Situada por la OMS como la cuarta causa de mortalidad en el mundo
La enfermedad pulmonar obstructiva causa el 28,5% de los ingresos en Neumología
La EPOC, vinculada al tabaquismo, es una de las principales causas de muerte en todo el mundo
Foto: Los especialistas en Neumología José Antonio Gullón y José María García, director de la Unidad de Gestión Clínica de Neumología del Hospital San Agustín.
23.09.13 - FERNANDO DEL BUSTO | AVILÉS, en El Comercio.
Se fatiga con facilidad, es suficiente dar dos pasos para notar que le falta aire, tose con frecuencia... Son algunos de los síntomas de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una de las patologías más frecuentes en la especialidad de Neumología y responsable de un buen número de ingresos y fallecimientos al año.
«Las estimaciones son que cerca del 10% de la población sufre EPOC en diferentes grados. Recientemente se hizo un estudio en Asturias, Episcan, que elevaba su incidencia hasta el 20% de la población, pero pensamos que existen errores en su elaboración», comenta el doctor José María García García, director de la Unidad de Gestión Clínica de Neumología en el Hospital San Agustín.
En lo que no caben dudas es en su influencia en la calidad de vida de la población. «La Organización Mundial de la Salud la sitúa como la cuarta causa de mortalidad en el mundo y ya ha superado al cáncer de pulmón», comenta José Antonio Gullón, neumólogo del Hospital San Agustín.
Su incidencia en la actividad de un centro como el avilesino es elevada. «En 2012 hicimos un estudio sobre los informes de alta del servicio, de 1.026 altas, 292 correspondían a diagnósticos de EPOC, un 28,5% de los ingresos. Además, sus estancias suelen ser largas, unos siete días de media, y estar asociadas a otras enfermedades, con lo que también son más difíciles de tratar», comenta el doctor Gullón.
La prevalencia aumenta conforme avanza la edad de los pacientes. Así, lo habitual es que los primeros diagnósticos se hagan a los 40 años y hasta los 80. «A mayor edad, más prevalencia y también mayores complicaciones», señala el doctor Gullón.
La epidemia humeante
La explicación de esta incidencia viene de la mano de hábitos asentados en la población desde hace años. Y, sobre todo, uno: el tabaco. «La EPOC se provoca por una inflamación bronquial relacionada, principalmente, por el tabaco que produce una obstrucción en la espiración. De ahí sus síntomas como la fatiga o disnea, la tos. Y las frecuentes agudizaciones de los enfermos», asevera el doctor García.
La enfermedad no surge de un día para otro. En el caso del tabaquismo, sus síntomas aparecen después de varias decenas de años consumiendo. «Los primeros síntomas pueden aparecer a los 40 ó 50 años. A esa edad es aconsejable que los fumadores se hagan una espirometría. Es una prueba sencilla, fácil de hacer en todos los centros de salud y que permite un diagnóstico precoz, fundamental para el tratamiento», comenta el director de la Unidad de Gestión Clínica.
Dentro de la EPOC hay diferentes niveles de gravedad. Existe un primer estadio en el que se encuentra asintomática, aunque ya ha comenzado un daño en los pulmones que avanzará inexorablemente con la vida de la persona. Y, lógicamente, existen niveles más avanzados en los que se expresa en toda su gravedad. Las estadísticas manejadas por los médicos incluyen el conjunto de la patología, con independencia de su gravedad.
Por ese motivo es importante avanzar en el diagnóstico precoz. Y es que, como recuerda el doctor Gullón, «el daño producido en el pulmón no se puede recuperar totalmente. Ahora bien, si una persona con diagnóstico de EPOC deja de fumar, su evolución no será tan negativa como si mantuviese ese hábito», comenta el médico.
La enfermedad no sólo provoca un importante deterioro en la calidad de vida de los pacientes. Un buen número de bajas laborales llevan su firma. Su incidencia en el sistema sanitario es muy importante. «En Neumología es una de las primeras causas de ingreso. Durante los meses de invierno y otoño, cuando se produce el mayor número de agudizaciones, llegamos a tener la mitad de las camas ocupadas por EPOC. Y en Atención Primaria es una de las primeras causas de consulta», asevera el doctor José Antonio Gullón.
