Reconocimiento y prestigio tanto personal como para nuestra Universidad

Carlos López Otín entra en la élite europea de la biología molecular

El investigador de la Universidad de Oviedo, «orgulloso» por ser elegido miembro de la EMBO, la más alta organización del ramo

28.10.10 - L. A. R. | GIJÓN, en El Comercio.

«Es para mí un orgullo por el extraordinario prestigio científico de sus miembros y además una satisfacción porque nuestra Universidad forma este año parte de una lista de instituciones del máximo nivel científico y académico mundial». Y esa lista a la que alude Carlos López Otín es la EMBO, la Organización Europea de Biología Molecular, de la que ya forman parte destacados investigadores como Margarita Salas y que acaba de fichar al bioquímico por su excelencia científica.

El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo es el único español que este año entra a formar parte de la EMBO, instituciónque ayer anunció los nombres de los 63 nuevos científicos que se incorporan a sus filas. A partir de ahora López Otín entra en el selecto grupo de los 1.500 principales biólogos moleculares del mundo, en una institución de enorme prestigio y a la que se incorporan este año junto a él dos Premios Nobel de Medicina: Elizabeth Blackburn (2009) y Andrew Fire (2006).

Explicaba ayer Otín desde Madrid que su misión será la de «contribuir a las múltiples actividades científicas, conferencias y cursos internacionales que se organizan desde la EMBO», al tiempo que admitía «que no sé de dónde voy a sacar tiempo para todo».

De los 63 científicos elegidos, 49 pertenecen a países europeos y representan un amplio espectro de la investigación en áreas clásicas de la biología molecular, así como la biología de sistemas, la neurociencia y la biología del cáncer.

Creada en 1964, EMBO promueve la excelencia en las ciencias biomoleculares y actualmente cuenta con alrededor de 1.400 miembros de todo el mundo, más de 1.300 europeos y aproximadamente 80 asociados de países de otros continentes.

Los miembros facilitan sus conocimientos científicos a la organización, participan en los comités que organizan las actividades y pueden ser mentores de jóvenes investigadores.