A nadie pilló por sorpresa nada de lo acontecido ayer en la celebración del primer aniversario de funcionamiento del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)
El HUCA resuelve los problemas graves "con la diligencia precisa", afirma Blanco
El consejero de Sanidad recibe una prolongada pitada sindical en la celebración del primer aniversario del complejo hospitalario en La Cadellada
18.06.2015, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España.
El consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco, aseguró ayer que todas aquellas enfermedades que representan un riesgo serio para la salud son resueltas "con la diligencia precisa". Con motivo de la celebración del primer aniversario de funcionamiento del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el titular de Sanidad señaló que las demoras para operaciones y consultas en la sanidad pública asturiana "resisten cualquier comparación con el resto de España", pese a que "tenemos problemas en algunas partes de la organización".
Faustino Blanco fue recibido en el salón de actos del complejo sanitario de La Cadellada con una sonora pitada de más de tres minutos por parte de los representantes sindicales. Algunos de los protagonistas de la protesta profirieron gritos de "¡fuera, fuera!" y proclamas de "¡no hay nada que celebrar!". Asimismo, exhibieron carteles con consignas como "No a la precarización laboral" y "OPEs ya", en alusión estas últimas a la demanda de ofertas de empleo público. Una parte de los representantes sindicales lucieron caretas que reflejaban, de forma distorsionada, el rostro del titular de Sanidad.
Solo en el estrado, el consejero tuvo que esperar estoicamente a que los representantes de los sindicatos dejaran de hacer sonar los silbatos y abandonaran el salón de actos. A continuación, comenzó su discurso… (leer más)
El primer año del HUCA se cierra con pitada (El Comercio)
Matallanas propone «primar» a quien reduzca demoras y listas de espera
L. FONSECA, en El Comercio
La pitada en el Hospital Central trastocó los planes y discursos de más de uno. Entre ellos, el propio gerente del HUCA, Manuel Matallanas, que inició su intervención explicando por qué se había optado por celebrar el primer aniversario de La Cadellada tras haberlo «debatido mucho». «Este primer año ha pasado como un soplo, pero ha sido un soplo largo y duro», reconoció, y «vosotros, los que lo hicisteis posible, merecías un reconocimiento». Matallanas también quiso poner la tirita antes de la herida: «Es una celebración humilde y modesta», incluido el pincheo posterior en el atrio «que ha sido subvencionado por la empresa concesionaria de las cafeterías del HUCA como homenaje a los trabajadores», abundó.
Agotado el capítulo de aclaraciones, el responsable de La Cadellada desveló algunas líneas estratégicas que le gustaría implantar. Una de ellas pasa por «recuperar el pago por objetivos». En concreto, habló de «primar» a quien reduzca demoras sanitarias. Y se refirió a establecer incentivos «en función de porcentajes de reducción de lista de espera». Matallanas dejó claro que las llamadas ’peonadas’ no volverán al HUCA, al menos no con él. «Son nefastas», dijo.
Finalmente, el conferenciante Joan Elías Monclús, experto en liderazgos dejó un consejo en el aire: «Lo más importante para los que mandáis es: ¡no desmotivar a los que trabajan y que vienen motivados de casa!».
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