El médico madrileño defendió en Mieres la necesidad de que se abra un debate social sobre la ética en el final de la vida

El debate sobre los cuidados paliativos y la muerte sin dolor

Luis Montes: «La eutanasia debe abordarse con sosiego, no es sólo matar o no matar»

El ex jefe de urgencias del Severo Ochoa analizó en Mieres el caso de las sedaciones de Leganés, por las que le quisieron imputar 400 homicidios.

 

Mieres del Camino, D. MONTAÑÉS, para La Nueva España

Una denuncia anónima puso en marzo de 2005 al doctor Luis Montes en el disparadero, arrojándolo al epicentro de un visceral debate social. El entonces coordinador de urgencias del Severo Ochoa de Leganés fue acusado, junto a otros 14 médicos, de 400 homicidios. La Comunidad de Madrid se puso manos a la obra para destapar unas presuntas sedaciones irregulares y, durante tres años, Montes soportó que le llamaran, entre otros apelativos, doctor muerte. El caso fue finalmente archivado al no encontrarse mala praxis. Libre de culpa según la justicia, este anestesista acudió ayer a Mieres para ofrecer una conferencia aprovechando la publicación de su libro «El caso de Leganés», en el que intenta arrojar luz sobre lo que sucedió en las salas de urgencias del Severo y Ochoa y, también, en muchos despachos de la Comunidad de Madrid: «Estamos ante el mayor escándalo de la sanidad pública española y no quería que cayera en el olvido», afirmó.

Luis Montes inauguró ayer un ciclo de conferencias de carácter cultural que Radio Parpayuela desarrollará en los próximos meses, iniciativa que cuenta con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. El polémico doctor reunió a numeroso público en la Casa de Cultura. Se definió como una víctima de una maniobra política que únicamente buscaba levantar una cortina de humo. «Por un lado se había abierto el debate sobre la eutanasia activa, con películas como la de Amenábar, y, paralelamente, la Comunidad de Madrid estaba tramitando las concesiones de los nuevos hospitales, así nadie se preocupó de que empresas asumían la gestión».

El médico madrileño defendió en Mieres la necesidad de que se abra un debate social sobre la ética en el final de la vida, acotando con claridad las diferencias entre los distintos tipos de eutanasia. «Al principio todos los conceptos eran muy confusos para la gente y ahora hay una parte de la sociedad que lo quiere reducir todo a matar o no matar». Desde su punto de vista hay que evitar que en España se llegue a los extremos de Italia, donde el Gobierno intentó evitar la suspensión de la alimentación e hidratación a Eluana Englaro: «El debate debe abordarse desde la tranquilidad y el sosiego, pero hay quien defiende un pensamiento único y no respeta la pluralidad».

Sobre la conocida como ley de últimas voluntades, que permite fijar con antelación la forma de morir en caso de situación crítica, Montes sostiene que falta pedagogía: «No sé cómo funciona en Asturias, pero estoy seguro que si pregunto por la calle nadie me sabría decir dónde está el registro para tramitar estas voluntades». También considera que los cuidados paliativos no están bien gestionados. «En Madrid se han privatizado y en gran parte están en manos de entidades confesionales», señaló Luis Montes. El anestesista es crítico con la postura que los dos grandes partidos han adoptado sobre la eutanasia: «Para el PSOE no es el momento de abrir el debate y para el PP no es un tema que importe», afirmó ayer Luis Montes en Mieres.