Las vacunas seguirán estando disponibles, cuando menos, tres semanas más
La gripe llegará a fines de año, vaticina Sanidad
La campaña regional de vacunación concluye hoy, pero las dosis seguirán a disposición de los usuarios hasta mediados de diciembre
Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España.
La gripe llegará a Asturias a finales de diciembre y alcanzará su máximo nivel de difusión a finales de enero. Ésta es, al menos, la previsión que manejan los técnicos de la Consejería de Sanidad del Principado, atendiendo al comportamiento de la curva epidémica en los tres últimos inviernos. Hoy concluye la campaña de inmunización con unas tasas de cobertura discretas. Sanidad prevé dejar las dosis de vacuna en los centros de salud, de modo que los rezagados podrán acudir a recibirlas hasta mediados de diciembre.
"Las predicciones relacionadas con la gripe son siempre inciertas", subraya Ismael Huerta, jefe de la sección de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería. Los técnicos del Principado tienen experimentado que, en los últimos tiempos, la onda epidémica comienza a aumentar en los últimos compases del año, sube a lo largo de unas cuatro semanas hasta alcanzar su cénit, y a partir de ahí disminuye lentamente durante seis u ocho semanas. En el momento actual "no se detecta que el virus esté circulando", precisa Huerta.
La campaña de inmunización comenzó el pasado 7 de octubre y concluye hoy. Sanidad ha determinado que las vacunas sigan estando disponibles tres semanas más, hasta el viernes 13 de diciembre. La tasa de cobertura ha sido hasta el momento escasa. A estas alturas, la Administración sanitaria se daría con un canto en los dientes si se llegaran a igualar los índices de vacunación de la pasada temporada. Y eso que entonces sólo se inmunizaron el 57,6 por ciento de los mayores de 65 años, la tasa más baja desde 1990.
Es bien conocida la creciente desafección de los mayores asturianos a la vacuna de la gripe. Desde el año 2010, disminuye el porcentaje de los que acuden a inmunizarse, a pesar de que los expertos sostienen que la vacuna "no evita la gripe, pero amortigua los efectos e incluso evita muertes derivadas de complicaciones de enfermedades crónicas previas". Los médicos de familia sitúan el origen de esta desconfianza en la excesiva alarma generada por la epidemia de gripe A en 2009.
En los últimos años, la Consejería de Sanidad inicia las campañas de vacunación antigripal con el objetivo de llegar al 65 por ciento de los mayores de 65 años, pero el año 2005 fue el último en el que Asturias superó dicha tasa. El año pasado se aplicaron 196.411 dosis de la vacuna antigripal. De ellas, 141.470 en mayores de 65 años. Entre el otoño de 2012 y la primera mitad de 2013 se declararon en Asturias 21.646 casos de gripe, 4.000 menos que en la temporada precedente.
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