Del atlas elaborado por el Centro Nacional de Epidemiología, dependiente del Instituto Carlos III y que ha sido publicado en la revista especializada BMC Cáncer
Vivir en las zonas centrales asturianas multiplica el riesgo de padecer cáncer
Avilés y su comarca, punto negro en el atlas tumoral del Centro Nacional de Epidemiología, elaborado con datos de pacientes fallecidos de 1989 a 2008
02.10.2014, Eduardo GARCÍA, en La Nueva España.
Los asturianos tienen más riesgo de sufrir cáncer de pulmón que la media nacional. Y los asturianos del oriente sufren mucho más cáncer de estómago que los del occidente. Los riesgos son mayores entre los varones que entre las mujeres y hay determinados puntos rojos en la geografía del Principado que llaman la atención incluso a la vista del mapa nacional. Por ejemplo, Avilés y comarca.
Vivimos en un país que se llama España pero los riesgos de contraer cáncer según se viva en una comunidad u otra son muy diversos. Eso se desprende del atlas elaborado por el Centro Nacional de Epidemiología, dependiente del Instituto Carlos III y que ha sido publicado en la revista especializada BMC Cáncer. Pasa por ser el estudio de mayor rango estadístico realizado hasta la fecha en relación con el cáncer ya que utiliza datos de un millón de personas fallecidas por cáncer en España desde 1989 a 2008.
El atlas emplea nueve colores de riesgo. El verde oscuro, riesgo mínimo; el rojo, riesgo alto, por encima del 50% sobre la media nacional, que se "viste" de amarillo. Se estudian, para ambos sexos, los cánceres de pulmón, colon, estómago y vejiga, y el de próstata y mama. Se trata de los seis principales tipos de cáncer. Tan sólo en una de las variables (cáncer de colon en mujeres) Asturias se libra por completo de riesgo por encima de la media.
La otra cara de la moneda es la del cáncer de estómago en varones, con amplias zonas de riesgo en la zona central y oriental. El cáncer de pulmón afecta más a la población de la zona central y el riesgo de cáncer de próstata "viaja" por casi toda la costa y afecta más al occidente asturiano que al oriente.
A nivel nacional hay sombreados que asustan. Por ejemplo, los altísimos riesgos que tienen los extremeños y los andaluces más occidentales de contraer cáncer de pulmón. Este tumor entre las mujeres se queda para las grandes ciudades (el mapa es muy expresivo) y sobre todo para el norte. El cáncer de estómago se ceba en Castilla y León, en La Mancha y en Cataluña.
Al margen de colores, el Instituto Nacional de Epidemiología cuelga en su página web los datos de mortalidad por todo tipo de cánceres en relación con los cien mil habitantes. Los aprensivos huirían, a la vista del mapa, de las provincias de Cádiz y Huelva, que lideran las estadísticas de mortalidad tanto en hombres como en mujeres. Pero Asturias, con 714 fallecimientos, ocupa la tercera posición en el ranking de las provincias (estadísticas masculinas) y la décima en las femeninas (416 por cada cien mil habitantes). Sevilla y Badajoz están entre las seis provincias con mayor riesgo en ambas clasificaciones.
El mapa asturiano tiene de todo menos verde oscuro. En el cáncer de pulmón los varones asturianos sufren mayor incidencia en Avilés, Gozón y Castrillón, y menor en Tineo, Salas, Ibias o Grandas. Las mujeres gijonesas son las que tienen mayor riesgo, mientras que la menor incidencia se da entre las asturianas de Cudillero, Valdés, Aller y Caso.
En el cáncer de colon los mayores riesgos son para los habitantes de concejos como Avilés, Mieres, Lena, Aller, San Martín y Langreo. El menor, para los llaniscos.
El cáncer de mama afecta más a las mujeres de la zona central (Oviedo, Gijón, Avilés, Siero y Mieres) y menos a las de Valdés, Tapia, Vegadeo y todos los concejos limítrofes con Galicia. Por último el cáncer de estómago aparece más en la comarca avilesina, en Mieres, Aller o Piloña. Y menos en la franja costera occidental, desde Cudillero a Tapia, incluyendo Pravia.
La Sociedad Española de Epidemiología evita alarmas: nadie tiene que mudarse tras ver los mapas de la incidencia del cáncer. El que no fume lo tiene mejor independientemente de dónde viva. Pero influye la contaminación (de eso Asturias sabe algo), o la cercanía a minas (más riesgo las de cielo abierto) o a fábricas cementeras.
El código postal del cáncer
La conjunción entre tabaco y contaminación confirma a Asturias a la cabeza de España en mortalidad por tumores de pulmón en varones
Los especialistas recomiendan crear más espacios peatonales y zonas verdes
Pablo Zariquiegui en Asturias24
"El código postal es más importante para la salud que el código genético". Rafa Cofiño tomó prestada la frase de la Robert Wood Johnson Foundation. Cofiño, jefe del servicio de Evaluación de la Salud y Programas de la Consejería de Sanidad, ha contribuido a popularizarla entre los especialistas en Salud Pública. El lema, más allá de su éxito comercial, tiene una base muy real. El Centro Nacional de Epidemiología ha realizado el mayor mapa de mortalidad por cáncer publicado hasta la fecha. El atlas recoge todas los fallecimientos por tumores malignos entre 1989 y 2008.
