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Nos estamos radiando en exceso y eso no es bueno …

Nos estamos radiando en exceso y eso no es bueno …

Radiografías como aspirinas

Asturias hace un elevado uso de las pruebas radiológicas.

En 2009 se practicaron 87.853 escáneres, 20.000 más que hace sólo cinco años

10.05.10 - LAURA FONSECA | GIJÓN, para El Comercio.

«Estamos preocupados por la cantidad de radiaciones que recibe la población en Asturias a través de las pruebas radiológicas. Tanto, que consideramos que el uso de radiaciones ionizantes -energía que puede producir daño en el organismo-, es ya un actualmente un problema de salud pública». Belén Fernández, jefa de servicio de Física Médica y Protección Radiológica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), no ha podido ser más clara. En el Principado nos radiografiamos en exceso y eso, a la postre, no es bueno. Escáneres y TAC (tomografía axial computarizada) son técnicas cada vez más empleadas en la sanidad pública. El problema, según los expertos, es que muchas de ellas (al menos un tercio) «no son necesarias». Se encargan «sin justificación médica alguna. A veces, incluso, sólo por curiosidad», alertan.

El escáner y el TAC se han popularizado en los últimos años debido a que se trata de técnicas que permiten afinar el diagnóstico, sobre todo en enfermos de cáncer y de corazón. Pero, tal y como alertan los radiólogos, «no son pruebas inocuas». Se considera que una radiografía de tórax es como si permaneciéramos 3 días al sol. Pero un escáner es aún peor, ya que es como si nos hiciéramos 500 radiografías a la vez. O, lo que es lo mismo, como si nos tumbáramos al sol 1.500 días seguidos. «Mucha gente no sabe qué hacerse una radiografía conlleva este tipo de riesgos», recuerda esta especialista que anima a los médicos y a los pacientes a reflexionar sobre este aspecto. «No estoy contra de su uso, siempre que esté justificado», precisó.

¿Y lo está? Para el jefe de Radiodiagnóstico del HUCA, «no siempre». Juan Ramón Jiménez tiene también una opinión clara: «Los médicos piden radiografías como si se tratara de aspirinas». Ambos expertos ofrecieron el jueves una conferencia en el Hospital de Cabueñes, en Gijón. El título de la charla ya avanzaba parte del problema al que luego se refirieron: ’¿Se usa o se abusa de la radiología en Asturias?’. Jiménez considera que «se abusa», aunque él prefiere hablar de «uso inadecuado» por parte de «médicos, pero también de los pacientes, que en ocasiones son los que presionan para hacerse un TAC».

El panorama que pintan los radiólogos aparece reflejado en las estadísticas. A lo largo de 2009 se practicaron en Asturias 87.853 tomografías, 20.177 más que hace apenas cinco años. Los datos están recogidos en la última memoria de actividad del Servicio de Salud del Principado (Sespa) y dan cuenta del aumento exponencial de este tipo de exámenes.

20% más en el Principado

Y aunque el aumento de las exploraciones radiológicas es un fenómeno muy extendido en la sociedad occidental (en Estados Unidos crece a un ritmo del 10%), Asturias encabeza los puestos en España. Según el responsable de Radiodiagnóstico del HUCA, el Principado encarga un 20% más de pruebas con respecto a la media nacional.

¿Están justificados los casi 88.000 que solicitaron los médicos de la sanidad asturiana? En opinión de Jiménez y Fernández, el aumento de este tipo de pruebas no está justificado desde la práctica clínica y recuerdan que muchas se encargan «por miedo a lo que pueda hacer o decir el paciente».

No es la primera vez que los especialistas alertan sobre este asunto. El consejero de Salud, Ramón Quirós, ya se refirió a este fenómeno en alguna ocasión. Precisamente, sobre los efectos nocivos del TAC se pronunció en 2009 la Sociedad de Radiología de Estados Unidos. En un estudio hecho entre 31.462 pacientes (un 56% mujeres), concluyó que en un 15% de los casos, la exposición a las radiaciones de un escáner había incrementado el riesgo a padecer cáncer de los enfermos. Tanto Juan Ramón Jimémez como Belén Fernández precisan que «no queremos meter miedo a los pacientes, pero sí abrir un debate en la sociedad porque nos estamos radiando en exceso y eso no es bueno».

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