Aplicable sólo a las mutuas de accidentes, empresas aseguradoras, ciudadanos extranjeros ...

REPORTAJE.

La salud sí tiene precio

El Gobierno del Principado da a conocer el coste real de los distintos servicios sanitarios.

10/03/2009 P. ZARIQUIEGUI, para La Voz de Asturias

 

Una consulta, una radiografía, un escáner, una resonancia, una estancia hospitalaria. La gratuidad de la sanidad pública hace que, a menudo, nos olvidemos del precio de las cosas. El Gobierno del Principado acaba de hacer público un decreto que actualiza el precio de la facturación a terceros de los servicios de salud. La norma sirve además para hacerse una idea aproximada de lo que cuestan los servicios sanitarios en Asturias.

El decreto recoge datos sorprendentes. Cuál es la prueba más cara y cuánto cuesta? La norma sobre precios públicos de servicios sanitarios apunta que la angioplastia, un procedimiento diagnóstico, pero también terapéutico, se lleva el ránking. El precio público de una angioplastia en el sistema autonómico de salud asciende a los 2.222 euros. Por encima de los mil euros figuran también varias pruebas diagnósticas. Es el caso de la embolización terapéutica, que se sitúa en los 1.974 euros, o de otros procedimientos terapéuticos como la litotricia, que cuesta 1.026 euros. Una prueba de genética molecular, de PCR, puede ascender hasta los 1.309 euros y una prueba de paternidad se sitúa en 1.507 euros.

La actualización recoge también lo que cuesta, siempre en facturación a terceros, una estancia en el hospital, en la UCI, una consulta en el médico de familia o en el especialista. Así, un día de hospitalización en Cabueñes, San Agustín o Valle del Nalón asciende a los 312 euros. Algo más caro es el Hospital Universitario Central de Asturias. Una noche en el HUCA supone ya 393 euros. Las cantidades se disparan a medida que crece el nivel de especialización. Una estancia en UVI, UCI o Unidad de Coronarias se sitúa, en función de los centros, entre los 906 euros de los hospitales comarcales y los 1.047 del HUCA.

Las consultas ambulatorias tampoco son baratas. Si tuviéramos que pagar de nuestro bolsillo el coste de una primera visita con el especialista tendríamos que dejarnos 84 euros en los hospitales de las alas y de Mieres, 88 en los de Cabueñes, San Agustín y el Valle del Nalón y hasta 105 en el HUCA. Si además requiriéramos una cirugía ambulatoria, el precio oscilaría entre los 82 y los 432 euros, en función del tiempo de duración de la intervención quirúrgica. Una consulta de urgencias tampoco es barata. 103 euros vale una revisión en cualquiera de los hospitales públicos de la comunidad autónoma.

El precio de las pruebas diagnósticas es muy variable. Un escáner simple cuesta en torno a los 116 euros, un ecocardiograma llega a los 80, una coronografía supone 523 euros, una mamografía cuesta 76 euros, un estudio del sueño supera los 800 y una sesión de radioterapia profunda, casi 40 euros. Los precios de los tratamientos oncológicos se disparan si la elección, en vez de la radioterapia simple, es la braquiterapia alta. La cuenta asciende entonces hasta los 770 euros. Los precios son más asequibles, lógicamente, en el primer nivel de atención, el menos tecnificado. Una primera consulta en un centro de salud cuesta, en precio público, 56 euros. Las consultas sucesivas son más baratas, 28 euros. La misma primera consulta, pero cuando son necesarias pruebas diagnósticas, sube algo más y se sitúa en los 101 euros.

El objetivo del decreto es ajustar los precios públicos a los costes reales de las prestaciones. Los nuevos precios, que han sido ya ratificados por el Consejo de Gobierno, sirven de base para la tarificación a terceros, esto es, ciudadanos extranjeros, empresas aseguradoras y mutuas de accidentes. La Administración sanitaria aclara, claro está, que el incremento de los precios no afectará en ningún caso a las personas que carecen de recursos, sea cual sea su país de procedencia.