Del 1º de Mayo de ayer
Los sindicatos tachan de "engaño" la recuperación que anuncia el Gobierno
Los líderes asturianos denuncian, en un Primero de Mayo con miles de manifestantes, que la promesa de crear 600.000 empleos es "propaganda"
Foto.- Los manifestantes escuchan en Mieres las intervenciones de los líderes de los tres sindicatos mayoritarios convocantes en una de las manifestaciones de ayer en Asturias.
02.05.2014, Mieres, José Luis SALINAS, en La Nueva España
Los sindicatos asturianos cargaron ayer contra las nuevas previsiones económicas del Gobierno. Durante la celebración del Primero de Mayo en Mieres, los máximos dirigentes de las organizaciones convocantes (UGT, CC OO y USO) utilizaron como munición los datos de la encuesta de población activa, que ha cifrado en 109.300 los desempleados de la región, y calificaron como mero "engaño electoralista" el pronóstico del Ejecutivo de Mariano Rajoy acerca de la creación de 600.000 empleos en España en los próximos dos años. Los anuncios gubernamentales sobre la posible recuperación económica centraron buena parte de los reproches sindicales del Primero de Mayo dentro y fuera de Asturias.
Unas 30.000 personas, según los sindicatos, y 20.000, según la Policía Local, se manifestaron en Mieres durante el Día Internacional del Trabajo, para reclamar que si la mejora económica llega, lo haga acompañada de nuevo empleo de calidad. Fue el mismo mensaje que se lanzó en la principal movilización nacional, que este año tuvo lugar en Bilbao. En la capital vizcaína, los líderes de los sindicatos mayoritarios afirmaron que no se creen "esta recuperación sin empleo" de la que habla el Gobierno.
Desde un atril en el parque Jovellanos de Mieres, Justo Rodríguez Braga, secretario general de UGT en Asturias, apuntó contra los augurios de recuperación: "Dicen que la economía empieza a repuntar, y puede que sea verdad a nivel macroeconómico, pero el problema del paro es tremendo y también el del reparto de la riqueza". Braga denunció también la precariedad laboral: "No nos vale que se vayan a crear empleos con salarios de 400 euros, ya que los beneficios volverán a ser para los de siempre; hay que recuperar los niveles salariales que teníamos antes de la crisis", señaló el ugetista. Y demandó, asimismo, soluciones urgentes para que los jóvenes asturianos logren una salida laboral y no se conviertan en "una generación perdida".
También fue duro en sus críticas Antonio Pino, secretario general de CC OO, quien llegó a calificar al Ejecutivo de Mariano Rajoy de "facha". "La EPA le ha dado una bofetada en la cara al Gobierno: crece el paro, hay menos ocupación, los jóvenes se siguen marchando a buscar empleo en el extranjero y se sigue destruyendo trabajo fijo, por lo que nos están mintiendo cuando hablan de que está llegando la recuperación", señaló el líder de CC OO en Asturias. Y al igual que el ugetista Rodríguez Braga, Pino aseguró que "no habrá mejora económica hasta que vuelva a haber empleo digno y de calidad". Para el dirigente de CC OO, los anuncios de mejora económica son "electoralistas, quieren tratarnos como si fuéramos tontos".
La manifestación, que partió del campus universitario de Barredo, estuvo salpicada de cánticos en los que se solicitaban soluciones al conflicto del carbón.
Algunos grupos lanzaron consignas a favor de que el país abandone la Unión Europea. Varias pancartas entre los manifestantes aludían también al enquistado proceso de la negociación en la minería pública: "Plan para Hunosa ya" o "Defendamos las Cuencas", proclamaban. Justo Rodríguez Braga se refirió a la negociación de la compañía hullera asegurando que no se puede permitir que se extienda más en el tiempo, que es necesario llegar pronto a un acuerdo.
