Consejo Interterritorial de ayer, tema cribados en el SNS: sin novedades sobre lo previsto
Unos 277.000 asturianos serán llamados para controlar el riesgo de cáncer de colon
La medida, para toda España, afecta a la población del Principado de entre 50 y 69 años l Se unifica el criterio de detección de cáncer de mama y cérvix
Foto: La obligada de todos los Consejos Interterritoriales, en este caso la de ayer.
24.07.2013, Oviedo, E. G. / A. M., en La Nueva España.
Todos los hombres y mujeres entre los 50 y los 69 años podrán someterse al cribado del cáncer colorrectal, una prueba que será incluida dentro de la cartera básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS), según se acordó ayer. Se trata de una prueba de detección precoz que no sustituye la colonoscopia tradicional pero que no tiene su carácter invasivo. Un mero análisis de la sangre oculta en una muestra de heces servirá para detectar riesgos.
Por primera vez, todos los servicios de salud incorporarán las pruebas para la detección precoz de este cáncer para el que «detectarlo a tiempo es clave», señaló ayer la ministra Ana Mato. «Se trata de una prueba que salva vidas; era nuestra obligación», dijo.
El consejero de Sanidad de Asturias, Faustino Blanco, mostró su confianza en poner en marcha el sistema de cribado en la región «en el próximo otoño». Será en ese momento cuando comiencen a ser llamados a consulta los aproximadamente 277.000 asturianos, hombres y mujeres, que se encuentran en esa franja de edad.
En Asturias los sistemas de detección precoz de cáncer de colon se llevan a cabo en grupos de riesgo, sobre todo por antecedentes familiares. El cáncer colorrectal es en España el tercero en incidencia (tras mama y próstata) con 30 casos por cada cien mil habitantes: unos 28.000 nuevos casos cada año. Es una enfermedad con alta incidencia en varones (casi 40 casos por 100.000 habitantes), y menor en mujeres (23 casos). La previsión nacional es alcanzar con el cribado una cobertura poblacional del 50% en 2015.
Otro de los acuerdos a los que llegaron ayer Ministerio y comunidades es el de unificar los criterios de los cribados de detección de los cánceres de mama y cérvix de útero, que Asturias ya realiza. En España había criterios muy distintos al respecto. Ahora hay norma común: las mamografías se realizarán en todo el país a las mujeres de entre 50 y 69 años, con una revisión cada dos años. Y los controles de cáncer de cérvix se realizarán a todas las mujeres entre los 25 y los 65 años con una periodicidad de tres a cinco años.
Los programas de detección precoz de cáncer de mama, el de mayor incidencia de largo entre las mujeres (más de 60 casos por cada cien mil habitantes), se llevan a cabo en Asturias desde hace veinte años «con resultados excelentes» a juicio del Consejero, quien reconoce que a escala nacional -y se incluye al Principado- en el cribado de cáncer de cérvix «hay capacidad de mejora». En realidad se trata de una patología con estadísticas menores (apenas dos mil casos anuales), aunque las estadísticas distinguen tumores: cérvix uterino y cuerpo uterino.
Asturias, por otra parte, apoya el acuerdo de aumentar el número de pruebas de cribado neonatal incluidas en la cartera común de servicios del Sistema Público de Salud hasta un total de siete enfermedades, tal como propone el grupo de expertos. La conocida como «prueba del talón» se realizará para detectar siete patologías poco frecuentes.
En la sanidad pública asturiana se realizan actualmente cribados de hipotiroidismo y de fenilcetonuria, un trastorno genético por el cual el organismo no puede procesar parte de una proteína llamada fenilalanina. Y sería posible introducir también el cribado de la fibrosis quística y el de la anemia falciforme.
José María Viéitez: «Es un sistema menos agresivo y más económico que la colonoscopia»
24.07.2013, Oviedo, Lorena CUERVO, en La Nueva España.
José María Viéitez, oncólogo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y jefe de sección del área de digestivo, asegura que el cribado mediante análisis de la sangre en heces es «un procedimiento menos agresivo que la colonoscopia, más económico» y también más eficiente.
Se recomienda hacer un test de sangre oculta en heces cada dos años en personas, generalmente varones, de más de 50 años cuando no tienen antecedentes familiares. Si en las pruebas del test se detectan riesgos, es entonces cuando hay que realizar la colonoscopia. Por tanto, hablamos de dos procedimientos complementarios. Aquellos pacientes con antecedentes familiares requieren un seguimiento especial. Dependiendo de la guía que se utilice, ya sea europea o americana, varía el tiempo en el que se recomienda repetir el procedimiento. Viéitez señala que la detección precoz mediante análisis de sangre oculta en heces se lleva a cabo en Asturias desde hace algún tiempo, pero no de forma mayoritaria, probablemente por cuestiones económicas.
El oncólogo explica que la población acepta más este tipo de cribado que no requiere tanta preparación como la colonoscopia ni resulta tan incómoda para el paciente, e incide en la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de este tipo de procedimientos médicos preventivos.
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