Los profesionales temen que los servicios sufran retrasos a partir de hoy

Los cambios en el transporte urbano

Una mujer consulta el recorrido de la línea circular en una marquesina. TERESA SUÁREZ

Lnme. 01.09.2014 | 04:40

Y es que, para pesadilla de los conductores, la línea circular conecta la mayoría de los colegios de la ciudad, además de los centros sanitarios: el HUCA, el Hospital Monte Naranco y la Clínica Asturias, entre otros. "Sólo falta que nos den las recetas", asume, en tono irónico, un trabajador.

Si durante las primeras dos semanas de funcionamiento del nuevo plan de movilidad los servicios han sufrido leves retrasos por la novedad que supone para los viajeros toda la revolución de las líneas, los conductores temen que a partir de hoy, 1 de septiembre, las cosas empeoren. "En una parada hay diez personas esperando y las diez te preguntan si es el autobús correcto para ir a su destino. Ahora, en septiembre, habrá más viajeros y más tráfico en la ciudad, así que los retrasos están cantados", explica un profesional asignado a una de las líneas más utilizada en la ciudad, la línea C, que es la antigua línea 2 que cubría un trayecto entre Lugones y las Facultades del Cristo. Su línea también está recibiendo quejas de los viajeros que protestan porque, al entrar el autobús al HUCA, el tiempo del viaje, por ejemplo a La Corredoria, supone diez minutos más.

Con todo, los conductores se muestran optimistas y consideran que los problemas que está planteando en algunos itinerarios el plan de movilidad "tiene buena solución". Aseguran que lo que les han trasladado desde su empresa y desde el Ayuntamiento de Oviedo es que a principios de año se analizarán los datos de viajeros y las incidencias en las líneas, para intentar mejorar lo presente y corregir los posibles fallos que se detecten. "Esperemos que nos escuchen, que evalúen la situación y que decidan suprimir paradas y alguna que otra vuelta inútil", reflexiona un empleado de la empresa de los autobuses. También creen que se debería revisar la ubicación de alguna parada que está en curva y que les obliga, incluso, a tener que salir marcha atrás.

En la batería de demandas que plantean, también hay alguna para los usuarios del transporte urbano. Y es que los conductores aseguran que en Oviedo "no hay cultura de levantar el brazo" para solicitar al autobús que haga un alto en su parada. "Llegas a la marquesina y están de conversación. No digo que se tengan que tirar de cabeza, pero alguna señal nos ayudaría", espeta un conductor.

Y de paso, también un reproche para la Policía Local. Los conductores de autobús critican que, en demasiadas ocasiones, se encuentran con vehículos o motocicletas estacionados en la parada y que los agentes "hacen la vista gorda y pasan de nosotros".