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España en los últimos resultados de la OCDE sobre Salud

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El pasado 28 de junio la OCDE hizo públicos los últimos resultados sobre estadísticas de salud que nos permiten ver la situación, y la evolución del sistema sanitario español en comparación con los países más desarrollados económicamente del mundo. Aunque hay que ser conscientes de que los últimos informes incluyen países en vías de desarrollo (Chile, México, Turquía) y que existe una gran disparidad en los modelos sanitarios y en las políticas de salud de los 34 países incluidos.

El gasto sanitario total se sitúa en España 2n el 8,8% (2017) frente a un promedio del 8,8% de la OCDE y de 3.371 $ ppc (poder paritario de compra) versus 4.003. Esto supone una disminución de 0,2% en porcentaje del PIB desde 2009 en nuestro país, que esta relacionado con el crecimiento del PIB, pero en cualquier caso se mantiene en la media de la OCDE lo que viene sucediendo hace años.

El principal cambio es el porcentaje de gasto sanitario público sobre el total que esta en el 70,8% (73,5% en la OCDE) y que ha disminuido drásticamente desde 2009 en que era el 75,4% del gasto sanitario total, en % del PIB estamos en el 6,23% frente al 6,78% de 2009, es decir la recuperación económica no se ha trasladado al sistema sanitario. En términos monetarios el gasto sanitario público per capita es de 2.386 $ppc (3.073 promedio OCDE) lo que supone que para igualarnos al promedio de la OCDE en gasto sanitario público se precisaría un incremento de 31.945 millones $ppc.

Otro hecho destacable es el crecimiento del porcentaje del gasto de bolsillo sobre el total del gasto sanitario 23,8% en España versus 20,3% OCDE, que han crecido en nuestro país desde el 19,5% en 2009. Obviamente este incremento tiene que ver con los copagos del RDL 16/2012 y con el descenso del gasto público (es su contrapartida lógica) porque las deficiencias del sistema público obligan a buscar alternativas en el sector privado, lógicamente incrementando las desigualdades porque solo podrán hacerlo las personas con recursos económicos suficientes en un país en el que la pobreza esta creciendo.

También conviene resaltar el aumento del gasto farmacéutico sobre el total 19,1% frente al promedio del 16,1% de la OCDE (18,3% en 2009), de manera que si el gasto farmacéutico per capita fuera el del promedio de la OCDE se ahorrarían anualmente 2.046 millones $ppc. En este aspecto vuelve a llamar la atención la elevada utilización de antibióticos 22,3 dosis diarias definidas /1.000 habitantes y día frente a 10,8 de promedio OCDE.

Otros aspectos a reseñar es el elevado numero de médicos 3,8 y bajo de profesionales de enfermería 5,5 /1.000 habitantes (3,4 y 9 de promedio OCDE respectivamente) situación que no parece que vaya a cambiar en el futuro próximo (médicos y enfermeros graduados/ 100.000 habitantes: 13,4 y 22,8 respectivamente versus 12 y 48 de promedio en la OCDE). Por eso no puede decirse que exista una falta de médicos sino de opciones de formación (las plazas MIR disminuyeron desde 2009 hasta este último año) y laborales, y lo que si se evidencia es un gran déficit de profesionales de enfermería.

En resumen, las estadísticas de la OCDE siguen evidenciando la apuesta que ha realizado el PP por deteriorar la Sanidad Pública, desfinanciandola y propiciando el aumento del gasto privado que genera exclusiones y desigualdad, así como el elevado gasto farmacéutico. Esta es una situación que debería de corregir con urgencia el nuevo gobierno.

Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública

4 de julio de 2018