Lo normal es que los enfermos registren uno o dos ingresos al año. Incluso, en los más graves, llegan a ser varios al mes. Además, suelen ser estancias largas, con una media de siete días. Y, generalmente, con otras enfermedades asociadas, con la dificultad que eso conlleva a la hora de establecer los tratamientos.
El resumen del balance de la EPOC lo hace el doctor José María García: «Muchos afectados y con una importante pérdida de calidad de vida para los enfermos. Y una importante repercusión para el sistema sanitario». La relación entre tabaquismo y EPOC es tal que el 15% de los fumadores llegan a desarrollar esta enfermedad. Además, si el fumador tiene un diagnóstico de asma, la posibilidad de desarrollar el EPOC es mucho mayor.
«El tabaquismo es su principal causa. En el 90% de los enfermos, el tabaco está detrás. También existen casos de EPOC por inhalación de humos, aunque se encuentra más documentados en lugares donde se usan más cocinas de leña, que en Avilés. La evolución del asma es otra de sus causas, pero menos frecuente que el tabaco», comenta el doctor García.
Existe un último factor que puede provocar esta enfermedad y que es de origen genético. Se trata de un déficit de la enzima Alfa 1 antitripsina. Su carencia provoca que la enfermedad aparezca de forma precoz y con una mayor gravedad. «Esos casos son una minoría. En el Área Sanitaria, tenemos cuatro pacientes», comentó el doctor García.
«Los efectos de la normativa antitabaco se verán a largo plazo»
Los especialistas aseguran que ya se ven consecuencias de las restricciones en los trabajadores de la hostelería
23.09.13 - F. DEL BUSTO | AVILÉS, en El Comercio.
Los profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Neumología en el Hospital San Agustín apoyan los cambios legales que, en los últimos años han restringido los lugares para el consumo de tabaco, la principal causa de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). «Estamos a favor de las medidas contra el tabaco. Esperemos que no den marcha atrás. Llevan poco tiempo, aunque ya existe un primer efecto en la salud de los trabajadores de hostelería, en quienes se han reducido molestias que tenían por su alta exposición al tabaco», comenta el doctor José María García.
Entre los especialistas existe una duda científica sobre si la limitación del consumo ya se nota en una reducción de la incidencia de la EPOC y otras enfermedades asociadas al tabaquismo. «Algunos estudios ya lo avanzan, pero aún es pronto. Se notará más a largo plazo. La EPOC comienza a desarrollarse en el fumador después de veinte o treinta años, por lo que tiene que transcurrir más tiempo para que se noten los efectos de la normativa. De lo que no existe duda es de que el tabaco incide en el desarrollo de enfermedades frecuentes y muy graves como el cáncer de pulmón o patologías cardiovasculares», comenta el doctor José Antonio Gullón.
Así, la primera medida que se debe afrontar cuando se conoce el diagnóstico es abandonar el tabaco. «La capacidad pulmonar desciende de forma natural en todas las personas según vivimos. Es un proceso que en los fumadores se da de una forma más pronunciada. Si una persona deja de fumar, se evita ese descenso más rápido que un no fumador», comenta el doctor García. El cese del tabaquismo es la primera medida. A partir de ahí, los especialistas disponen una serie de recursos que se utilizan en función de la gravedad del paciente y sus características particulares, como puede ser otras enfermedades asociadas.
«En función de la gravedad, se aplican broncodilatadores», comenta José Antonio Gullón, «otra medida importante es que cada año participen en la vacunación antigripal y del neumococo».
El doctor José María García explica que el tratamiento puede incluir oxígenoterapia incluso rehabilitación pulmonar para volver a aprender las técnicas de respiración que realizamos de forma automática. «La EPOC no es una enfermedad que se cure, tan sólo se pueden aliviar sus síntomas y frenar el deterioro de los pulmones», explica. En algunos pacientes se llegan a realizar transplantes de pulmón.
En el caso de los ingresos hospitalarios, generalmente debido a infecciones y complicaciones, se suelen suministrar antibióticos. «Son casos de gran complejidad porque suelen tener otras enfermedades asociadas, lo que complica el tratamiento. La morbilidad de la EPOC es muy alta y también el deterioro en la calidad de vida. Hay pacientes que llegan a fatigarse con vestirse o estando en reposo», concluye el doctor García.
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