A esta cifra habría que sumar todo el empleo indirecto que generarán
El retraso de los centros sociosanitarios del Valle bloquea la creación de 230 empleos
La obra del geriátrico de Riaño acaba de ser adjudicada con un año de demora y la construcción del complejo de discapacitados de Barros está paralizada
Langreo, Miguel Á. GUTIÉRREZ, en La Nueva España.
Los problemas técnicos, administrativos y de financiación sufridos por el centro de discapacitados de Barros y el geriátrico de Riaño están demorando la contratación de un importante volumen de trabajadores. Ambos equipamientos precisan, para su entrada en funcionamiento, un total de 230 trabajadores del sector sociosanitario, una rama de actividad que precisa una elevada ratio de empleados por cada usuario. Sin embargo, los retrasos acumulados en ambos proyectos está repercutiendo sobre los procesos de selección y contratación de todos esos trabajadores.
El centro de referencia estatal para personas con graves discapacidades neurológicas «Stephen Hawking» requiere una plantilla de unas 150 personas para atender a 60 residentes y 30 usuarios del centro de día. Por su parte, la gestión del centro de recursos polivalentes de Riaño implica la contratación de unos 80 empleados.
Las obras del centro de discapacitados quedaron paralizadas después del verano, cuando la unión temporal de empresas (UTE) que desarrollaba los trabajos, Construcciones Valmasedo y Rehabitec Lleida, entró en preconcurso de acreedores y despidió a toda su plantilla, parando así una obra que estaba próxima a su finalización. El delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, garantizó en octubre «la financiación de las obras», que están «garantizadas presupuestariamente», y achacó el parón exclusivamente a la quiebra de la constructora.
La planificación y financiación del equipamiento de Barros corresponde al Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). El centro, que recibirá el nombre de «Stephen Hawking» en honor del científico británico que sufre esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad de las que las instalaciones serán de referencia estatal en cuanto a estudio y tratamiento) ha significado un desembolso de 8,7 millones de euros. Un tercio de los 150 trabajadores que se contratarán serán especialistas en la atención a graves discapacitados neurológicos.
Por su parte, el centro polivalente para personas mayores de Riaño permitirá generar 80 puestos de trabajo directos. Los problemas para asignar financiación a la obra y los trámites también han demorado la puesta en marcha de los trabajos durante más de un año. Esta misma semana, la empresa Constructora Los Álamos resultó adjudicataria de la obra de la residencia geriátrica pública de Riaño por un importe de 6.981.158 euros y un plazo de ejecución de 18 meses. La empresa asturiana se hizo con el contrato con una baja de más de 3,2 millones sobre el presupuesto inicial, que ascendía a 10.230.192 euros. El proyecto impulsado por la Consejería de Bienestar Social y Vivienda establece la ejecución de un centro polivalente de 9.700 metros cuadrados que incluye un geriátrico con 118 plazas, un nuevo centro social para Riaño, un centro de día con 30 plazas y un centro de apoyo a la integración de personas con discapacidad.
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