Con planificación, criterios homogéneos y la debida antelación estas cosas no pasarían o, como poco, quedarían minimizadas
Las oposiciones de enfermería del sábado fuerzan cambios de turnos en hospitales y centros
SATSE denuncia que en Gijón las coberturas no son voluntarias como en otras áreas y que no se compensará a quienes pierdan el descanso o deban doblar
Foto.- Un operario colocaba, ayer, las últimas sillas en uno de los pabellones habilitado para la gran oposición del sábado.
24.10.2013, A. RUBIERA, en La Nueva España.
Unas 11.000 personas están convocadas, el sábado a las once de la mañana, en la Feria de Muestras, a la gran prueba de selección para lograr una de las 448 plazas de personal estatutario de enfermería (24 más para personas con discapacidad) en la sanidad pública asturiana. Una macro-oposición que estaba pendiente desde el 2009 y que tendrá una evidente repercusión en la organización de los hospitales y centros de salud de la región. Porque como es lógico, un importante número de enfermeras interinas, eventuales y personal que hace sustituciones en la sanidad pública asturiana concurrirá al citado concurso oposición.
Por ello, las gerencias de las áreas sanitarias han tenido que reordenar turnos de enfermería para garantizar que habrá suficiente personal en los centros, dado que los aspirantes al exámen tiene libre la noche del viernes y la mañana del sábado. En Gijón, según las necesidades de cada servicio no se descarta que haya profesionales que tengan que incorporarse al trabajo al acabar el examen.
Contra esa organización clamaron ayer desde el Sindicato de Enfermería (Satse). Los portavoces sindicales denuncian que pese a que la organización de la OPE (oferta pública de empleo) se remonta a hace meses, no ha sido hasta esta semana cuando algunas profesionales están recibiendo las cartas en las que se les obliga a asumir un turno que no les correspondía. Según el Satse, en otras áreas esas coberturas tienen carácter voluntario, no así en Gijón. Además, reclaman que también en Gijón se debería compensar al personal que va a interrumpir un descanso, ya que en el resto de la región quien trabaja el viernes o el sábado recibe en contrapartida una hora y tres cuartos más de descanso por cada hora trabajada. Desde la gerencia se aseguró a las portavoces del Satse que sólo seguían las instrucciones dadas por el Sespa, aunque sin explicar la disparidad de criterios según las áreas.
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