Lectura de la Memoria 2007 del SESPA LISTAS DE ESPERA.
Asturias
Salud envió a la privada el doble de pacientes en 2007 para reducir sus listas de espera
07.08.08 - LAURA FONSECA| GIJÓN para EL COMERCIO
Casi 3.000 enfermos fueron operados en el Centro Médico y la Clínica Asturias
El Hospital Valle del Nalón tiene el récord de demora para un especialista: 363 días
La sanidad privada fue el pasado año la tabla de salvación de la pública. Al menos, a la hora de reducir sus listas de espera. Y es que a lo largo 2007, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) acabó enviando a centros privados el doble de pacientes que en 2006. ¿El motivo? Paliar las largas demoras quirúrgicas que acumulaban los hospitales públicos entrado el último cuatrimestre de 2007, al poco tiempo de tomar posesión el consejero de Salud, Ramón Quirós.
En total, fueron casi 3.000 los enfermos de la sanidad pública que acabaron siendo operados en centros privados. Hablamos de la Clínica Asturias y el Centro Médico, los dos de titularidad privada y situados en Oviedo, con los que el Principado tiene concertada actividad extraordinaria.
Los datos aparecen reflejados en la Memoria Anual del Sespa, donde se señala que en 2007 fueron remitidos a ambos centros un total de 2.921 pacientes quirúrgicos. En la Clínica Asturias fueron intervenidos 2.615 enfermos procedentes de las listas de espera de la pública mientras que por los quirófanos del Centro Médico pasaron otros 306. La cifra, los casi 3.000 pacientes, duplica casi con exactitud a la de 2006, cuando el Sespa había vasculado hacia la red privada sólo 1.464 personas.
Lo cierto es que este incremento de derivaciones de enfermos se da exclusivamente en los centros privados. En el resto de hospitales concertados, los que están financiados casi al cien por cien por las arcas regionales, hubo incluso un descenso del volumen de pacientes remitidos desde la pública. Se trata de los hospitales Monte Naranco, Cruz Roja y Avilés.
Llegados a este punto cabe aclarar que si bien el Sespa incluye en el mismo listado de centros concertados a la Clínica Asturias y al Centro Médico, se trata en ambos casos de entidades que se financian con fondos privados. No ocurre lo mismo con otros hospitales también concertados pero que son, podría decirse, semipúblicos. Es el caso de Cruz Roja, en Gijón, o del Monte Naranco, que funcionan y sobreviven gracias a la actividad sanitaria que conciertan con el sistema público, es decir, el Sespa.
Gran parte de las derivaciones de la pública a la privada tuvo lugar entre octubre y diciembre de 2007. El Sespa, ya entonces gerenciado por Elena Arias, autorizó el traslado masivo de enfermos quirúrgicos al encontrarse con una lista de espera excesivamente abultada y difícil de asumir por los quirófanos de los ocho hospitales dependientes del Servicio de Salud. Quedaban por delante sólo cuatro meses para acabar 2007 y había más de mil pacientes que acumulaban demoras superiores al medio año.
Plan de choque
Tal y como entonces adelantó EL COMERCIO, el punto negro estaba en el Hospital Central, que a lo largo del verano de 2007 -en pleno cambio de autoridades sanitarias y también de gerentes- quintuplicó las demoras quirúrgicas de más de seis meses. Entre julio y octubre, pasó de tener 189 pacientes con esperas por encima del medio año a más de un millar.
En octubre de 2007 Elena Arias ordenó la puesta en marcha de un plan de choque. La actuación consistió básicamente en trasladar hacia centros concertados a 900 pacientes que llevaban esperando más de seis meses para ser intervenidos en hospitales del Sespa. Arias aseguró en aquel entonces que la mayor parte de las derivaciones se realizarían a centros público-concertados. Ahora, la Memoria del Sespa de 2007 desvela que muchos de esos enfermos fueron operados en centros privados.
Pese a todo, el Sespa no logró erradicar en 2007 las demoras quirúrgicas de más de seis meses. Aunque protagonizó un descenso casi titánico, le quedaron en la ’bolsa’ 52 pacientes con esperas de 180 días dentro de una lista quirúrgica global que a fecha del 31 de diciembre afectaba a 14.866 personas.
La reducción de los tiempos para operarse en el sistema público es uno de los compromisos que asumió el consejero de Salud nada más jurar su cargo en julio de 2007. Sin embargo, las demoras de más de 6 meses amenazan con convertirse en su talón de Aquiles, ya que a lo largo de 2008 aumentaron hasta afectar a 122 personas.
La Memoria del Servicio de Salud revela otro dato sorprendente que sitúa al Hospital Valle del Nalón con récord de demora para acudir a un médico especialista, donde hubo un paciente que llegó a aguardar 363 días.
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