Segundo infectado español que vuelve a España para intentar su curación
Un misionero leonés, segundo español que contrae el ébola
Manuel García Viejo será trasladado hoy o mañana a España desde Sierra Leona
Foto.- Manuel García Viejo en su hospital de Lunsar.
21.09.2014, Agencias
El sacerdote leonés Manuel García Viejo, 69 años, es el segundo ciudadano español infectado de ébola. El Ministerio de Sanidad activó ayer el programa para su repatriación inmediata desde Sierra Leona, donde ejercía labores misioneras. García Viejo podría llegar a Madrid hoy o mañana a bordo de un avión militar medicalizado.
Son los plazos que dio ayer por la tarde la directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Mercedes Vinuesa. Manuel García Viejo es director médico en un hospital de la orden de San Juan de Dios en la ciudad de Lunsar y dio positivo en un test realizado anteayer.
El protocolo, coordinado por los ministerios de Sanidad, Exteriores y Defensa, es idéntico al que se llevó a cabo para la repatriación de Miguel Pajares, el sacerdote que fue traído a España en agosto tras infectarse con ébola en Liberia y que falleció en el Hospital Carlos III, en Madrid, pese al tratamiento experimental que recibió.
El sacerdote García Viejo manifestó su voluntad de ser trasladado, después de que en un primer momento hubiera planteado permanecer en Sierra Leona.
García Viejo, que lleva casi 52 años en la orden de San Juan de Dios, ha prestado sus servicios durante los últimos 30 años en Ghana, Camerún y ahora en Sierra Leona.
El hermano Clemente Gómez, superior de la Comunidad de San Juan de Dios de León, expresaba ayer que la infección de su compañero Manuel García Viejo con el virus que ya ha matado a casi 2.500 personas les ha dejado "paralizados" porque estaba en trámites para regresar como cada año a su natal León para visitar a sus familiares y amigos.
En declaraciones a la agencia "Efe", Clemente Gómez ha explicado que en los días previos García Viejo estaba en situación de "cuarentena", siguiendo el protocolo sanitario previo al viaje, y "todo iba normal" hasta anteanoche, cuando le detectaron la infección.
El religioso con ébola repatriado desde Sierra Leona llegará a Madrid entre el domingo y el lunes
El avión medicalizado que trasladará a España a Manuel García Viejo, de 69 años, ha despegado a las 7.00 de este domingo de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid)
El misionero, director médico del Hospital San Juan de Dios de Lunsar, será ingresado en el Hospital Carlos III, siguiendo el mismo protocolo que el empleado en la repatriación del sacerdote Miguel Pajares en agosto
Pajares falleció a pesar de que fue tratado con el medicamento ZMapp
eldiario.es
El avión medicalizado que repatriará al religioso Manuel García Viejo que dio positivo en las pruebas de ébola, ha despegado a las 7.00 de la mañana de este domingo de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). La llegada a Madrid del misionero de 69 años está prevista para la madrugada del domingo al lunes o el mismo lunes a primera hora.
Según fuentes sanitarias, el religioso, director médico del Hospital San Juan de Dios en la ciudad de Lunsar durante 12 años, será trasladado al Hospital Carlos III de Madrid (perteneciente al complejo hospitalario La Paz) siguiendo el mismo protocolo que empleado en la repatriación del sacerdote Miguel Pajares en el mes de agosto.
En una rueda de prensa posterior a la reunión interministerial convocada de urgencia el sábado para organizar la repatriación, Mercedes Vinuesa, directora general de Salud Pública, comunicó que un avión de las Fuerzas Armadas estaba "preparándose para salir". En el aparato viajan dos médicos y tres enfermeros. En un primer momento, el misionero manifestó que quería quedarse, pero a primera hora del sábado por la tarde, según Vinuesa, el Gobierno recibió la solicitud del paciente para volver a España.
Como ha informado la orden religiosa, a la que García Viejo pertenece desde hace 52 años, el misionero se encuentra en estos momentos recibiendo cuidados sanitarios en una Unidad de Ebola del hospital de Freetwon.
Según el Procedimiento de Actuación del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, a su llegada a Madrid el religioso deberá permanecer en observación al menos 21 días. Dicho protocolo considera "contacto de alto riesgo" aquel que "ha tenido un contacto físico directo con un paciente sintomático".
García Viejo, que lleva trabajando 30 años como médico en África, es el segundo infectado español que vuelve a España para ser curado. El primero fue Miguel Pajares, que voló en un avión medicalizado de Liberia a España junto a su compañera misionera Juliana Bohí (que no dió positivo en las pruebas de ébola) y que falleció una semana después a pesar de ser tratado con medicamento ZMapp procedente de Estados Unidos.
Entonces, la Comunidad de Madrid tuvo que preparar urgentemente el Hospital Carlos III para recibir al sacerdote infectado. El centro acaba de culminar el proceso de conversión en hospital de media estancia en virtud de la "estrategia dirigida a la ordenación de recursos sanitarios", diseñada por la Consejería de Sanidad madrileña.
Escasa ayuda para combatir el ébola sobre el terreno
Aunque nunca se confirmó el coste de la repatriación de Pajares, se estima que gira alrededor de los 500.000, algo menos de la cantidad total (660.000) que ha enviado el Gobierno español en concepto de ayuda humanitaria a África Occidental, según el Ministerio de Cooperación.
A pesar de que África Occidental es una de las zonas "prioritarias" para la cooperación española, el Gobierno, hasta el momento, no ha dado una respuesta contundente a la crisis. Su aportación supone del 0,3% de la totalidad de las donaciones internacionales destinadas a acabar con el virus, según las cifras de la ONU. Así, España se queda lejos de la ayuda enviada por otros vecinos europeos como Inglaterra, que ha aportado 25,5 millones de euros, Suecia o Alemania, con cerca de 4 cada uno o Noruega y su donación de 2,2 millones de euros.
Desde marzo, cuando se intensificó el actual brote de ébola en el país foco, Guinea Conakry, el virus ha infectado a 5.500 personas y ha causado más de 2.600 muertos, según datos de la Organización Mundial de la Salud. No obstante, la OMS cree que estos cálculos pueden estar muy probablemente por debajo de las cifras reales.
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