Area VII: Radiología de vanguardia para el nuevo hospital
El centro de Santullano posee el mamógrafo más avanzado de la región y aparatos mucho más potentes que los de Murias
Andrés VELASCO, en La Nueva España.
El nuevo Hospital Vital Álvarez-Buylla de Mieres está a la vanguardia en radiología en Asturias, y especialmente, en el apartado relacionado con las mamografías. El doctor José Antonio Llavona, que dirige el departamento, destaca la importante mejora que supondrá para los pacientes el nuevo equipo con el que los radiólogos del hospital de Mieres cuentan en sus instalaciones de Santullano.
La estrella de este área de radiología es el nuevo mamógrafo con el que cuenta el hospital, un aparato en el que se invirtieron más de 200.000 euros y que a día de hoy el más avanzado de la región. Son más de 7.000 las pruebas anuales de este tipo que se realizan y con este nuevo dispositivo todas ellas serán mucho más precisas. Explica el doctor Llavona que "la mamografía convencional consistía en hacer dos disparos en cada mama, pero desde hace 4 años en España apareció un nuevo equipo que permite hacer lo que se llama tomosíntesis, que consiste en hacer unos cortes tomográficos a la mama y fue el equipo que se instaló aquí". Técnicamente, lo que esta máquina realiza son 15 cortes en cada una de las cuatro proyecciones, pero a través de un programa los transforma, y da un corte por milímetro de pecho. "En una mama que con compresión mida 5 centímetros tendremos 50 cortes en cada proyección, y todo ello dentro de las dosis de radiación permitida por la ley", explica el doctor, para resumir a continuación. "Esto quiere decir que ahora tendremos 200 fotografías para analizar en lugar de cuatro", remarcó el médico.
Las ventajas del nuevo mamógrafo del Álvarez-Buylla son varias, pero la fundamental es que "mejora mucho la imagen para la obtención de nódulos o distorsiones del parénquima mamario porque, al darnos los cortes, se van a ver unas imágenes muchísimo más claras que en la mamografía convencional". Esto, a su vez, tendría también beneficios para el paciente: "Evitaríamos tener que hacer muchas ecografías a las usuarias y también evitar llamarlas para que nos visiten en sucesivas ocasiones, algo que entendemos que produce mucho estrés".
El balance de pruebas y diagnósticos de cánceres de mama en el Álvarez-Buylla entra dentro de los parámetros "normales", en palabras del doctor Llavona. "En un año se pueden hacer unas 2.000 mamografías de diagnóstico con un resultado de unos 50 cánceres detectados, mientras que se hacen otras 5.000 de screening -mujeres sanas que se hacen un control rutinario-, con una detección de 12 cánceres el año pasado.
La resonancia magnética es también otra de las joyas del nuevo equipamiento del Álvarez Buylla de Santullano. El jefe de radiología explicó que "En el antiguo hospital teníamos una resonancia cuya particularidad es que era abierta, pero tenía un problema importante. Era de muy poco campo o, para que nos entendamos, de muy poca potencia, de 0,3 teslas -la unidad de magnetismo-". Sin embargo, el hospital comarcal de Santullano contará ahora con un moderno equipo de 1,5 teslas, es decir, cinco veces más potencia que la otra máquina.
Junto a esto, la principal diferencia es que es cerrada. "Tiene el inconveniente de que para los claustrofóbicos es un poco más problemático, porque tienes que estar metido dentro del túnel, aunque el túnel es el más ancho que hay ahora en el mercado, de 80 centímetros", asegura el radiólogo, que además destaca que con esta resonancia el hospital podrá hacer nuevas pruebas que antes no podía y además, más rápido. "Antes no se realizaban pruebas de abdomen, de corazón o de cráneo avanzado, pero ahora sí podemos", explica el doctor Llavona, que agrega que "con la vieja resonancia las exploraciones duraban del orden de tres cuartos de hora y ahora se ha reducido el tiempo un 40%". Tanto es el ahorro de tiempo, que con el nuevo equipo se podrían llegar hasta las 8.000 resonancias al año, cuando el viejo no permitía hacer más de 5.000.
Eso sí, los que tendrán un trabajo mayor sobre sus hombros serán los propios radiólogos: "Ahora tardaremos más en analizar las pruebas porque no lleva el mismo tiempo analizar las 400 imágenes que ahora te da la resonancia, que las 40 que daba antes, Y no es lo mismo ver 4 mamografías, que 120". La compensación, en todo caso, merece la pena: "Los resultados, por supuesto, serán muchísimo más precisos".
Anualmente, el departamento de radiología del Álvarez-Buylla, compuesto por 9 radiólogos, realiza unas 35.000 radiografías, 11.000 ecografías, 6.000 scanners, 5.000 resonancias magnéticas, y 7.000 mamografías entre diagnóstico (2.000) y screening (5.000).
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