La ronda de intervenciones la cerró José Luis Llera, para quien fue su primer Primero de Mayo como secretario general de USO en Asturias. "Los que han provocado la crisis ahora la están aprovechando para destruir los derechos laborales de los trabajadores", dijo. También argumentó que "es necesario impulsar un nuevo modelo económico, en el que se prime el empleo de calidad".
En los discursos de los sindicalistas hubo menos referencias a Asturias que en ocasiones precedentes. Rodríguez Braga reclamó, en el contexto del diálogo social con el Principado, un plan industrial para que este sector sirva de tractor para la salida de la crisis.
Antonio Pino advirtió directamente al presidente regional, Javier Fernández, de que tuviera "cuidado con ir a un proceso de privatizaciones" en los servicios públicos, en alusión a la polémica suscitada en Mieres con el servicio de hemodiálisis del nuevo Hospital. "No se puede criticar lo que se hace fuera y luego hacerlo en tu casa", dijo Pino. También pidió un mayor esfuerzo para poner en marcha inversiones que favorezcan el empleo.
En Bilbao, donde se celebró la manifestación nacional, el guión de los discursos fue bastante similar. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que se debe distinguir entre "la recuperación de los tambores y las fanfarrias y la verdadera recuperación, aquella que venga con la creación de empleo". El líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, aseguró que la campaña de optimismo del Gobierno es "una operación de propaganda" para ocultar que "la austeridad ha fracasado".
Los mítines sindicales también estuvieron cargados de alusiones a las próximas elecciones europeas. Los representantes de las centrales reclamaron un cambio en la política "de derechas de la UE", llamamiento al que se sumaron los candidatos de la izquierda.
Las celebraciones del Primero de Mayo se desarrollaron en España apenas sin incidentes. Sí hubo tensiones y choques entre manifestantes y policías en ciudades como Hamburgo (Alemania), Donetsk (Ucrania) o Estambul (Turquía), donde los disturbios se saldaron con más de un centenar de detenidos y unos cincuenta heridos.
UGT, CC OO y USO llaman a votar en las europeas porque «nos jugamos mucho»
20.000 personas pidieron «empleo de calidad y más cohesión social»
Los sindicatos asturianos mayoritarios celebran el Día del Trabajo con una multitudinaria manifestación en Mieres
02.05.14 - ENRIQUE ARENAS | MIERES, en El Comercio.
El Primero de Mayo no falla. La celebración del Día Internacional del Trabajo llegó este año precedida por el optimismo del Gobierno sobre la recuperación económica y con la vista puesta en las elecciones al Parlamento Europeo, pero también por la inseguridad para los sindicatos que produjo la manifestación de la Cumbre Social de abril en Gijón contra las políticas europeas. La tradición de un día festivo y reivindicativo sacó a la calle, sin embargo, a unas 20.000 personas (30.000 según los convocantes), que se manifestaron por las calles de Mieres contra las políticas del Gobierno y por un empleo digno.
Los manifestantes reclamaron empleo de calidad y quisieron dejar claro que la tijera que puso en marcha Europa con políticas neoliberales no sirve para superar la crisis de los trabajadores. Los secretarios generales de los tres sindicatos convocantes coincidieron en sus críticas al Gobierno por el optimismo desplegado sobre la recuperación económica y en pedir a los manifestantes que acudan a las urnas el próximo día 25, porque «en Europa nos jugamos mucho». Justo Rodríguez Braga, de UGT, abogó por la recuperación del modelo social europeo y dijo que «con austeridad y salarios asiáticos no vamos a salir de la crisis». Para Antonio Pino, de CC OO, «el cierre de empresas en Asturias está causando un crecimiento brutal de la pobreza». José Luis Llera, que por primera vez participó en un Primero de Mayo como secretario general de la USO, pidió una «política fiscal seria y una batalla sin cuartel contra los defraudadores».
La manifestación partió poco después del mediodía del campus universitario de Mieres, al ritmo de las gaitas de la banda Mieres del camín. Recorrió varias calles hasta llegar poco antes de la una de la tarde al parque Jovellanos, en donde tuvieron lugar las intervenciones de los líderes sindicales.
