Al SIMPA no se le quita el prurito de querer recuperar las peonadas

Sanidad deriva a la privada operaciones de cataratas en Mieres

El Simpa denuncia entre 20 y 30 casos de pacientes en lista de espera de seis meses

El sindicato teme que la práctica se extienda a otras áreas y especialidades

 

Susana D. Machargo, en ASTURIAS24

 

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) está derivando a clínicas privadas y concertadas a pacientes del área sanitaria VII (Mieres) que llevan seis meses esperando por una operación de cataratas. Con esta práctica consiguen cumplir con su compromiso de acabar con las demoras superiores a los 180 días. Los enfermos que aceptan son intervenidos en un centro distinto al suyo. Los que rechazan la propuesta y prefieren esperar por su especialista pasan al final de la lista y su espera parte de cero. Así lo ha denunciado el secretario general del Simpa, Antonio Matador, que afirma que en los últimos días han llamado a entre 20 y 30 pacientes del Álvarez-Buylla.

Loading

 

Por el momento, las derivaciones afectan al área de Oftalmología y, en concreto, a la operación de cataratas, pero los médicos temen que en breve se extienda a otras especialidades y a otro tipo de intervenciones. El Simpa tiene conocimiento de que está ocurriendo en Mieres pero alerta de que también puede pasar en otras áreas sanitarias como las de Oviedo o Gijón, donde ya tienen experiencia de otras etapas. Matador afirma que era una práctica habitual del anterior equipo, que dirigía el consejero Faustino Blanco, y teme que su sucesor Francisco del Busto continúe con esta misma política. "Fue algo frecuente durante los últimos cuatro años para aligerar las listas de espera y ofrecer unos datos que no son reales", añade.

 

En concreto, durante la legislatura anterior las derivaciones se realizaron al Centro Médico, a la Clínica Asturias y al centro de Cruz Roja en Gijón. Matador alerta de las desventajas que este tipo de prácticas tienen para la calidad asistencial y para la comodidad de los pacientes, que no son atendidos por su médico, que es el que conoce realmente su caso, y que después tienen serias dudas sobre quién debe hacer el seguimiento, si el facultativos que le intervino o el de referencia. Peor parados salen los que rechazan la oferta. Si llevan seis meses de demora y pasan a la cola, pueden tardar otros seis meses más en entrar en quirófano.

 

El Simpa entiende que las derivaciones tienen que ser el último recurso para combatir las listas de espera del Sespa. El sindicato apuesta porque toda la atención sea pública, así que defiende, en primer lugar, contar con los propios médicos del servicio y, si no es posible atajar las demoras con horas extraordinarias, apuesta por contratar médicos de refuerzo. Las derivaciones se intensificaron después de que la Administración sanitaria asturiana decidiera acabar con las peonadas, que era el término con el que se conocían las horas extra que hacía el personal para aligerar las esperas y que suponían un importante desembolso económico. Tras las huelga del 2012, el Principado señaló que la reforma de la jornada laboral con la que se puso fin al conflicto serviría para acabar con las citadas peonadas y que esto conllevaría de entre seis y siete millones de euros anuales.

 

VER NOTICIA ANTERIOR RELACIONADA… (según el Consejero: peonadas NO)