La causa: la epidemia gripal anual
Los hospitales asturianos, desbordados
La gripe genera esperas de hasta ocho horas en Urgencias del Central y obliga a los centros a reabrir áreas cerradas y habilitar habitaciones triples
Foto.- Un enfermo trasladado en ambulancia ingresa por Urgencias del Hospital Central.
09.01.14 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
Encontrar una cama libre en los hospitales asturianos está resultando complicado. El virus de la gripe, que desde hace dos semanas circula con intensidad por el Principado, está llenando los centros sanitarios, donde se han tenido que instalar camas supletorias y proceder a la reapertura de plantas que permanecían cerradas, algunas desde el verano. En el área central, hay hospitales que ayer se encontraban desbordados y que han tenido que acelerar altas médicas con el fin de liberar camas.
En el HUCA, inmerso en el operativo de traslado a su nueva ubicación, los pacientes que anteayer acudieron a Urgencias se toparon con un servicio saturado. La demora para la atención y resolución de los casos de gravedad intermedia rondó las ocho horas. A las diez de la noche, los médicos estaban atendiendo a enfermos que habían llegado al mediodía. El servicio anotó cifras históricas: 380 pacientes cuando la media diaria está en los 290. Hasta ahora, el récord estaba en los 330 enfermos. Fuentes del servicio afirmaron que «se trabajó a destajo, fue un no parar». En apenas 24 horas, Medicina Interna se llenó por completo al tener que ingresar a 18 pacientes. Lo mismo ocurrió con digestivo, que tuvo que solventar otras 12 hospitalizaciones, muchas generadas por hemorragias y trastornos biliares. La gripe está detrás de buena parte del aumento de la demanda asistencial, aunque «no todo es achacable a la epidemia gripal, ya que muchos casos son problemas respiratorios y descompensaciones en enfermos crónicos ya mayores», explicaron.
Aunque en el HUCA la ocupación era ayer elevada, aún había sitio para dar cabida a pacientes derivados desde Arriondas, donde desde hace unas semanas tienen dificultades para ingresar a todos los enfermos que requieren hospitalización. No obstante, el Central sopesaba proceder a la apertura de una planta del Covadonga, la cual permanece cerrada desde hace meses. Semanas atrás, el HUCA ya se vio obligado a reabrir un área del Materno.
Por su parte, Cabueñes (en Gijón) tenía ayer habilitadas 56 habitaciones con tres camas (lo normal es que solo haya dos pacientes). El 2 de enero, el hospital gijonés activó el plan de traslados a Jove, un operativo que suele ponerse en marcha cada invierno cuando crece la demanda. Cabueñes está enviando cuatro enfermos al día. Cruz Roja también colabora para aligerar la saturación facilitando el traslado desde urgencias de Cabueñes a su planta de pacientes crónicos. Finalmente, Avilés, con casi todas sus camas ocupadas, estudiaba reabrir una planta, no así Mieres pese a estar completo. Langreo y Jarrio son los únicos hospitales con alguna plaza libre.
Consultado por EL COMERCIO, el Servicio de Salud aseguró ayer que la ocupación en sus hospitales «puede considerarse propia de los meses del año en los que estamos para atender la actividad programada en buenas condiciones de calidad y seguridad para los pacientes». También, que el Sespa «está preparado para resolver tanto las situaciones de normalidad como para hacer frente a las contingencias derivadas del incremento de la demanda por razones epidemiológicas».
Cabueñes, saturado por la gripe, recurre a las derivaciones de enfermos a Jove
El hospital, que ya supera las cincuenta habitaciones dobles convertidas en triples, ha enviado a una veintena de pacientes al centro del oeste
Por A. RUBIERA, en La Nueva España.
Las autoridades sanitarias lo habían advertido y en Cabueñes ya es una realidad. La epidemia de gripe ha llegado con una intesidad media-alta a la población asturiana y está generando la habitual presión en el principal hospital gijonés. Y eso que, según los expertos en epidemiología, el volumen de afectados seguirá creciendo durante todo el mes.
Ayer en Cabueñes ya había más de medio centenar de camas "s" instaladas en las habitaciones de hospitalización. Con ese nombre se denomina a la tercera cama que se tiene que añadir a las habitaciones dobles, lo que hace más penoso el ingreso de un paciente por las incomodidades que se derivan y supone un importante añadido de trabajo al personal de las plantas.
Esa saturación y el sobreaforo que ya se empieza a sentir en el hospital de Cabueñes ha hecho que hace sólo unos días se pusiera en marcha el programa de derivaciones al otro gran centro sanitario de la ciudad, el hospital de Jove. En torno a unos 20 pacientes, siempre del servicio de medicina interna -con procesos neumológicos o cardiológicos, principalmente- han encontrado acomodo en el hospital de Jove, pese a ser población del área de referencia de Cabueñes. El de Jove es un hospital que tradicionalmente se ha comportado mejor ante las puntas de saturación por las epidemias, como la de gripe. Además, cuenta con una planta "colchón", que se abre o se mantiene cerrada según las necesidades del centro. Si ayer en Cabueñes se llegaba casi a los 480 pacientes ingresados, con 56 camas supletorias, en Jove sólo se había necesitado abrir la mitad de la planta "colchón" y su situación era de relativa normalidad. La dirección de Jove no descarta abrir la planta al completo en los próximos días o semanas.
En Cabueñes, por su parte, el personal transmitía ayer los primeros signos de estar entrando en la fase de saturación debido a ingresos por gripe, con la particularidad de una incidencia significativa de ingresos de personas jóvenes. Sin embargo, aún se está lejos de los peores escenarios vividos en Cabueñes. El pasado año el centro llegó en su punto máximo de epidemia a superar las 500 camas y en algún año se recuerdan hasta 80 habitaciones "s".
La incidencia gripal se duplica en solo una semana y se ceba con los más pequeños
09.01.14 - L. FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
El doble de casos de gripe en apenas una semana. Asturias entró en epidemia gripal a finales del pasado año, entre la Navidad y la Nochevieja. Así lo confirma el último boletín epidemiológico de la Consejería de Sanidad, que da cuenta de una tasa de incidencia de 115,7 casos de gripe por cien mil habitantes. Los datos corresponden al periodo comprendido entre el 23 y el 29 de diciembre pasados. Siete días antes, la tasa era de 45 casos por cien mil.
Entre las campanadas y el turrón, en Asturias se coló el virus de la gripe, sobre todo, entre los más pequeños que están siendo los más afectados. Los menores de cinco años son ahora mismo los más castigados por la enfermedad. En este tramo de población, el virus circula con mucha mayor intensidad, precisa la red de médicos centinelas.
El factor de riesgo más frecuente entre los que están cayendo en garras de la gripe es el asma, presente en el 9% de los afectados. No obstante, la Consejería de Sanidad indica que «no está habiendo derivaciones al hospital», al menos en el periodo referido del 23 al 29 de diciembre, ni tampoco complicaciones.
Solo el 7,6% de los enfermos de gripe declarados este año refieren estar vacunados. Además, de los casos en edad laboral, el 16,7% tramitó la baja. Asturias, con más del doble de afectados que la media nacional, está siendo la comunidad más castigada por la gripe. A ésta le siguen Aragón, País Vasco, Navarra y Castilla-La Mancha.
0 comentarios