Hospital del Oriente: Una respuesta más que sabida del C. de Empresa. Mientras, la Gerencia llama a retomar el diálogo

El comité del hospital considera una sinrazón la oferta laboral del Sespa

Los sindicalistas estiman que «colar» a los trabajadores del centro en la lista de interinos sería «una ilegalidad flagrante»

Arriondas, Ramón DÍAZ, para La Nueva España
El comité de empresa del Hospital del Oriente rechaza la propuesta lanzada el pasado jueves por la Consejería de Salud para que los trabajadores se integren en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) como interinos, al considerarla «una sinrazón». El órgano colegiado que preside Lola Colunga subrayó que el Gobierno del Principado no puede esperar «que renunciemos a nuestros contratos, cuando cualquier trabajador de este hospital puede apuntarse a las listas de empleo temporal para personal estatutario del Sespa, sin renunciar a su condición de laboral fijo de la Fundación» pública que dirige el centro asistencial.

Además, según los representantes de la plantilla del Grande Covián, Salud propone «una ilegalidad flagrante», ya que las bolsas de empleo temporal están reguladas legalmente y «no puede "colarnos" por delante otros trabajadores que, en función de una lista, esperan ocupar una interinidad en una plaza de estatutario». Los sindicalistas rechazan que se haga «la vista gorda» para favorecer a los trabajadores del hospital.

El comité de empresa, a través de un comunicado de prensa, recordó que los empleados del Hospital de Arriondas nunca han pedido «ni ser funcionarios, ni ser estatutarios». Pero defienden que fueron laborales fijos de una empresa privada (la anterior fundación que rigió el centro), siguen siéndolo de una empresa pública (la actual fundación que dirige el hospital) y existen informes jurídicos, entre ellos uno del prestigioso jurista Raúl Bocanegra, que aseguran que sus puestos de trabajo «no peligran en absoluto por el hecho de que nuestro empleador pasara a ser otro organismo público, en este caso el Sespa».

Los representantes de la plantilla del Grande Covián consideran «una obviedad» la referencia de la Consejería sobre que el paso de laboral fijo a estatutario interino sería voluntario, pues «como bien dicen los informes jurídicos disponibles», excepto que se plantee «un cierre del hospital con despido masivo de la actual plantilla, con las correspondientes indemnizaciones, la Administración no podría disponer de nuestros puestos de trabajo para ofertarlos en concurso de traslados ni oferta pública de empleo, sin contar con la renuncia voluntaria» de los trabajadores con contrato laboral fijo que los ocupan.

El comité de empresa destaca que no entiende «el empecinamiento» en mantener la figura jurídica de la Fundación pública. «No creemos que el futuro del hospital pueda pasar por una "doble gestión", que implicaría forzosamente problemas administrativos, y una conflictividad laboral permanente por la diferencia de condiciones entre compañeros que deberían trabajar en equipo».

Los representantes sindicales del hospital recordaron que el Grupo Socialista el defendía en 2007 la necesidad integrar el centro en el Sespa y que la Fundación pública no podía ser sino un «instrumento intermedio». «Nos alegramos de que tras dos años de absurdo incomprensible negación, (los socialistas) vuelvan a ser fieles a su compromiso, reconociendo esa necesidad», señaló el comité, que destaca la necesidad de un «consenso político» sobre el futuro del hospital.

La gerente del centro llama a los sindicalistas a retomar el diálogo y la negociación

Dolores Menéndez propone hacer «borrón y cuenta nueva» para resolver el conflicto

Arriondas, R. DÍAZ, para La Nueva España
La gerente del Hospital del Oriente, María Dolores Menéndez, hizo ayer un llamamiento a los trabajadores del centro para recuperar el diálogo que se rompió tras el despido de un directivo y la sanción (luego revocada por el juez) a la presidenta del comité de empresa, Lola Colunga. La gerente del Grande Covián propuso hacer «borrón y cuenta nueva» para buscar «entre todos» una salida al conflicto que vive el hospital desde hace un año. Menéndez prefirió no realizar ninguna manifestación sobre las dos recientes sentencias judiciales favorables al equipo directivo: la del despido de un directivo por abonar atrasos sin permiso y la detracción del pago de esos atrasos.

Menéndez destacó que no tiene «ningún interés» en que continúen los juicios entre el comité de empresa y el equipo directivo, porque sólo se consigue «que perdamos todos».

La gerente del Hospital de Arriondas, que lleva nueve meses en el cargo, defendió que este es «un buen momento» para retomar las negociaciones y buscar consensos en favor del futuro del Grande Covián. Según la responsable de la gerencia del centro, su puerta «siempre ha estado y siempre estará abierta al diálogo». Menéndez defiende que el diálogo y la negociación son posibles y apuesta por dejar a un lado los intereses particulares o de grupo, en favor de los generales del hospital.

La gerente del hospital del Oriente mantiene desde hace meses un pulso con el comité de empresa. El conflicto, larvado desde hace un año, estalló cuando María Dolores Menéndez decidió despedir al responsable económico del centro, por haber abonado a los trabajadores del centro los atrasos correspondientes a la subida del precio de las guardias entre enero y agosto del año pasado. El directivo recurrió el despido, pero la juez ratificó la decisión de Menéndez. La sentencia ya ha sido recurrida por el trabajador despedido.

El conflicto aumentó aún más de nivel tras decidir el equipo directivo retener en la nómina de marzo parte de los pagos por los atrasos de las guardias. De nuevo la juez dio la razón a los rectores del centro, aunque en este caso por un defecto de procedimiento, por lo que el debate seguirá en los tribunales.