Como en otras ocasiones, el Primero de Mayo también fue escaparate de los conflictos laborales de la región. Camisetas de vivos colores en defensa de la empresa pública de construcción Sedes y familias enteras de mineros y vecinos de las cuencas, que reivindicaban el futuro del carbón y reclamaban una solución para la empresa pública Hunosa, se mezclaron con trabajadores de Tragsa, afectados por un expediente de regulación de empleo. Expresaron su protesta desde los trabajadores de las auxiliares hasta los afectados por el cierre de los economatos de Hunosa, los de la empresa hullera y los afectados por el desplome del sector de la construcción. Además de reflejar los mensajes de la convocatoria de la manifestación ('Sin empleo de calidad no hay recuperación; más cohesión social para más democracia'), las pancartas reflejaron las principales preocupaciones de los trabajadores, con especial referencia a los problemas de las cuencas mineras, en donde se desarrolló la protesta. 'Las cuencas sin carbón no tienen solución', 'En defensa del empleo y la industria en las cuencas', o 'Plan de Hunosa ya'. Los manifestantes también corearon esloganes sobre la crisis y la Agrupación electoral 'Recortes cero' fue especialmente activa en este terreno: «Que barbaridad, en la nueva sanidad o sacas el talonario o te vas para el otro barrio», «si en Argentina sube el salario es porque echaron al Fondo Monetario» o «si me preguntan cómo lo veo, les digo que los sueldos de la banca, para los sueldos y el empleo.
En la protesta de Mieres también participaron destacados representantes del mundo político, entre los que se encontraban el diputado nacional de IU Gaspar Llamazares y el senador de esa formación Jesús Iglesias, así como el secretario de organización de la FSA y diputado regional, Jesús Gutiérrez, y las alcaldesas de Avilés, Pilar Varela, y de Langreo, María Fernández. Candidatos asturianos a las elecciones al Parlamento Europeo se dejaron ver en la protesta. Ángela Vallina, candidata de Izquierda Unida y Jonás Fernández, del PSOE, marcharon por las calles de Mieres. Este último declaró que Europa «necesita recuperar los valores de la izquierda obrera y necesita más que nunca recuperar el espíritu de los trabajadores».
La marcha, que se desarrolló sin incidentes, se inició en el campus universitario y continuó hasta el parque Jovellanos a través de las calles de Valerio Miranda, Alfonso Camín, Ramón y Cajal, Teodoro Cuesta y Manuel Llaneza. La plaza de Jovellanos quedó pequeña para acoger a todos los manifestantes, lo que hizo que muchos desistieran de llegar al recinto.
«Salir con dignidad»
La recuperación de la economía y la proximidad de las elecciones al Parlamento Europeo centraron gran parte de los discursos de los líderes sindicales. Los tres coincidieron, en unas intervenciones perfectamente minutadas, en que el Gobierno engaña a los ciudadanos en su afán por dejar atrás la recesión. El más contundente en este sentido fue Antonio Pino, que calificó de «gran bofetada al Gobierno» los datos de la última Encuesta de Población Activa. Según explicó, «desgraciadamente para nuestros intereses, la encuesta es demoledora porque crece el paro y hay menos ocupación y menos tasa de actividad. En los últimos tres meses se han marchado de Asturias 2.200 personas y se han destruido 5.100 empleos». Según el dirigente de Comisiones Obreras, «este Gobierno facha pretende tratarnos como si fuéramos tontos y no podemos permitir que la recuperación vaya solamente a la economía financiera, a la banca, a las grandes empresas y a los amigos de los dirigentes del PP».
También el secretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga, negó que la recuperación afecte a los trabajadores. «Hay más parados y más pobreza que nunca, dijo, y entre los parados asturianos, el 47% son jóvenes y más de un 15% ha tenido que buscarse la vida en otros países de la UE y en algunos casos con salarios ínfimos».
