Con los incentivos de las UGC también pasa lo previsto en cuanto a quienes están a favor y quienes en contra

UGT y CC OO apoyan el modelo, y el PP lo califica de «intento de comprar a los profesionales»

Oviedo, P. Á., para La Nueva España

«Es un proyecto interesante y bien fundamentado», afirmó ayer Andrés Treceño, responsable del sector de sanidad de UGT, en alusión al proyecto de gestión clínica ofertado por el Servicio de Salud del Principado (Sespa) a los centros de salud de Asturias.

A juicio del dirigente regional de UGT, el epígrafe de incentivos «está bien planteado», en la línea del modelo vigente en otras comunidades autónomas, como Andalucía. «Es un planteamiento muy interesante y confío en que ilusione a los profesionales; por el momento, creo que está siendo bien recibido», agregó Treceño.

UGT y Comisiones Obreras son los únicos sindicatos que firmaron el acuerdo del pasado 8 de octubre, un documento que, auspiciado por el Sespa, fija las líneas generales de la reforma de la atención primaria.

La opinión de Comisiones también es favorable. El sindicato está satisfecho de que al diseño del modelo de gestión clínica hayan sido incorporadas «una serie de propuestas» sugeridas por sus dirigentes. «Estos documentos, una vez que sean aprobados de forma definitiva, suponen una herramienta válida», concluyen los dirigentes del sindicato.

Menos complaciente es la postura del Partido Popular. Su diputado regional Carlos Galcerán afirmó ayer que la propuesta del Sespa constituye «un intento de comprar las voluntades de los profesionales, tras el fracaso de su modelo, al que nadie se ha sumado, a costa de quitar prestaciones a los pacientes».

¿Alguien se acuerda de cuando el SIMPA planteó la jornada de tarde “voluntaria e incentivada en A. Primaria”,  lo vulgarmente llamado “peonadas”?

 

Los médicos tildan de «chantaje» el plus económico por sumarse al «plan Quirós»

La Plataforma de Primaria afirma que los incentivos saldrán de recortar pruebas diagnósticas y bajas de los pacientes y de ahorrar en fármacos

Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, para La Nueva España

«Primero nos llaman peseteros y ahora nos hacen un auténtico chantaje para intentar que la gente entre en el modelo a cambio de dinero». Ésta es la interpretación que Carlos Fernández Moro, responsable de atención primaria del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), hace del modelo de gestión clínica ofertado por la Administración a los centros de salud de la región. Este proyecto de reforma de la atención primaria establece que los médicos podrán percibir incentivos de hasta 10.000 euros anuales si cumplen los objetivos que cada centro deberá pactar con el Servicio de Salud del Principado (Sespa).

Según la Plataforma de Defensa de la Atención Primaria -que engloba a los facultativos más críticos con el coloquialmente conocido como «plan Quirós» (en alusión al consejero de Salud)-, «ese dinero que nos ofrecen como incentivo tiene que salir de ahorrar en gastos: cuanto más ahorremos, más nos pagarán», señaló Agustín Sánchez Hernández, médico del centro de salud de Sabugo, de Avilés, y portavoz de la citada plataforma.

¿Y de dónde saldría el dinero, en el supuesto de que los mecanismos arbitrados por el Sespa siguieran la filosofía que observan el SIMPA y la plataforma? Los responsables de ambas organizaciones apuntan a tres epígrafes fundamentales: el recorte de las pruebas diagnósticas que se prescriben a los pacientes, la reducción del número y la duración de las bajas de los enfermos, y el ahorro en consumo de medicamentos por parte de los usuarios. «El ahorro sólo puede salir de restringir prestaciones», concluyó el portavoz de la plataforma de médicos.

El documento presentado por el Sespa a los profesionales de los centros de salud no se muestra tan explícito. Sin embargo, sí establece que en materia de autonomía de gestión -uno de los parámetros que marcará la cuantía de los incentivos que percibirán los miembros de los equipos de primaria- se computarán, entre otros elementos, la «gestión» de la «prescripción», de las «incapacidades temporales» y de las «pruebas diagnósticas y terapéuticas».

Otros criterios que serán tenidos en cuenta a la hora de evaluar la actividad de las unidades de gestión clínica -y, por consiguiente, el cobro de incentivos- serán la «racionalización de la gestión de la consulta» y el manejo de los equipamientos médicos, de la facturación a terceros y de las interconsultas.

Con esta oferta de incentivos -económicos y no económicos-, el Sespa pretende impulsar la reforma organizativa de los centros de salud de la región. Un proyecto que se ha topado con el rechazo de una mayoría de los facultativos de primaria, refractarios a una reorganización cuyo aspecto más polémico es la realización en horario de tarde de una parte de la jornada ordinaria. Esta oposición está ocasionando retrasos en los plazos de puesta en marcha del nuevo modelo.

