En las próximas semanas se verá si se instaura una u otra vía
Salud sopesa imponer la reforma de primaria ante la falta de centros voluntarios
Sólo La Fresneda y Arriondas se muestran dispuestos a asumir el modelo de gestión clínica que propugna el Sespa
Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, para La Nueva España
Si no hay voluntarios, puede haber obligaciones. El Gobierno regional sopesa la posibilidad de imponer la reforma de la atención primaria si los profesionales de los centros de salud -y muy singularmente los médicos- persisten en su negativa a implantar el nuevo modelo organizativo.
Las autoridades sanitarias mantienen su intención de impulsar el cambio por los cauces de la libre adhesión. Sin embargo, subrayan que tanto el acuerdo firmado con UGT y CC OO el pasado mes de octubre como el decreto que próximamente recibirá luz verde facultan a la Administración para poner en marcha la reestructuración incluso contra la voluntad de los trabajadores afectados.
En las próximas semanas se verá si se instaura una u otra vía. El principal motivo de rechazo al modelo por parte de los profesionales radica en que establece que el horario de los centros de salud abarcará de ocho de la mañana a ocho de la tarde. Esto obligaría a los trabajadores a desplazar a las tardes una parte de su jornada ordinaria, que actualmente va de ocho de la mañana a tres de la tarde.
Hasta el momento, sólo los centros de La Fresneda (Siero) y Arriondas han aceptado sumarse al modelo. Otros que inicialmente parecían proclives a la idea, como los de Pola de Siero y, especialmente, Moreda, han votado finalmente en contra. En el primer caso, por abrumadora mayoría: sólo dos votos favorables entre más de 40 electores. En el segundo, resultó determinante el rechazo del personal de enfermería. La normativa elaborada por la Administración establece que la puesta en marcha de las unidades de gestión clínica requieren, al menos, el respaldo de la mitad de los médicos y enfermeros.
La intención inicial del Servicio de Salud del Principado (Sespa) era que el pasado mes de enero fuera implantado el modelo de gestión clínica en cinco centros piloto previamente seleccionados. Y que en mayo de este año se generalizara el modelo, «incorporando la experiencia de los centros piloto a todos los centros urbanos y valorando si por sus características es necesario incorporar algún centro semiurbano».
Esto es lo que establece el pacto suscrito el pasado 8 de octubre entre la Administración, UGT y Comisiones Obreras. Sin embargo, el radical rechazo manifestado por los profesionales, en particular por los médicos, está retrasando los planes del Ejecutivo. El pasado viernes, los dirigentes del Sespa indicaron que su actual objetivo es que los centros de salud que se integren en el pilotaje comiencen a regirse con arreglo a la gestión clínica a lo largo de este mes de abril.
El acuerdo del pasado octubre señala que, en el supuesto de que no haya centros dispuestos a asumir la gestión clínica, «la Administración sanitaria pondrá en marcha el nuevo modelo de gestión eligiendo cinco centros». Entre tanto, el proyecto de decreto indica que «la iniciativa para la constitución de las áreas o unidades de gestión clínica podrá surgir indistintamente de un colectivo de profesionales o de la dirección del nivel asistencial que corresponda».
La reforma que propugna el Sespa tiene como objeto aumentar la autonomía y la capacidad de autoorganización de los profesionales de los centros de salud.
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