Los Presupuestos Generales del Estado alejan a España de la cobertura sanitaria universal
De ACTA SANITARIA
La organización Médicos del Mundo España ha señalado, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud, que se conmemorará este sábado, 7 de abril, que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 alejan a España de la cobertura sanitaria universal y llama la atención sobre la necesidad de combatir la desigualdad sanitaria y no dejar a “nadie al margen” del Sistema Nacional de Salud (SNS).
El contexto elegido por esta ONG para hacer estas declaraciones fue una jornada celebrada con el fin de analizar los desafíos que deben afrontar los Estados, incluido el Gobierno de España, y hacer realidad la meta 3.8 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), relativa a la “cobertura sanitaria universal” y a “la protección contra los riesgos financieros, el acceso a servicios de salud esenciales de calidad y el acceso a medicamentos y vacunas seguros, eficaces, asequibles y de calidad para todos”.
En este contexto, la Comisión Europea alertó recientemente de que “España se ha convertido en el país europeo que más ha aumentado la desigualdad en los últimos 10 años”. La entrada en vigor de la reforma sanitaria, en 2012, significó la exclusión de colectivos en situación de especial vulnerabilidad, dejando al margen a personas migrantes en situación administrativa irregular, incluidas mujeres y menores de edad, jóvenes y pensionistas, entre otros.
Por su parte, el presidente de Médicos del Mundo, José Félix Hoyo, destacó que “algo tan importante, individual y colectivamente, como la salud ha pasado de ser un derecho a un elemento discutible y, ocasionalmente, arbitrario dependiendo de la situación administrativa particular”.
Recomendaciones del Comité de DESC
La medida, además de contradecir el compromiso adquirido en el marco de la Agenda de ODS de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de “no dejar a nadie atrás”, fue rechazada por gran número de organismos de Derechos Humanos internacionales y europeos.
A esto se suma las recién publicadas recomendaciones del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), en las que expresa su preocupación por el efecto regresivo del disfrute del derecho a la salud que significó la reforma sanitaria e insta a España a que realice una estudio exhaustivo del impacto que tuvieron que llevar a cabo los reajustes necesarios para garantizar la disponibilidad, accesibilidad, asequibilidad, aceptabilidad y calidad de los servicios y atención de salud, incluyendo la derogación de las disposiciones que implicaron retrocesos en la protección del derecho a la salud.
Según los datos consultados por Médicos del Mundo, España creció por encima de la media de los países de la Unión Europea (UE) después de la crisis, sin embargo, no aumentó su inversión en el sistema público nacional de salud.
Asegurar el derecho a la salud
Sobre esta tendencia, dicha organización asegura que “no parece que vaya a mejorar a la luz de los PGE 2018 presentados por el Gobierno, cuya inversión en Sanidad sigue descendiendo, destinando sólo el 5,8 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), dos décimas menos que el año pasado, cuando la media de los países del entorno de la UE alcanza el 7,2 por ciento”.
En este contexto, Médicos del Mundo recuerda a los Estados, especialmente a España, que “están obligados a cumplir la responsabilidad de asegurar el ejercicio del derecho a la salud” y reitera que “la apuesta por un modelo público de salud y realmente universal que no deje a nadie al margen, es el camino más eficaz para alcanzarlo”.
Por debajo de lo presupuestado en 2009
Ante la opinión del Ejecutivo, que asegura que, en “estos presupuestos, las partidas a Sanidad supondrán un 5,8 por ciento del PIB”, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) subraya que “supone una evidente mala intención por su parte”, pero queda a la espera de “lo que hagan las comunidades autónomas”.
A su vez, dicha Federación indica que “lo único que puede asegurarse es que hay un aumento del 3,9 por ciento, respecto al año 2017, en las partidas que dependen del Gobierno situando al presupuesto sanitario que depende directamente de él, por debajo de lo presupuestado en 2009, es decir, un 7,6 por ciento menos, con lo que puede asegurarse que para la Sanidad no se ha superado la crisis”.
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