Más datos sobre la crisis demográfica
La caída de la población se ceba con las Cuencas y el Occidente
Los municipios de los valles del Caudal y del Nalón sufren en trece años una pérdida de demográfica que supera el 10%, pero en otros alcanza el 30%
06.01.14 - N. A. ERAUSQUIN | GIJÓN, en El Comercio.
La población de Asturias cae en picado desde que la crisis comenzó a arreciar en la comunidad y, aunque la tendencia no es nueva, la coyuntura económica ha supuesto el agravamiento de esta evolución que se inició a finales de los años ochenta, con un descenso que continúa hoy en día, a pesar de ciertos repuntes en 2007 y 2008. Sin embargo, esta caída demográfica no ha sido homogénea en todo el Principado y, en lo que va de siglo, algunos municipios han visto como su población se ha incrementado, a pesar de la evolución general de la comunidad, mientras que otros han experimentado una auténtica sangría demográfica que ni siquiera se ha frenado en los momentos en los que Asturias ganaba habitantes.
Los últimos datos del padrón municipal hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística revelan que el Principado contaba el 1 de enero de 2013 con 1.068.165 habitantes, aunque repartidos de muy diferente forma. Más de la mitad se concentran en Gijón, Oviedo y Avilés, una cifra que se dispara si se tienen en cuenta otros municipios que se encuentran en la zona de influencia de estas tres localidades. De este modo, el área central acapara el mayor porcentaje de población, así como las Cuencas, mientras que los pueblos de las alas tienen un peso bajo en el total.
Sin embargo, algunos aspectos parece que cambiarán en las próximas décadas, ya que los municipios de los valles del Nalón y del Caudal se encuentran entre los más afectados por la caída demográfica y eso a pesar de contar con una población importante. En lo que va de siglo, solo Sobrescobio parece librarse del abismo, con un mínimo incremento de 59 personas, en el resto, la población perdida supera ampliamente el 10%, como en el caso de Mieres, con un 15,7%, o San Martín del Rey Aurelio, con un 14,5%. Este descenso continuo, que contrasta con su pasado como polo de atracción de personas, se ve agravado por la crisis y no se detiene en ningún momento, ni siquiera cuando los datos demográficos dieron un respiro al Principado. De hecho, Mieres y Langreo lideran en términos absolutos las mayores bajadas de población en este siglo, con 7.776 y 5.815 personas menos, respectivamente, seguidos por Aller, 3.492; Cangas del Narcea, 3.283, y San Martín del Rey Aurelio, 3.024.
Pese a esto, en términos relativos hay municipios aún más afectados, principalmente en el Occidente. El que más población perdió con respecto a su cifra de habitantes en el año 2000 fue Illano, el 34,8%, mientras Pesoz cayó algo más del 30% y en Degaña, Villayón y Grandas de Salime, la bajada se situó sobre el 27%. Frente a esto, los municipios que ganaron habitantes en estos años, en total trece, fueron liderados en términos absolutos por Oviedo, con 24.678 personas más, un 12,3%, y algunas de las localidades de su entorno como Noreña, que vio crecer su población un 25,8%; Siero, un 10,4% o Llanera, un 17,9%. Por su parte, Avilés prácticamente mantuvo su cifra de habitantes y Gijón la aumentó algo menos del 3%, aunque fue de las grandes golpeadas en el último año. Entre 2012 y 2013, momento en el que se produjo la mayor caída de población del siglo en el Principado, la villa de Jovellanos perdió 2.459 personas, frente a las 539 de Avilés y las 884 de Oviedo. En ese periodo solo siete municipios ganaron habitantes y fue en todos los casos una variación mínima: Cabranes, El Franco, Noreña, Siero, Sobrescobio, Soto del Barco y Taramundi.
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