Una explosiva mezcla entre el ajuste retributivo consecuencia de los informes de la Interventora General del Principado y la incertidumbre laboral ...
EL SERVICIO DE SALUD INSISTE EN QUE NO SE HAN MODIFICADO LAS CONDICIONES DE TRABAJO.
La reforma de urgencias lleva a los médicos a perder 600 euros al mes.
Los facultativos apuntan que el Sespa precariza ya las contrataciones.
El comité ejecutivo del Simpa dará hoy el visto bueno a la huelga del 23-M.
10/03/2009 PABLO ZARIQUIEGUI, para La Voz de Asturias
Los médicos de las urgencias hospitalarias han hecho sus cuentas. La reforma que pretende sacar adelante el Servicio de Salud del Principado les haría perder, de llevarse a efecto, entre 600 y mil euros de su salario bruto mensual. Así lo indicó ayer Ricardo Baldonedo, vicepresidente del Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa) y portavoz del colectivo. Precisamente hoy, el comité ejecutivo del Simpa, máximo órgano del sindicato, deberá refrendar el anuncio de huelga en las urgencias hospitalarias prevista para el próximo 23 de marzo. El comité ejecutivo tendrá que desvelar también la duración del paro que, probablemente, tendrá lugar en dos fases, cada una de ellas de una semana.
Los facultativos de las urgencias hospitalarias han dado su visto bueno a la convocatoria de huelga por entender que la reforma organizativa propuesta por el Sespa, pese a que el Servicio de Salud lo niega, supone en la práctica una jornada más barata y por turnos. Baldonedo explicó ayer que, pese a que la situación de los médicos de urgencias no es homogénea ni en sus condiciones laborales ni salariales, la reforma del Sespa, con la puesta en marcha de una jornada ordinaria por turnos gratificada con un pequeño complemento, les llevaría a perder unas cantidades medias de entre 600 y mil euros brutos en sus nóminas mensuales.
El portavoz del colectivo insistió ayer en que su reivindicación no es económica. El objetivo de los futuros huelguistas no es incrementar su retribución salarial, pero sí, al menos, no perder su capacidad adquisitiva actual. Baldonedo indicó que la modificación de las condiciones de trabajo que pretende sacar adelante el Sespa discrimina específicamente a los facultativos de urgencias con relación a sus colegas hospitalarios. Se dará así la circunstancia, de ponerse finalmente en marcha, de que un urgenciólogo --la especialidad no existe aún-- acabe cobrando menos que un urólogo o un dermatólogo que trabaja en su mismo hospital.
El vicepresidente del Simpa subrayó también que, aunque la Administración sanitaria lo niegue, el Sespa ha acometido ya algunos cambios que apuntan hacia la precarización del empleo en el colectivo de los profesionales encargados de las urgencias. Baldonedo citó, en concreto, el caso de los médicos de urgencias del hospital Valle del Nalón. Según este especialista, los facultativos que se incorporan al servicio acceden al trabajo en peores condiciones que los que ya están. No es un caso único. Los médicos de urgencias que trabajan, por ejemplo, en el Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo, o en el San Agustín, en Avilés, cobran un complemento equivalente a dos guardias. Estos mismos facultativos, sin embargo, y siempre según el Simpa, no han visto actualizado el precio de la hora de guardia como el resto de los médicos adjuntos de ambos centros hospitalarios. Las condiciones laborales y salariales de los facultativos de urgencias son dispares dentro incluso de los mismos centros.
El Servicio de Salud insiste en que, a día de hoy, no existe ningún cambio sobre las condiciones laborales de estos facultativos. El propio consejero de Salud, Ramón Quirós, no dudó en calificar de "huelga preventiva" la protesta convocada por el Simpa. Quirós mostró además su preocupación por el paro.
0 comentarios