La gran mudanza sanitaria en el mayor hospital de Asturias: lo que hay y lo que se avecina
CONTRATIEMPOS SI, INCIDENCIAS GRAVES NO
Citaciones erróneas, largas colas y averías marcan la apertura de las consultas del HUCA
Más de un millar de personas acuden a La Cadellada durante el primer día de plena actividad del edificio ambulatorio
12.06.2014, E. VÉLEZ, en La Nueva España.
El edificio de consultas externas del nuevo HUCA, en La Cadellada, se asemejó ayer a una terminal de pasajeros de un aeropuerto internacional. Una veintena de usuarios hizo cola frente al puesto de información, decenas de personas vagaron de un pasillo a otro con la vista clavada en el reloj y la tarjeta sanitaria en la mano, treinta operarios de chaleco azul aguantaron los rapapolvos de pacientes que agitaban una citación médica con el nombre de "El Cristo" impreso; hubo quien perdió la paciencia ante una máquina expendedora de números sin papel; otros esperaron su turno frente a una pantalla informativa en negro, y los que acudieron en torno a las 11.00 horas se taparon los oídos por un fuerte ruido que iba y venía sin razón aparente e hizo vibrar el suelo. Los que salieron con su receta del inmueble se encontraron de frente con una parada de taxis improvisada, sin señalización, y algo más de tres decenas de vehículos en un espacio habilitado para unos veinticinco. Allí los conductores repartieron su tiempo entre viajar y adoptar el papel de informadores ante la avalancha de preguntas de sus clientes.
La apertura de todas las consultas externas del nuevo HUCA se desarrolló sin incidentes graves pero sí muchos contratiempos que alargaron el tiempo de espera de más de un millar de pacientes y ralentizó el funcionamiento general de servicios como reumatología, radiología o medicina interna. La dirección del centro, a instancias de la Consejería de Sanidad, está repartiendo cuestionarios entre los usuarios del recién estrenado centro sanitario para conocer su grado de satisfacción del 1 al 10. El HUCA revelará los resultados de la encuesta dentro de unos meses, porque, después de sólo doce días de ponerla en marcha (el sondeo comenzó el 3 de junio con la apertura de algunas consultas externas), es "demasiado pronto" para hacer una valoración.
Amparo Lastra y su hija Quintina Pérez, de Ribadesella, estaban con caras largas en la sala de espera de medicina interna. "Llevamos aquí un buen rato y no acaban de llamarnos. Además estoy medio sorda por el ruido que hay en el pasillo y el sitio de espera me parece poco discreto", dijo la madre, que no sabía muy bien qué hacer con el código que le habían dado antes de pasar consulta. "Llamé para confirmar que teníamos que venir aquí y nos dieron un código, pero como la pantalla está estropeada el médico nos llama a viva voz, como siempre", explica la hija, que al igual que muchos pacientes, llegó con bastante antelación, "como cuando facturas en el aeropuerto", para no equivocarse.
Las salas de espera del hospital de La Cadellada no tienen puerta. Las sillas se agrupan a lo largo de los pasillos y en los amplios recibidores. Todos tienen una pantalla informativa que muestra los turnos, codificados en claves que previamente hay que obtener en unas máquinas similares a los cajeros automáticos. El paciente debe introducir su tarjeta sanitaria en la ranura y seguir las instrucciones, Parece fácil, pero los trabajadores del chaleco azul intervinieron ayer cada pocos minutos para reducir las colas y explicar el funcionamiento con paciencia. Uno de los usuarios, algo despistado y de avanzada edad, optó por sentarse sin más: "Esti hospital ye una barbaridad de grande. Paézme una exageración de edificio. No me aclaro".
En el exterior, los taxistas no dejaban de llevar personas. "La carrera más demandada de la mañana es de hospital a hospital, o sea, de HUCA a HUCA y tiro porque me toca", comentó el conductor Luis Frade, decepcionado por la "falta de coordinación" sanitaria: "La gente nos pregunta de todo, desde dónde tienen la consulta hasta cuándo abren el servicio de urgencias".
La cifra diaria de usuarios de las consultas superará mañana las dos mil personas. El número habitual en esta época del año.
35 pacientes de UCI y 5 bebés en incubadora serán los primeros trasladados al nuevo HUCA
El operativo empezará este sábado y culminará el martes. Ayer tenía lugar un simulacro entre el viejo y el nuevo hospital en tiempo récord: ida y vuelta, 34 kilómetros en 33 minutos
Laura Fonseca, Oviedo, en El Comercio.
Los pacientes de las unidades de cuidados intensivos del viejo hospital serán quienes estrenen este sábado las plantas del nuevo HUCA. 35 enfermos críticos, junto a 5 bebés en incubadoras, serán los primeros en viajar en ambulancia desde el El Cristo a La Cadellada. La Consejería de Sanidad ha decidido iniciar el traslado con los enfermos más delicados de las UCIs de Neonatología, Pediatría y Cardiología. El macro operativo empezará este sábado, día 14, a las 9.30 horas y concluirá el martes, ya de noche. En ese tiempo habrá que transportar a los cerca de 300 enfermos que se prevé permanezcan aún el antiguo complejo, donde ayer había ingresadas unas 450 personas, indicó el director de Atención Sanitaria, Antonio Álvarez.
