Negociar o no negociar, es una cosa y que sea con el SIMPA es otra bien diferente ...

Tras el rechazo de la oferta de negociación en el H. V. Nalón, con CC.OO., UGT y Simpa, cualquier cosa puede pasar. (VER NOTICIA DE ENTONCES).

El SIMPA dice que convocará una huelga en las urgencias si el Sespa no negocia con ellos

 

Oviedo, Efe / Europa Press

El Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) anunció ayer que convocará una huelga en todos los servicios de urgencias de los hospitales regionales si el Servicio de Salud del Principado (Sespa) no se sienta con ellos a negociar las condiciones laborales y retributivas que pretende modificar.

Ricardo Baldonedo, uno de los responsables del SIMPA, acompañado por los representantes de los médicos de los servicios de urgencias de los principales hospitales asturianos (Central, San Agustín, Valle Nalón, Álvarez-Buylla y Cabueñes), expresaron su disconformidad con las modificaciones de las actuales condiciones de trabajo de estos médicos que plantea el Sespa.

Una iniciativa -criticó Baldonedo- «unilateral» por parte de la Administración, que «no tiene en cuenta la opinión de los profesionales» y que «lesiona los intereses de los facultativos».

Según Baldonedo, «se dará una semana de plazo para abrir la negociación, y la fecha limite será el próximo 5 de marzo». Si para ese momento no hay noticias, «se convocará la huelga», advirtió el dirigente del Sindicato Médico, quien agregó que otra causa motivadora del conflicto es la discriminación a la que se ven sometidos los médicos de urgencias respecto al resto de facultativos de los hospitales.

Asimismo, entre los especialistas existe malestar con «la ruptura unilateral, por parte del Sespa, de los distintos acuerdos organizativos y retributivos» alcanzados hace años en los distintos servicios de urgencia hospitalarios, como el del 28 de enero de 2009 sobre retribuciones para el personal al servicio de la Administración del Principado.

El SIMPA considera que dicho acuerdo perjudica «gravemente» a los médicos de urgencias al modificar el componente singular de las condiciones de trabajo que estaban vigentes desde 1992. Por estas causas, Ricardo Baldonedo instó a la negociación con el fin de intentar solucionar todas las «discrepancias». El dirigente sindical admitió «que será un trabajo difícil».