Unidades de Gestión Clínica que aún carecen de amparo normativo

El Hospital Central apura la fusión de servicios para el traslado a La Cadellada

 

López Sastre renuncia a dirigir el área de pediatría y Lahoz opta, con otros dos candidatos, a coordinar toda la neurología

 

Oviedo, Pablo ÁLVAREZ para La Nueva España

 

Los responsables del Hospital Central de Asturias están apurando la fusión de servicios que hasta el momento estaban duplicados. El objetivo es tener concluido este proceso en la Semana Santa de 2009, con vistas al traslado al edificio que se construye en La Cadellada. De forma paralela, el equipo directivo avanza en la creación de unidades de gestión clínica que pueden abarcar varios servicios.

 

La decisión más reciente consiste en crear una unidad que concentrará pediatría y neonatología, y que a medio plazo integrará también al servicio de cirugía pediátrica. El catedrático José López Sastre, actual responsable de pediatría y neonatología, ya ha anunciado su intención de centrarse en la jefatura de neonatología y renunciar al resto de responsabilidades. Aunque el correspondiente concurso aún no ha sido convocado, cabe pensar que cualquiera de los otros dos catedráticos de pediatría que trabajan en el centro sanitario -Serafín Málaga y Fernando Santos- podrían estar en disposición de aspirar a la coordinación del conjunto de la unidad de gestión.

 

En lo que resta de 2008, está previsto que en el Central sean unificados los servicios de cirugía vascular, traumatología, urología, medicina interna y anatomía patológica, que actualmente están duplicados. De cumplirse esta aspiración, para el primer trimestre de 2009 quedarían pendientes neumología y radiodiagnóstico, así como la incorporación al servicio de bioquímica clínica de la única unidad de esa disciplina que aún no está integrada: la de análisis clínicos del Instituto Nacional de Silicosis.

 

Pero ajustarse a los plazos marcados no será una tarea sencilla. Sin ir más lejos, las convocatorias de las jefaturas de los servicios de traumatología II y dermatología II han sido impugnadas, respectivamente, por Alejandro Braña y José Sánchez del Río. La queja de ambos es la misma: en los requisitos de las plazas se exige dedicación exclusiva, y ellos defienden la conciliación de la medicina pública y la privada.

 

También está convocada la plaza de coordinador de neurología, que agrupa a los dos servicios primigenios. Según fuentes del Central, han concurrido tres candidatos: Carlos Hernández Lahoz, jefe de uno de los dos servicios; Valentín Mateos, y un tercer aspirante que desempeña una jefatura de servicio en un hospital de Salamanca. El concurso se desarrollará, previsiblemente, en la primera quincena de octubre. Pasado un tiempo, los responsables del complejo sanitario se proponen crear un área de neurociencias que aglutine neurología, neurocirugía y neurofisiología.

 

El proceso de fusión de servicios en el Hospital Central comenzó en 1990, a raíz del acuerdo de coordinación entre el Hospital General, la Residencia Sanitaria y el Instituto Nacional de Silicosis, que dio lugar a un elenco de especialidades de las que había dos y hasta tres servicios (uno por cada centro sanitario).

 

La finalidad última es impulsar un proceso de reordenación interna que optimice los recursos y simplifique la gestión una vez que se produzca el traslado al equipamiento sanitario que se está construyendo en La Cadellada. La simplificación se traducirá en la concentración de las 51 especialidades presentes en el complejo hospitalario en 20 áreas de gestión clínica dotadas de gran autonomía y con un coordinador al frente. Esta agrupación se llevará a cabo sobre la base de la afinidad en la asistencia que prestan los servicios involucrados.

 

En el Hospital Central ya funcionan, con diversos grados de desarrollo, cinco áreas de gestión de estas características: corazón, salud mental, urgencias, rehabilitación y nefrología y metabolismo óseo.

 

Los directivos del complejo están a la espera de que la Consejería de Salud del Principado elabore el marco legal que ampare la constitución de áreas de gestión clínica y el nombramiento de coordinadores de las mismas.