La reapertura se retrasa un día, de momento
La presión de los radiólogos retrasa la reapertura del viejo HUCA
El Sespa prevé realizar pruebas diagnósticas o terapéuticas a casi un centenar de pacientes durante cada fin de semana
Pablo Zariquiegui, en ASTURIAS24
La presión de los radiólogos ha obligado a posponer, al menos un día, la fecha inicialmente prevista para la reapertura del viejo HUCA. Una conversación entre Faustino García Arias, jefe en funciones del servicio, y Manuel Matallanas, gerente del área cuarta, ha concluido con una decisión. El área de resonancias del viejo hospital no se reabrirá el martes sino el miércoles. Se gana así un día para tratar de cerrar un acuerdo que devuelva la paz al servicio de Radiodiagnóstico del HUCA.
ASTURIAS24 ha podido saber que, de no haber una contraorden, serán finalmente tres los radiólogos que subirán de La Cadellada a El Cristo. Está previsto que atiendan a entre 12 y 15 pacientes por día. El obligado traslado al viejo hospital no es del agrado de los facultativos. De hecho, la primera reapertura del HUCA fue uno de los motivos por los que acabó dimitiendo el anterior jefe de servicio de Radiodiagnóstico, Serafín Costilla. Su relevo, Faustino García Arias, está aún en funciones. El Servicio de Salud ha sacado su plaza a concurso.
La puesta en funcionamiento del área de resonancias del viejo hospital no es la única decisión que la gerencia del centro ha tomado para tratar de aligerar las abultadísimas listas de espera del servicio de Radiodiagnóstico. Se ha planificado también la realización de estudios durante los fines de semana, sábados y domingos.
Condiciones laborales
Las condiciones laborales ofrecidas a los médicos han sido rechazadas, según cuentan los propios facultativos, por resultar inaceptables económicamente. La gerencia ha decidido seguir adelante con el plan aunque no cuenta con especialistas médicos para validar los estudios. La planificación de pruebas médicas que se llevarán a cabo durante los fines de semana resulta muy ambiciosa. Se pretende realizar 48 estudios por día, 24 en horario de mañana y 24 en horario de tarde. La fecha prevista para su puesta en marcha es este mismo sábado.
El Servicio de Salud conseguirá así, aunque solo en teoría, reducir las listas de espera. Y solo en teoría porque al no ser validados los estudios los pacientes que los han realizado seguirán sin ver resueltos sus problemas: ni diagnóstico ni, en su caso, el tratamiento. Centenares de pruebas quedarán en los cajones pendientes de que los radiólogos los informen.
La gerencia del HUCA ha amenazado a los facultativos con retirarles las guardias mixtas, en realidad horas extras, que les ofreció para sacar adelante los estudios que no habían sido validados. La apuesta es clara: o aceptan trabajar fines de semana por el precio convenido o se quedan sin guardias. Lo que subyace, en el fondo, es una negativa total a recuperar los programas especiales, más popularmente conocidos como peonadas. Y el protagonista de este rechazo no está precisamente en La Cadellada sino en la Plaza del Carbayón. Tácito Suárez, gerente del Sespa, ha empeñado su palabra en que las peonadas no vuelvan al sistema público de salud.
Faustino Blanco, consejero de Sanidad, se ha visto obligado a reconocer en la Junta General, un nuevo incumplimiento del objetivo de reducción de lista de espera. El consejero había pospuesto al primer trimestre de este año el compromiso para finiquitar las demoras quirúrgicas de más de seis meses. Ahora, el plazo se incrementará a todo el ejercicio.
Sanidad abre Radiología en el viejo HUCA con la oposición frontal de los facultativos
Las pruebas en el nuevo hospital durante los fines de semana se harán sin la presencia de un especialista y serán informadas en la privada
AZAHARA VILLACORTA Y LAURA FONSECA | OVIEDO, en El Comercio.
Los profesionales del servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ya no pueden más. «Estamos desbordados y castigados», explicaron ayer en el transcurso de una asamblea convocada por el Sindicato Médico de Asturias (Simpa) en la que los especialistas denunciaron un nuevo «ataque» por parte de los responsables del centro sanitario que viene a echar leña al fuego a la guerra abierta en los últimos tiempos y que provocó, incluso, la dimisión del jefe del servicio, Serafín Costilla.
El problema de fondo es que escáneres y resonancias siguen acumulándose y enturbiando las listas de espera… (leer más)
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