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De las particularidades a la generalidad en el principal y mas importante de los problemas: la destrucción de empleo…

De las particularidades a la generalidad en el principal y mas importante de los problemas: la destrucción de empleo…

El valle del Nalón es la zona de Asturias donde más empleo se destruyó por la crisis

La construcción y la industria centran la pérdida de puestos de trabajo, mientras que el sector servicios, con 13.621 personas, se resiente mucho menos

Foto: Manifestación de junio en Langreo en defensa del carbón y del empleo en las cuencas.

Langreo, E. PELÁEZ, en La Nueva España

La industria y la construcción son los sectores en los que se concentra la pérdida de empleo en la comarca desde el inicio de la crisis. El valle encabeza la destrucción de puestos de trabajo en Asturias en términos porcentuales en el período 2007-2011, según los datos facilitados por SADEI (Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales). Siete de cada diez empleos suprimidos corresponden a los sectores de la industria y la construcción. En cambio, la destrucción de puestos de trabajo en servicios no es tan acusada como en el conjunto de la región.

En los cinco concejos del valle (Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Sobrescobio y Caso) se destruyeron durante esos cuatro años un total de 1.961 puestos de trabajo, aproximadamente el doble de la población actual del municipio coyán. De esos empleos perdidos, 766 corresponden a la industria, lo que supone una reducción del 17,27% desde 2007 a 2011. Gijón y Oviedo se sitúan por detrás, con un 5,78% y un 4,89% respectivamente. Sólo la comarca oriental supera en porcentaje los puestos de trabajo suprimidos, con un 19,3% (362). El sector industrial daba trabajo en el Nalón antes de comenzar la crisis a 4.435 personas frente a las 3.669 del finales del 2011.

En la construcción, se destruyeron 634 empleos. El trabajo en el sector descendió a los 1.433 asegurados frente a los 2.067 del año 2007, antes de que la crisis económica afectase a este área. La reducción es, por tanto, del 30,6%. Los dos sectores, la industria y la construcción, suman 1.400 puestos de trabajo perdidos en cuatro años, lo que representa el 71,4% del volumen de empleos eliminados en el valle.

Detrás de estas cifras se encuentran los trabajadores de empresas como Venturo XXI o Alas Aluminium, que fueron emblemas de la reconversión de las comarcas mineras. La cartográfica ubicada en San Martín llegó a alcanzar en sus puntos máximos de actividad los 125 trabajadores. En 2010, cuando tenía 73 empleados, se inició el concurso de acreedores que desembocó en la liquidación definitiva meses después. La historia de Alas Aluminium estuvo plagada de expedientes regulatorios. El primero tuvo lugar en 2009. La compañía langreana llegó a tener alrededor de 300 puestos de trabajo.

Frente a la destrucción de empleo en la construcción y en la industria, la pérdida de puestos de trabajo en el sector servicios no es tan acusada como en el conjunto de la región. La reducción en el valle se sitúa en el 3,4% (492 empleos de un total de 14.113) frente al 31,4% de media regional. Es el sector que mejor está soportando la crisis en los cinco concejos de la comarca.

En total, los cinco municipios se han dejado por el camino en cuatro años 1.691 empleos de los 21.111 existentes en 2007. Por tanto, esa cifra se ha quedado en 19.150, lo que representa un 9,2% de disminución. El análisis de SADEI no incluye todavía los datos de 2012.

Laviana encabeza el ranking de municipios del valle que han sufrido un mayor reducción de puestos de trabajo. En 2011 se quedó con 790 puestos de trabajo menos que en 2007, cuando había 3.273. El descenso alcanza el 24%. En San Martín bajaron en 505, un 13,9% desde los 3.273 existentes antes de la crisis. En Langreo, el descenso alcanza los 651 puestos de trabajo (el 4,7%) y en Caso a 26 (el 7%) mientras que Sobrescobio tiene 10 empleos más y son un total de 241.

El paro se incrementó en la comarca en 1.019 personas el año pasado

Langreo, E. P., en La Nueva España

La comarca del Nalón cerró el pasado año con un descenso del desempleo en 260 personas respecto a noviembre aunque el paro se ha incrementado respecto al año anterior. En total son 8.793 las personas desempleadas en el valle frente a las 7.774 registradas en diciembre de 2011, según los datos de la Consejería de Economía y Empleo.

De diciembre de 2011 a diciembre de este pasado año se ha producido un incremento del paro de 1.019 personas en los cinco concejos de la comarca. Tanto en este valle como en el Caudal era habitual alcanzar al cierre del año el pico de paro del ejercicio. Sin embargo, en esta ocasión no ha ocurrido y se ha registrado el mayor descenso de 2012, por encima del mes de junio, cuando la comarca alcanzó una reducción de 151 personas inscritas en las listas del Servicio Público de Empleo.

