Blogia
La información es la base de tu opción ... y nosotros nunca te la ocultamos.

¿Responsabilidad de los gestores?... ¡¡cero!!

¿Responsabilidad de los gestores?... ¡¡cero!!

El rastro de 270 despidos

El fracasado proyecto de Alas se cierra con la extinción de todos los contratos

Foto: Manuel, Lucía, Natalia y Ana Rosa, cuatro de los 270 trabajadores despedidos en Alas.

27/11/2011, J.M.HUERGA / CIAÑU (LANGREO), en La Voz de Asturias.

Con todo, la consecuencia más dramática del despropósito empresarial que ha propiciado la caída de Alas Aluminium es el reguero de despidos que deja. Un rastro de dolor en los 270 trabajadores de la plantilla que están en la calle en una empresa que llegó a dar empleo a 400 personas al inicio de su andadura en 2005. Sin embargo, la nefasta gestión en la aluminera, uno de los proyectos estrella de diversificación en las cuencas mineras, ha llevado a la empresa, con una deuda de 59,4 millones de euros, a acogerse a un proceso concursal que podría desembocar en poco más de un mes en un proceso de liquidación.

Las razones del fracaso empresarial han sido largamente analizadas por los sindicatos, muy críticos con los socios privados de la empresa y también con los públicos. Incluso el Principado ha admitido que no se hicieron bien las cosas y que hubo una gestión fallida en la empresa. En esta línea crítica coinciden cuatro de los trabajadores despedidos con los que ha hablado este periódico. Todas sus acusaciones van en la misma dirección. “No había control de nada”, dicen unos. Otros indican que “todos quisieron chupar del bote”. Igualmente se denuncia que “la empresa fue creciendo con las subvenciones, que se iban gastando según llegaban, en vez de hacer una planificación e ir creciendo poco a poco. Se les fue de las manos”. Sin embargo, pese a estas críticas, la conclusión de los trabajadores consultados es que “no se ha movido ficha para buscar responsables”.

Desde que Alas decidió hacer uso de la Ley Concursal en febrero, el proceso ha sido imparable. La cascada de despidos comenzó en junio con la extinción de 174 contratos y siguió en septiembre con otros 55 trabajadores. Hace una semana se fueron los 25 últimos. Todos ellos dejan un rastro de dolor. Y también de ira.

VER NOTICIA ANTERIOR DIRECTAMENTE RELACIONADA

0 comentarios