¿Máximo aprovechamiento de los recursos de toda Asturias frente a libre elección ?, la polémica está servida
El paciente que rechace el hospital asignado por Sanidad no podrá reclamar por demoras
El decreto de tiempos máximos recoge que el Sespa podrá ofertar a los enfermos ser operados o atendidos fuera de su área sanitaria de referencia
16.02.14 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
El decreto sobre tiempos máximos de demoras permitirá al paciente reclamar legalmente cuando la espera en la sanidad pública exceda los plazos fijados por la Administración: en principio 180 días para una operación, 90 para una prueba diagnóstica y 60 para una primera consulta en especializada. Sin embargo, ese derecho desaparecerá cuando el enfermo rechace el hospital que le asigne o proponga la Consejería de Sanidad y que podrá ser un centro ubicado fuera de su área sanitaria. Esto supone en la práctica que un paciente de Gijón, Oviedo o Avilés, por citar las zonas con mayor demora asistencial, podría acabar siendo operado en Cangas del Narcea, Arriondas o, incluso, Jarrio. El Servicio de Salud del Principado (Sespa), en aras por cumplir esos tiempos máximos, tendrá potestad para ofertar a los usuarios hospitales que no sean el de referencia. Así lo recoge el decreto sobre listas de espera que elabora la Consejería de Sanidad y que en el plazo de dos meses se prevé entre en vigor. El anuncio sobre la existencia de este documento lo hizo el consejero de Sanidad el pasado jueves en la Junta, apenas días después de que EL COMERCIO desvelara varios casos de pacientes que llevaban esperando más de seis meses por una operación, lo que contradecía los datos del Sespa que aseguraba haber erradicado las demoras de 180 días.
Lo de proponer operarse fuera de la zona de residencia no es una modalidad nueva en la sanidad asturiana, aunque no cuenta con mucha aceptación por parte de los pacientes. Además, hasta ahora el sistema de gestión de listas de espera no estaba regulado como registro unificado (cada área tiene el suyo propio) por lo que el paciente simplemente decía que no y eso, en principio, no le traía mayores consecuencias. Hasta ahora.
En 2013, y a raíz de las abultadas esperas que dejó la huelga médica del año anterior, el Sespa puso en marcha un plan de derivaciones entre hospitales públicos y concertados de las ocho áreas sanitarias. Sin embargo, pocos fueron los que aceptaron operarse en otro hospital. Así lo desveló el propio consejero, Faustino Blanco, el pasado jueves en la Junta, cuando aseguró que de mil pacientes a los que se les había propuesto ser intervenidos fuera de su área, solo 108 habían aceptado. Es decir, el 90% lo rechazó.
Con el decreto de tiempos máximos de demora aquellos pacientes que se nieguen a ser intervenidos en otro hospital que no sea el suyo perderán el derecho a reclamar. Seguirán en lista de espera y mantendrán 'la vez' en su área sanitaria, pero ya no podrán ejercer su derecho a la garantía de demora máxima. Así lo refleja el borrador elaborado por Sanidad, que recoge que los usuarios «perderán la garantía cuando rechacen los centros alternativos ofertados para la realización de la asistencia». También será motivo de pérdida cuando por «razones voluntarias» el enfermo proponga demorar la cita, o cuando no acuda y no justifique su ausencia.
Los trasplantes quedan fuera
Pero no todos los procesos estarán afectados por el futuro decreto. Las operaciones urgentes quedan excluidas, puesto que se supone que por su carácter de urgencia no deben tener demoras. Tampoco están incluidos los trasplantes, «cuya realización dependerá de la disponibilidad de órganos», ni las técnicas de reproducción asistida, que en la actualidad acumulan en la medicina pública asturiana hasta dos años de demora. En este apartado, el decreto no detalla el porqué de la exclusión. La Atención Primaria es otra de las parcelas sanitarias que quedan fuera de los tiempos máximos del decreto. Además, la norma podría suspenderse temporalmente en caso de huelga, epidemias o acontecimientos catastróficos. También «cuando según criterio facultativo, por circunstancias derivadas de sus proceso asistencial, no fuese conveniente realizar la operación».
Por norma general, el Sespa ofertará hospitales públicos y concertados y, «en su defecto, privados». En este caso, cuando el paciente sea derivado a un hospital de la medicina privada, la operación no la podrá llevar a cabo un médico que también trabaje en la sanidad pública.
14.413 usuarios superan en Asturias los futuros plazos para operaciones y consultas
16.02.14 - L. FONSECA | OVIEDO, en El comercio.
Si el decreto de plazos máximos de espera del Sespa entrara ahora mismo en vigor, 14.413 pacientes estarían por encima de las demoras máximas previstas. Se trataría de 14.143 personas que acumulan más de 60 días para una primera consulta en Atención Especializada, además de otras 270 con demoras por encima de 180 días para una operación quirúrgica. Los datos han sido extraídos del balance de listas de espera que, de forma mensual, suele colgar la Consejería de Sanidad en su página web. No obstante, la cifra de consultas en Especializada, esos 14.143 pacientes con más de dos meses a la espera de cita, data de septiembre de 2013, ya que desde esa fecha el Sespa no ha actualizado la información. Por lo que respecta a la demora quirúrgica, el dato corresponde al pasado enero, mes en que los hospitales del Sespa volvieron a registrar enfermos con esperas de más de medio año. La reaparición de estos casos tuvo lugar apenas semanas después de que la Consejería de Sanidad hubiera dado por erradicadas las demoras de 180 días, tal y como informó el departamento de Faustino Blanco al presentar el balance final de 2013. En la actualidad son 18.605 las personas que aguardan por una operación en un hospital público. De ellas, 12.121 acumulan entre 0 y 90 días de espera; otras 6.214, entre 91 y 180, y 270, más de 181 días. La espera media está en 72 días.
En el caso de las consultas para un médico especialista, el listado de septiembre de 2013 daba cuenta de 69.640 pacientes pendientes de cita, de los que 14.143 acumulaban demoras de más de dos meses, que es el tiempo máximo que fijará el decreto del Principado para las primeras consultas en Especializada. Junto a esos casi 70.000 enfermos que aguardaban a ser llamados a consulta, otros 16.087 hacían lo propio para una prueba diagnóstica. En este caso, los que tenían esperas por encima de los 60 días eran 5.616 personas. No obstante, se trata de una ratio que, en principio, estaría por debajo de los tiempos máximos, ya que el decreto fija 90 días como tope para resonancias, escáneres o TAC. Se trata, en todo caso, de una de las demoras más amplias de las decretadas en el conjunto del país. En el resto de autonomías, los plazos máximos para una prueba diagnóstica oscilan entre 30 y 60 días.
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