El proyecto será presentado mañana en unas jornadas en el Colegio de Médicos

Asturias tendrá un banco de tejido ovárico

Permitirá que mujeres en tratamiento oncológico preserven su fertilidad.

El Instituto de Reproducción Humana FIV 4 tramita la autorización con la Consejería de Sanidad

Foto.- El doctor Ignacio Arnott, ayer, en su consulta.

26.03.14 - LAURA FONSECA | OVIEDO, en El Comercio.

 

Someterse a un tratamiento contra el cáncer no tiene por qué estar reñido con el hecho de querer ser madre. Los avances en materia de reproducción asistida permiten hoy en día que las mujeres que tengan que someterse a un tratamiento oncológico preserven su fertilidad para intentar quedarse embarazadas en el futuro, una vez que el tumor esté controlado. Asturias dará un paso importante en este sentido, y lo hará mediante la creación de su primer banco de tejido ovárico. Se trata de un proyecto pionero que lidera el Instituto de Reproducción Humana FIV 4, con sede en Oviedo. Dicho centro, de carácter privado, tramita en estos momentos la autorización por parte de la Consejería de Sanidad del Principado, que debe dar el visto bueno a la iniciativa que ya han puesto en marcha otras autonomías.

Los detalles del proyecto serán presentados mañana, jueves, en una jornada sobre preservación de la fertilidad que dicho instituto celebrará en el Colegio de Médicos de Asturias con la asistencia de los máximos responsables de Oncología, tanto radioterapéutica como médica, del HUCA, entre otros.

Según explicó el doctor Ignacio Arnott, director de FIV 4, el material ovárico extraído en las pacientes, entre las que puede haber niñas y adolescentes, se conservará en el Centro de Sangre y Tejidos del Principado, que dispone de los medios y las técnicas necesarias para su vitrificación. La medida va destinada, principalmente, a mujeres que tengan que iniciar algún tipo de tratamiento oncológico que, debido a su toxicidad, puede influir negativamente sobre su capacidad reproductora futura. Según explicaron desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), «cuando la radioterapia se administra sobre la pelvis, y la zona de los ovarios cae dentro del campo de irradiación, existe una alta probabilidad de que ocasione esterilidad». Otros tratamientos, «como los hormonales utilizados en el cáncer de mama (antiestrógenos y análogos de la enzima LHRH) también dan lugar a la anulación de la función ovárica, temporal o definitiva».

Arnott hace hincapié en la necesidad de que tanto las parejas como las mujeres «y los propios médicos» se conciencien sobre esta posibilidad terapéutica. Las principales beneficiarias serían las pacientes oncológicas, pero no serían las únicas. «Hay muchas mujeres que por motivos médicos se ven obligadas a postergar la maternidad». Extraer su tejido ovárico permitiría que en el futuro les pueda ser reeimplantado y con ello recuperar la posibilidad de tener hijos.

 

200 casos en el mundo

Esta técnica se realizó por primera vez en España en el año 2006 en una mujer de 31 años que recibió un autotransplante de tejido ovárico propio, previamente extraído y congelado tras el diagnóstico de una enfermedad tumoral. Desde entonces esta técnica se ha utilizado en más de 200 pacientes en todo el mundo. El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona fue pionero de la misma, desde finales de los años noventa.

El Instituto de Reproducción Humana FIV4 también dispone de un banco de ovocitos (algo menos complejo que el de tejido ovárico), donde las más jóvenes (lo ideal es no haber cumplido los 38 años) pueden congelar sus óvulos a la espera de que llegué «su momento». Este experto insiste en lo ya dicho por muchos especialistas en fecundación in vitro: «La maternidad se retrasa cada vez más por motivos sociales, laborales y económicos. Muchas mujeres empiezan a pensar en preservar su fertilidad para el futuro. En mi consulta veo cada vez más casos, tanto de mujeres solas como en pareja», relata Ignacio Arnott.