Rodríguez Braga dijo también que «pusimos esta democracia en marcha hace 40 años para que haya derechos, no para empobrecer a los trabajadores y no se puede permitir que se acabe con la dignidad de los trabajadores».
Según el secretario general de UGT, «están diciendo que la economía empieza a repuntar y puede ser verdad, pero el problema es el del reparto de la riqueza y al servicio de quién está la economía, que es al servicio de los de siempre. No nos valen empleos de 400 euros y que salgan beneficiados los de siempre, los que han provocado la crisis. Somos más, tenemos razón y no vamos a resignarnos, porque somos el motor de la economía y del empleo y eso debe estar al servicio de las personas. No vamos a salir de la crisis con austeridad, sino con dignidad».
Los sindicatos minoritarios reclaman en Gijón una huelga general para «cambiar el destino» del país
«La dignidad se defiende en la calle»
5.000 personas participaron en una manifestación en la que se repartieron las críticas entre los agentes sociales «subvencionados» y los gobiernos central y regional
02.05.14 - JOSÉ ÁNGEL GARCÍA | GIJÓN, en El Comercio.
La puerta de salida a la crisis está más lejos de lo que el Gobierno central preconiza. Este es el pensamiento de los sindicatos minoritarios y así lo trasladaron durante la marcha celebrada ayer en Gijón, con motivo del Primero de Mayo. La manifestación, convocada por Suatea, CSI y CGT, reunió 5.000 personas que protestaron contra el recorte de los derechos laborales y sociales en el marco de la actual crisis económica. Una recesión de la que responsabilizaron al «capitalismo salvaje» y que, advirtieron, quiere acabar con la dignidad de las personas. «No podemos retroceder un metro; tenemos que defendernos en la calle», proclamaron los organizadores en El Náutico, lugar donde desembocó la marcha.
No faltaron las críticas tanto al Gobierno de Mariano Rajoy como al Ejecutivo asturiano, al que acusaron de aplicar los ajustes que ordena Madrid. Ataques hubo también para los grandes sindicatos, que calificaron como los «agentes sociales subvencionados». «Son los mismos que se sientan a negociar con un gobierno genocida y que recurren a la reforma laboral con sus propios trabajadores», apostillaron.
Bajo el eslogan 'Contra la Europa del Capital, sindicalismo de clase' partió la manifestación que iba encabezada por carteles donde estaban escritos los nombres de empresas asturianas con amenaza de cierre o sectores afectados por la crisis, como la sanidad o la educación. El trayecto transcurrió de forma pacífica en todo momento y no hizo falta en ningún caso la intervención de las fuerzas del orden, que desplegaron un importante operativo. Finalizado el recorrido, los convocantes tomaron la palabra para alertar de la «delicada situación» que atraviesa la clase trabajadora.
Jorge Muñiz, en representación de CGT, habló de una derecha «envalentonada» y una reforma laboral que enterró los derechos de los trabajadores conseguidos a lo largo de siglo y medio. «No nos queda más remedio que salir a la calle», aseguró Muñiz, que emplazó a los mayoritarios a convocar una huelga general antes de final de año «para cambiar el destino del país». Desde Suatea ejerció como portavoz Faustino Zapico, que acusó al Gobierno regional de reducir en 1.400 personas la nómina de profesores en Asturias. «Y esto lo hace -apuntó- un Ejecutivo del PSOE, que luego dicen que no son iguales». Ante la llamada de los partidos a participar en las elecciones del 25 de mayo, Zapico hizo su propia lectura. «Quieren que votemos para hacer una Europa más social. Eso es como pedir a una anaconda que se haga vegetariana», señaló.
«No queremos la Europa de los mercaderes», advirtió Marco Antuña, de CSI. Pidió contestación en la calle para defender la dignidad. «No queremos estar de rodillas, ni caridad. Queremos justicia», abundó. Los convocantes pidieron además el sobreseimiento en el caso de aquellos que fueron detenidos por «manifestarse en protesta por los recortes sociales y laborales que sufrimos».
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