Corbacho: Bien frente al despido y a la contratación, pero no tanto con la jubilación

Economía

Corbacho niega en Gijón cualquier posibilidad de abaratar el despido

RTPA, 23-04-2009

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha asegurado hoy en Gijón que el Gobierno no va a adoptar "de ninguna manera" medida alguna "que favorezca el abaratamiento del despido" en España.

Durante una visita a una oficina del servicio de empleo de Asturias, el Ministro ha recomendado a los empresarios que contraten a trabajadores en paro que están cobrando subsidios para beneficiarse de las bonificaciones del 100 por cien en las cotizaciones a la Seguridad Social.

Corbacho ha explicado que cinco millones y medio de trabajadores están afectados en España por la "elevada" temporalidad, y ha considerado necesario corregir la "dualidad del mercado laboral". "Dudo mucho que entre esos 5,5 millones de trabajadores temporales no haya ninguno que de el perfil adecuado a la demanda", ha señalado.

En respuesta a la propuesta de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) sobre abaratamiento del despido, Corbacho se ha mostrado partidario de medidas "que flexibilicen la contratación y no el despido".

En este sentido, ha asegurado que "la reflexión de ir en la dirección de mejorar las condiciones de la contratación y no las del despido". "El Gobierno no va a apoyar de ninguna manera abaratar el despido con la excusa de crear más empleo", ha insistido.

En otro orden de cosas, el ministro ha pronosticado que la destrucción del empleo por efecto de la crisis se va a prolongar durante algunos meses, aunque a menor ritmo que lo ha venido haciendo desde el último trimestre del año pasado.

Según ha indicado, el índice de desempleo de marzo fue mejor que el febrero, y éste que el de enero, y ha avanzado que espera que el del abril se mantenga en esa línea.

Respecto al expediente de regulación de empleo propuesto por la dirección de Arcelor-Mittal, Corbacho ha asegurado que confía que se llegue a un acuerdo entre los sindicatos y la empresa y ha anunciado que en caso contrario intervendrá la Dirección General de Trabajo para resolverlo.

Finalmente, también apostó el ministro porque las prejubilaciones sean "una excepción" y "no la regla" y que la edad media de jubilación que ahora se sitúa en los 63 años se ponga en los 65 años, principalmente ajustándola desde abajo.