Entre 6 y 8 ambulancias, tres de ellas, UVIs, escoltadas por cuatro agentes motorizados de la Policía Local y un coche patrulla, serán las encargadas de realizar los kilómetros que separan el viejo HUCA de su nueva sede. Los convoys irán acompañados de un vehículo de la Guardia Civil que cerrará la caravana. Ayer se realizó un simulacro, en el que participaron tres ambulancias (una convencional, una UVI y otra colectiva) y varios agentes policiales y de la benemérita. El ensayo resultó todo un éxito y concluyó en tiempo récord: 33 minutos en total, para 15 kilómetros de ida y 19 de vuelta. Claro que ayer en las ambulancias no viajaban enfermos, sino personal sanitario y periodistas. Tampoco hubo sirenas. EL COMERCIO realizó el itinerario en uno de los vehículos del operativo. Según explicó Carlos Paniceres, consejero delegado de Transinsa, empresa concesionaria del transporte sanitario, «la intención es hacer el traslado de la manera más fluida posible, por lo que habrá dos equipos, uno en el viejo hospital y otro en el nuevo. Nuestra intención es hacer una especie de noria de forma que cuando un convoy llegue a La Cadellada, en El Cristo ya esté todo dispuesto para la salida de otro». Se estima que cada caravana tardará una media de 40 minutos en hacer el trayecto de ida y vuelta. Transinsa pondrá también vehículos de transporte para los familiares de pacientes.
La Policía no prevé «mayores problemas de circulación, puesto que los cortes de tráfico al paso de los convoys no durarán más de 15 segundos», explicó el inspector Alberto Bóveda. El recorrido pasa por la avenida de El Cristo, sigue por la calle Mieres, la rotonda de Montecerrado y la circunvalación de Oviedo para coger la salida a Colloto, el acceso a La Corredoria y de ahí a La Cadellada. La vuelta a El Cristo se hará por la ronda exterior y Santa Marina de Piedramuelles, a fin de no congestionar la plaza de Castilla.
Altas exprés para aligerar la mudanza
El HUCA reduce a 350 el número de pacientes tres días antes del traslado de los ingresados
El director del centro admite pequeños fallos de funcionamiento y carencias de material
Susana D. Machargo, en Asturias24
La noche del miércoles al jueves solo 350 pacientes duermen en el viejo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La política para agilizar las altas ha reducido la lista de ingresados a una cifra tan baja que permitiría organizar su traslado hoy mismo, ya que el número idóneo de pacientes para la mudanza oscila entre 250 y 350. Es más, el volumen de enfermos críticos es muy inferior a lo previsto. A primera hora del miércoles, tan solo había en las UCIs 34, cuando la media se sitúa en torno a 60. Hasta aquí la cara positiva del traslado. La planificación se está cumpliendo y las expectativas son buenas. Sin embargo, en el nuevo hospital sí que han surgido algunos inconvenientes. El director, Miguel Rodríguez, admite que no se han colocado todas las pantallas de las citas en las salas de espera de consultas externas porque no tienen suficientes, ya que el stock disponible era inferior al necesario. La solución es el método tradicional: las auxiliares salen a la puerta y llaman al paciente de viva voz.
El viernes todas las consultas de especialistas estarán ya en funcionamiento en el nuevo complejo, lo que supone un total de 2.100 citaciones. Para entonces los desajustes iniciales se irán corrigiendo. Miguel Rodríguez destaca el esfuerzo que está realizando el personal para desplazar 2.500 metros cuadrados de hospital y 50 unidades diferentes que aglutinan a miles de profesionales. El director cree que, con estos números en mente, el balance hasta ahora es positivo.
La prueba de fuego llegará el sábado con la inauguración del bloque de hospitalización, en el que se está metiendo material a destajo, y con el traslado de las urgencias. El director de Asistencia Sanitaria del Servicios de Salud del Principado (Sespa), Antonio Álvarez, ha explicado que el servicio de urgencias se duplicará. En el viejo hospital quedará un equipo completo con tres o cuatro médicos adjuntos, con residentes, para atender a aquellos despistados que desconozcan que precisamente este fin de semana cambia la ubicación del departamento. Pero también habrá otro grupo completo en el nuevo HUCA. Antonio Álvarez ha explicado que ha recibido peticiones de médicos voluntarios dispuestos incluso a doblar ese día.
El sábado será "el día más complejo", en palabras del director del hospital pero piensa que los simulacros realizados hasta ahora han sido el mejor entrenamiento para garantizar que todo irá sobre ruedas.
0 comentarios