El pico de gripe llegará después de las fiestas de Navidad, según los profesionales

Actividad en el área sanitaria III

De los 65.336 pacientes atendidos el año pasado en las urgencias del San Agustín, 17.233 habían sido remitidos desde los consultorios

Una paciente de urgencias del San Agustín es trasladada en camilla por los pasillos del hospital. RICARDO SOLÍS Fotos de la noticia

Lne. 28.12.2014 | 05:50 Myriam MANCISIDOR

La gripe ha llamado ya a la puerta de muchos hogares del área sanitaria avilesina en los que residen pacientes pediátricos de 1 a 4 años, aunque lo peor está por llegar. Los profesionales consultados coinciden en que será después de las fiestas navideñas cuando se alcance el pico gripal con síntomas ya conocidos: aparición súbita, fiebre, malestar general, cefalea, mialgia (dolores musculares), tos, dolor de garganta, disnea (dificultad para respirar) y escalofríos. Hasta el momento los distintos servicios de urgencias del área están viendo mayoritariamente patologías respiratorias y enfermedad diarreica de diferente gravedad en pacientes de todas las edades, desde niños a ancianos.

De ahí que los empleados de los servicios de atención médica urgente estén estos días con más trabajo del habitual, especialmente en el San Agustín a donde acuden muchos enfermos sin antes visitar a sus médicos de familia en los centros de salud. Prueba de ello es que de los 65.336 pacientes atendidos el pasado año en el servicio de urgencias del Hospital solo 17.233 habían sido remitidas desde los consultorios de Atención Primaria. La presión de urgencias -proporción entre los ingresos realizados a través de urgencias y los ingresos totales del hospital- fue así del 75 por ciento y el número de pacientes atendidos al día fue de 179, según datos extraídos de la memoria del Servicio de Salud. Este año concluirá con cifras similares, según fuentes hospitalarias. Y es que el servicio de urgencias se podría comparar, según los profesionales, con el cajero automático del sistema sanitario. Abre 24 horas durante los 365 días al año.

La gran afluencia de pacientes a este servicio que coordina Gabriel Redondo ha llevado al San Agustín a implantar de forma pionera en la región el "triaje Manchester", un sistema que consiste en la atención más o menos urgente de los pacientes de acuerdo a la gravedad de las patologías que presenten. El "triaje" funciona de acuerdo a un orden de colores que indican el estado de salud de cada paciente que llega a Urgencias: rojo (grave), naranja (medianamente grave), amarillo (leve), verde (muy leve) y azul (se utiliza para quien, por ejemplo, acude a urgencias a por recetas). Unas líneas con estos colores fijadas al suelo indican ahora a los pacientes adónde deben ir. Los "rojos" reciben atención inmediata, los "azules" esperan, de media, cuatro horas. De ahí que ante el aumento de pacientes, muchos, los menos graves, deban esperar un buen rato antes de recibir atención sanitaria.