La situación actual no está clara, pero todo apunta a que los centros de salud más proclives a incorporarse al nuevo modelo y a ser transformados en unidad de gestión clínica son los de La Fresneda, Arriondas y, posiblemente, Luanco. Otros centros con los que el Sespa está negociando son los de Moreda y Pola de Siero. Fuentes sanitarias indicaron que el centro de salud de Pola de Laviana votó ayer -y rechazó- la oferta de la Administración. No parece que ningún centro de Oviedo, Gijón o Avilés esté por la labor de sumarse a la reforma.

La implantación de la gestión clínica tiene como objetivo esencial aumentar la capacidad de autoorganización y el compromiso de los profesionales sanitarios. El reglamento elaborado por la Administración sanitaria establece que sólo cobrarán el complemento retributivo «los integrantes de la unidad de gestión clínica que han firmado el contrato de gestión fruto del cual se han obtenido incentivos». Las cuantías de los incentivos están escalonadas en diversos tramos en función de dos parámetros: la calidad de la asistencia que se presta y el nivel de autonomía de gestión logrado por cada centro de salud.

La pediatra Isabel Mora destacó ayer en Oviedo que Asturias es una de las autonomías con mayor incidencia de asma en niños y adolescentes. En 2008 había más de 18.000 niños asturianos incluidos en el programa del Sespa «Atención al niño con asma», según reflejan las comunicaciones presentadas en el marco de la VIII Reunión anual de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria. En la imagen, Begoña Domínguez, presidenta de esta asociación (a la izquierda), y Carmen Rodríguez, presidenta del Colegio de Médicos de Asturias.

Los médicos que acepten las tardes y la gestión clínica recibirán entre 5.000 y 10.000 euros

El 'plan Quirós' propone también asignar días extra de permiso al personal que se reconvierta

27.03.09 - L. FONSECA, GIJÓN, para EL COMERCIO

Hasta 10.000 euros al año para los médicos que atiendan de tarde y apliquen criterios de gestión en los centros de salud. Esta es la propuesta que el Servicio de Salud (Sespa) está haciendo llegar a los facultativos de Primaria a cambio de que acepten mantener sus consultas abiertas hasta las 20 horas y pasen a reconvertirse en unidades de gestión clínica.

Los incentivos planteados por el Sespa, que en el caso de los médicos van de un mínimo de 5.000 a un máximo de 10.000 anuales, forman parte de un documento de 19 páginas que la Subdirección de Gestión Clínica y Calidad del Sespa, con la firma de la gerente, Elena Arias, ha entregado a los centros de salud con los que actualmente negocia el nuevo modelo.

La apertura de tarde de los centros de salud y la implantación de la gestión clínica ha sido duramente contestada por los facultativos de Primaria. La bautizada como la 'reforma Quirós' intenta sortear esta férrea resistencia (Salud sólo ha conseguido el 'sí' de tres centros) mediante la propuesta de importantes incentivos, ligados, eso sí, al cumplimiento de objetivos asistenciales y de calidad previamente pactados.

Los estímulos económicos no sólo afectan a los médicos sino al resto de la plantilla (enfermeras, administrativos, celadores y personal de apoyo). En estos casos, las cuantías son más bajas que las reservadas a los facultativos. El Sespa plantea tres escenarios de aplicación: básico, avanzado y máximo. Los tres están vinculados al grado de excelencia que los centros de salud alcancen a lo largo de un año. La incentivación máxima de 10.000 euros sólo sería posible para aquellos médicos que trabajen en centros que reciban la acreditación Joint Comission, cuyos casos en Asturias se cuentan con los dedos de una mano. El incentivo mínimo (5.000 euros), sí sería posible recibirlo tras el primer año de reconversión en unidad de gestión, es decir, en 2010.

Pero el Sespa no sólo pone dinero encima de la mesa. También plantea otros beneficios para quienes acepten trabajar de tarde, como días extra de permiso (entre 1 y 3 al año), jornadas de formación y autonomía de gestión para organizar las agendas médicas.

El Sindicato Médico avanzó ayer una valoración sobre la propuesta del Sespa. Carlos Fernández Moro aseguró «que en momentos de crisis económica considero inmoral que se trate de repartir de 5.000 a 10.000 euros por facultativo que apoye el 'plan Quirós. Como piensan que los médicos somos unos 'peseteros', tratan de comprarnos, pero parece ser que se están llevando una desagradable sorpresa porque, de momento, sólo han conseguido que acepte el centro de La Fresneda», dijo.