¿El resultado? La España de las autonomías presenta una enorme disparidad en las muertes por cáncer. Las conclusiones del estudio, adelantadas por el diario El País, revelan que el riesgo de morir por determinados tumores es hasta un 50% más alto en unos territorios que en otros. ¿Cómo queda Asturias? Los estudios realizados hasta la fecha por la Consejería de Sanidad descubren un comportamiento dispar por sexos. Así, los varones españoles se sitúan en los puestos de cabeza en el ránking de mortalidad en España e incluso en Europa. Y las mujeres, en puestos intermedios.
Pulmón
El atlas, que expresa en color rojo la sobremortalidad por cáncer, permite establecer también un ránking de la mortalidad por localizaciones tumorales. Así, Asturias destaca por su alta tasa de mortalidad en cáncer de pulmón, más específicamente en varones. El análisis revela que en el periodo objeto de investigación se registraron en toda España hasta 340.000 muertes por tumores pulmonares. Extremadura, Andalucía occidental (Huelva, Sevilla y Cádiz), Asturias y Cantabria son los puntos de España con más riesgo de mortalidad en varones. Y algunas localidades de Pontevedra y Ourense, en mujeres.
Los especialistas del Centro Nacional de Epidemiología, que han publicado sus resultados en la revista BMC Cancer --sus gráficos acompañan esta información--, recuerdan la estrecha relación entre el cáncer de pulmón y el tabaco. No es el único factor que marca las diferencias. La contaminación atmosférica o la alta concentración de radón, un gas radioactivo, en caso de Galicia, contribuyen a explicar la sobremortalidad. El trabajo del Centro Nacional de Epidemiología no entra a explicar por qué Asturias se sitúa en los puestos de cabeza en mortalidad por esta localización tumoral. Sí dicen, para aquellos especialmente preocupados por su salud, que tiene mucho más sentido dejar de fumar que cambiar de lugar de residencia.
El estudio señala también que, curiosamente y en los últimos años, la mayor concentración de muertes por cáncer de pulmón se está registrando en las ciudades. Los especialistas apuntan al efecto sumatorio de tabaco y polución y aconsejan a las autoridades sanitarias tomar cartas en el asunto con la creación de espacios peatonales o zonas verdes.
Estómago
El riesgo de fallecer por cáncer de estómago --esta localización tumoral se cobró 145.000 vidas en el periodo objeto de estudio-- es mucho más alto en algunas zonas de Castilla y León, como Burgos o Palencia, que en el resto del país. Los autores del trabajo, según recoge El País, achacan esta sobremortalidad al excesivo consumo de determinados alimentos curados o ahumados y a la escasa ingesta de frutas, verdura y pescado. Parece confirmarse así algo que ya apuntaba el estudio EPIC (Estudio prospectivo europeo sobre dieta, cáncer y salud) que establece vínculos entre la alimentación y los procesos tumorales.
Mama
El cáncer de pecho ha causado 115.000 muertes en España entre 1989-2008. Andalucía, y más en concreto, Huelva, Sevilla y Cádiz, con un riesgo de morir por cáncer de mama un 10% mayor que en el resto de España, encabezan el ránking para esta localización tumoral. Los investigadores del Centro Nacional de Epidemiología advierten, sin embargo, de que en el caso de la mama los estudios de mortalidad están perdiendo relevancia debido al alto porcentaje de curaciones. La supervivencia por este tumor se sitúa en un 80% a los cinco años del diagnóstico.
Vejiga
Responsable de 77.000 muertes en España en el periodo objeto de estudio, el cáncer de vejiga guarda relación con el tabaco, hasta en un 50%, pero también con la exposición a sustancias tóxicas empleadas en la elaboración de colorantes, tintes, gomas, cuero o aluminio. El cáncer de vejiga, casi específicamente masculino, se concentra con mayor mortalidad en algunas localidades de Andalucía como Cádiz, Sevilla y Hueva o en la comarca catalana del Bages.
Próstata
Los tumores de próstata se han cobrado en este periodo 105.000 vidas. Galicia se sitúa entre las comunidades con mayor riesgo y Andalucía entre las de menor. Curiosamente, según apuntan los especialistas, la alta presencia de la diabetes en Andalucía y el consumo de antidiabéticos ha actuado como un factor de protección en sur de España.
El mapa del cáncer se ha estratificado por lustros lo que permite a su vez superar las limitaciones de la foto fija. Se observa así, por ejemplo, como algunas regiones han ido mejorando o empeorando en sus posiciones en el ránking.
Más allá de los datos sobre las diferencias entre territorios, el mapa del cáncer es una poderosa herramienta a la hora de diseñar políticas de salud pública. De hecho, los especialistas que ha realizado el estudio subrayan que los resultados deberían servir para asumir medidas que contribuyan a mejorar los indicadores.
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