En el pasado mes, Langreo fue el que registró la mayor caída (109 desempleados menos), aunque mantiene la cifra más alta de demandantes de trabajo, un total de 5.275. Laviana registró 85 parados menos (un total de 1.302), San Martín del Rey Aurelio 60 menos (un total de 2.101) y Sobrescobio seis menos (un total de 37). El desempleo se mantuvo estable en Caso (que tiene 78 parados).

Las contrataciones que se realizan en las fechas navideñas han permitido este descenso del paro, que se ha dejado sentir más en el valle del Nalón que en el Caudal, donde 2012 finalizó con 7.550 desempleados. Las Cuencas cierran el ejercicio con 2.198 desempleados más que en el año 2011, lo que supone un incremento del 15,17%. Además, durante el pasado año se registró en los valles mineros el tope histórico del paro, con los 16.686 demandantes de trabajo que se registraron en las oficinas regionales de empleo durante el mes de noviembre.

El 2012 fue el segundo año con más caída del empleo en España durante la crisis

Los cotizantes a la Seguridad Social se redujeron en el último año en 787.000 personas, un tercio del total de los afiliados perdidos en el último lustro

Oviedo, Javier CUARTAS, en La Nueva España

El 2012 fue el segundo peor año en destrucción de empleo en España en términos de afiliaciones a la Seguridad Social desde que estalló la actual crisis en 2008. El año pasado, la afiliación a la Seguridad Social se redujo en 787.241 personas, más del triple que el año precedente y supuso casi un tercio de los 2,75 millones de empleos que desaparecieron en los cinco últimos años.

Desde que se desencadenó la llamada Gran Recesión, sólo hubo un ejercicio peor que el que acaba de concluir: fue 2008, el primero de la crisis, y en el que la Seguridad Social perdió 890.142 afiliados.

El 2012 fue también el primer año en el que la cifra de cotizantes a la Seguridad Social (algo más de 16,44 millones) se situó por vez primera por debajo de la cifra de afiliados que había a fines de 2003, el último año completo bajo el Gobierno de Aznar. Entonces España tenía 16,58 millones de afiliados. Durante el primer Gobierno de Rodríguez Zapatero (2004-2007), la afiliación creció en más de 2,6 millones y alcanzó en 2007 los 19,19 millones de cotizantes, una cifra récord en la historia de España.

A partir de 2008 se entró en una espiral de destrucción de puestos de trabajo que se llevó por delante 890.00 empleos ese año. Sin embargo, las políticas de estímulo mediante gasto público que se pactaron en las cumbres del G-20, que alentó el FMI y que aplicaron casi todos los países, incluido España, dieron resultado. La destrucción de empleo en España prosiguió durante todos los ejercicios, pero de forma cada vez menos acusada. Esta desaceleración (merced a las controvertidas políticas de gasto) fue muy acusada. En 2009 la destrucción de empleo se redujo en España hasta los 665.595 afiliados, el 25,22% menos que en 2008. Al año siguiente (2010) la pérdida de afiliados (161.923) fue el 76,67% menor que un año antes y el 81,8% inferior a 2008. Estos fueron los «brotes verdes»: la atenuación acelerada de la destrucción de empleo y la salida de España de la primera recesión.

El cambio de política económica a partir de 2010 cuando, a resultas de la crisis de la deuda soberana griega, la UE y el FMI impusieron a España y demás países una exigente y estricta política de ajuste y recorte del gasto público, tuvo un efecto perverso inmediato. Por vez primera desde 2008 se rompió la tendencia de acelerada minoración de la destrucción de empleo en España y el descenso de afiliados a la Seguridad Social se incrementó de forma súbita en el 53,26%. En vez de los 161.923 empleos destruidos en el año precedente, se pasó en 2011 a una desaparición de 248.173. Y España, como otros países de la UE, volvió a entrar en recesión.

Pero el ejercicio más funesto después del de 2008 fue el que ahora acaba de concluir. La combinación de la reforma laboral de 2012 -que abarata y facilita el despido-, junto con la mayor subida de impuestos de la historia reciente española y la política de mayores ajustes y recortes sociales y del gasto e inversión públicos desde que estalló la crisis ha supuesto que en los últimos doce meses la Seguridad Social haya perdido 787.241 afiliados, el 217,21% más que el año precedente (el último ejercicio de Zapatero) y el 386,18% por encima que 2010, el último ejercicio que aún se benefició de las políticas presupuestarias expansivas contracíclicas que se aplicaron en el arranque de la crisis para combatir con gasto público el derrumbe del supraendeudado sector privado español, el desplome de la demanda interna y el «pinchazo» de la gran «burbuja» inmobiliaria.

De los 2,75 millones de cotizantes que perdió la Seguridad Social en los cinco años de la crisis, el 32,33% desapareció en 2008 y el 28,59% el año pasado. En 2010, tras dos y medio de políticas expansivas públicas, sólo se perdió el 5,88%.

Parte de la desaparición de afiliados puede no ser destrucción de empleo real sino transferencia de actividad a la economía sumergida. Pero este fenómeno, muy acusado en España, no cuestiona la tendencia.

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