En la línea de la OMS de evitar generar euforias precipitadas por sensacionalismos periodísticos faltos de rigor
Pedro Alonso cuestiona la eficacia de la nueva vacuna antimalaria
«Es una prueba de concepto que requiere de 10 a 15 años», matiza el epidemiólogo
Maputo / Oviedo, Efe / P. Á., en La Nueva España.
El reciente anuncio de una nueva vacuna para la malaria desarrollada en Estados Unidos ha reavivado la esperanza de cura de una enfermedad que cada año se cobra cientos de miles de vidas en los países del Tercer Mundo. Sin embargo, el epidemiólogo de origen asturiano Pedro Alonso advierte de que «no hay que crear falsas expectativas» porque «aún no es una vacuna».
La investigación, desarrollada, entre otros, por científicos de la firma Sanaria y el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE UU, indica que se ha conseguido una vacuna experimental altamente eficaz. Publicado en «Science», el trabajo ha generado una notable oleada de optimismo. «Es una buena noticia que nos produce mucha alegría», asegura Pedro Alonso desde el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (Mozambique), donde trabaja en el perfeccionamiento de otra inmunización antimalaria.
«Colaboramos de forma intensa con los autores de esa investigación», afirma Alonso, quien, no obstante, subraya la importancia de gestionar la expectativa creada. «He visto algún titular de periódico que dice "la primera vacuna antimalaria eficaz". Si de este resultado nos llevamos la imagen de que se ha descubierto una vacuna contra la malaria que protege al cien por cien, estaríamos totalmente equivocados». Según el médico madrileño, «no es todavía una vacuna; es lo que llamamos una prueba de concepto», y se necesitan aún de diez a quince años de resultados similares para que acabe convirtiéndose en una vacuna.
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