses. Contamos con jornadas quirúrgicas de tarde. Los compañeros de esos servicios están colaborando y somos optimistas. De las siete especialidades quirúrgicas, ya cumplen ese objetivo Ginecología, Dermatología, Obstetricia y Otorrinolaringología.
-¿Y en consultas médicas?
-El objetivo que tenemos es estar por debajo de los dos meses y estamos así en la mayoría de los servicios. En las consultas preferentes no existen problemas. Hay servicios donde están entre 10 y 15 días. Tenemos dificultades en Traumatología, porque tiene un número muy grande de consultas y, por ello, superan los dos meses, y en Urología. Precisamente, uno de los objetivos de la mejora de la coordinación entre Primaria y Especializada es mejorar la situación de esos servicios. En el resto de equipos, la situación está más controlada. En Neurología y Cardiología la situación ha mejorado mucho y hay que agradecérselo a los compañeros.
-¿Y en pruebas especiales?
-Existe un problema: cada vez que se incorpora un nuevo aparato al Hospital, crece su demanda porque es más próximo. Tuvimos problemas serios con el TAC porque es un escáner bastante viejo y se estropea con una relativa frecuencia. Eso provoca problemas. No obstante, desde Servicios Centrales y la propia Consejería nos han dicho que este año se comprará un nuevo equipo. Es prioritario. El servicio de Radiología es de los equipos que trabaja en turno de tarde, de hecho se contrataron dos radiólogos específicamente para eso, de forma que el equipo pueda estar operativo un mínimo de 14 horas diarias, tanto el escáner como la resonancia.
-En Urología, la dificultad para encontrar especialistas es una de las causas de las listas de espera. ¿Puede reproducirse en otros servicios?
-En algunas especialidades, como Cardiología, hemos tenido dificultades. De hecho, ahora mismo en España no hay cardiólogos parados. También tuvimos dificultades para cubrir dos plazas de anestesistas. Con los recortes y ajustes presupuestarios, hemos recibido currículos para especialidades que terminan en mayo y que antes eran casi imposibles de encontrar como Cardiología, Anestesia, incluso Dermatología. Pero hasta ahora tuvimos problemas con tres o cuatro especialidades, entre ellas Urología.
-Al principio citó la huelga, ¿dejó muchas heridas en el HSA?
-Cualquier huelga en cualquier empresa es un momento de confrontación y siempre salen cosas que dejan secuelas. La huelga dependía poco de nosotros, más de los equipos directivos del SESPA. Tras ella siempre queda un periodo de duelo. El San Agustín no es de los más afectados, pero hay que animar a los profesionales para retomar el espíritu anterior. El reto es motivarles, aunque no tenemos dinero para ello. Debemos pensar que los ciudadanos, además de usuarios, son los accionistas de nuestra empresa.
-¿Qué aportará la fusión con Jarrio?
-Aumentaremos los recursos humanos y materiales. Ello nos ayudará a mejorar la gestión y, por ello, la calidad. Dispondremos de más recursos y tendremos una mejor capacidad resolutiva.
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