La Audiencia condena a un cirujano y al Hospital Begoña por negligencia
Tendrán que indemnizar con 125.000 euros a la familia de Ana María Acebal, una vecina de Villaviciosa que falleció en 2009 por una infección
26.05.14 - 01:48 - LYDIA IS | GIJÓN / VILLAVICIOSA.
La sentencia considera que el equipo médico no actuó pese al estado que presentaba la paciente
125.000 euros. Es lo que tendrán que abonar como indemnización el cirujano gijonés R. Á. O. y el Hospital Begoña de Gijón al viudo y a los dos hijos de Ana María Acebal, una vecina de Villaviciosa que en febrero de 2009 falleció debido a una infección no detectada. La sección octava de la Audiencia Provincial responde así a los recursos presentados tanto por la familia como por el centro a la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 4 de Gijón, dictada en marzo de 2012 y que condenó al hospital a abonar 250.000 euros y absolvió al cirujano.
Ana María Acebal Pérez, de 48 años, fue sometida a una tumorectomía de mama izquierda en el Hospital Begoña el 3 de febrero de 2009 y el día 16 se le practicó un vaciamiento ganglionar del mismo lado. Sin embargo, la mujer sufrió un empeoramiento de su salud que fue especialmente notorio en la madrugada del 20 de febrero. Fue trasladada al Hospital de Cabueñes primero y al Hospital Central pocas horas después tras sufrir un shock séptico. Falleció el día 28 tras varias operaciones de urgencia.
La sentencia de la Audiencia Provincial recoge que la mujer se infectó con la ’streptococcus pyogenes’ -más conocida como ’la bacteria comecarne’- que produce necrosis y la muerte del paciente en un altísimo porcentaje, entre un 50% y un 75% de los casos. Sin embargo, no se le detectó hasta cuatro días después de la segunda intervención quirúrgica.
Así las cosas, el fallo del magistrado José Manuel Terán establece que tanto el cirujano como el personal del Hospital de Begoña tendrían que haber detectado con mayor antelación la infección y apunta que la tardanza en descubrir que la paciente estaba infectada con la bacteria hizo que se redujesen aún más las posibilidades de supervivencia. «Por una parte estamos contentos, se cumple en parte lo que queríamos; que tanto el cirujano como el hospital asuman su responsabilidad. Pero, por otra parte, lamentamos que se rebaje la indemnización que había fijado el juzgado de Gijón; la verdad es que es difícil definir cómo nos sentimos», explicaba ayer Pablo Solares, uno de los hijos de la fallecida.
Cinco años después
La familia inició el proceso judicial contra el equipo médico en 2009, cuando se puso en manos del abogado Luis Zaragoza. «Han pasado ya cinco años y casi no contábamos con este fallo», reconoció Solares. La sentencia del juzgado gijonés consideraba que el cirujano no podía haber detectado la infección, pero la Audiencia señala que «la actuación negligente por parte de R. Á. O. debe apreciarse en el control y seguimiento de la lesionada durante su postoperatorio, en concreto cuando procede a la retirada del redón, sin llevar a cabo ninguna otra actuación pese al estado de la paciente».
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