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Suponemos que una de las primeras experiencias se dará en el nuevo Hospital de Mieres junto con el nuestro...

Suponemos que una de las primeras experiencias se dará en el nuevo Hospital de Mieres junto con el nuestro...

El Gobierno descarta cerrar hospitales comarcales, aunque sí prevé especializarlos

Sanidad reforzará las inspecciones y actuará con «dureza» contra los médicos que receten sin justificación

IU pide un plan «progresivo» para pagar el sistema y «plantar cara» a los laboratorios.

«Areces piensa que la ingesta de fármacos es un deporte», dicen los pacientes. Asturias

El PP advierte de una maniobra para crear «un nuevo impuesto especial». Asturias

Oviedo, Pablo GONZÁLEZ, para La Nueva España

La «hoja de ruta» que el Principado ha diseñado para acabar con la escalada del gasto sanitario pasa por la reconversión de centros hospitalarios, acabar con el exceso en la prescripción de medicamentos y pruebas diagnósticas por parte de los médicos aumentado el control sobre las recetas y concienciar a los usuarios sobre el uso de los fármacos. Al tiempo, en círculos próximos al Gobierno se asume que la coyuntura económica traerá por sí misma la congelación de los sueldos de los profesionales. Aunque tanto la congelación de sueldos como la posibilidad del copago de los medicamentos se quieren incluir dentro del debate nacional sobre la sanidad que el Gobierno asturiano reclama. «No se tomará ninguna medida unilateral», anuncian desde el Ejecutivo.

 

El Principado, además de acabar con la duplicidad de servicios entre centros médicos cercanos, quiere que algunos hospitales se especialicen en determinadas ramas sanitarias. Eso sí, se garantiza que mantendrán las prestaciones de carácter general. En principio esta medida se baraja para algunos hospitales concertados, y se pone como ejemplo el Sanatorio Adaro (Langreo), que se ha redirigido hacia la atención sociosanitaria vinculada a la ley de Dependencia. Esto, según fuentes del Gobierno, no implica el cierre de ningún hospital comarcal. «No se hicieron por capricho, sino porque eran necesarios, y lo siguen siendo», apuntan fuentes del Ejecutivo, que defienden «la atención en el territorio».

 

Algunas de las soluciones que se quieren implantar desde el Servicio de Salud Pública del Principado (Sespa) para garantizar la sostenibilidad del sistema -que ya ha obligado a rescatar del Presupuesto de este año 101 millones de euros- se quieren poner en marcha utilizando como campo de pruebas el nuevo hospital de Mieres, cuyas obras está previsto que concluyan a finales de 2010.

 

Mientras, la planificación para atajar el aumento del gasto farmacéutico, una de las causas que ha disparado el coste de la sanidad, pasa por reforzar las inspecciones y sancionar con dureza a los médicos que se salten las instrucciones sobre la prescripción de fármacos. Además, se quiere acabar con la figura del paciente que suma varios tratamientos, siempre que sea posible, y con las prescripciones múltiples de medicamentos. Para ello arrancará de forma inmediata un estudio individualizado de cada caso. Según se explica, «muchas de estas prácticas no son sólo antieconómicas, sino también antisanitarias». Se entiende que el problema no es el tiempo de consulta, como apuntan algunos profesionales, sino «la forma de recetar». Para poner en marcha este giro que se quiere dar a la sanidad, el Gobierno espera contar «con la colaboración y el compromiso» de los médicos, a los que recuerda que son «los profesionales mejor pagados de la sociedad asturiana», sin olvidar que «si la sanidad asturiana es una de las mejores de España es gracias a su alta cualificación». Al mismo tiempo se advierte de que «es implanteable» una aumento de los salarios en los próximos años. Por último, la próxima semana se iniciarán los trámites para la contratación de los servicios necesarios para diseñar una campaña de concienciación ciudadana sobre el uso de los fármacos.

La salud pública asturiana.

Médicos y usuarios arremeten contra la sugerencia de los recortes sanitarios

El Colegio profesional y el sindicato Simpa acusan al Principado de gestionar mal la sanidad.

La asociación El Defensor del Paciente afirma que suprimir diagnósticos es inaceptable.

15/08/2009 GEORGINA FERNANDEZ, para La Voz de Asturias

Todo un chaparrón de críticas ha provocado el llamamiento del gobierno autonómico a los médicos para que recorten el gasto sanitario. Los representantes de usuarios y, sobre todo los de los facultativos, han puesto el grito en el cielo. Ambos coinciden en que hay que ahorrar en muchos otros capítulos suntuarios, antes que en las recetas y las pruebas médicas y también en creer que el Ejecutivo gestiona mal y usa la sanidad como un vivero de votos.

El que está convencido de que todo esto desembocará en el copago es el Simpa. Carlos Fernández Moro, responsable de Atención Primaria del Sindicato Médico del Principado de Asturias asegura que lo único que saldrá de esta tormenta de llamamientos a la responsabilidad en el gasto será que los pensionistas tendrán que pagar parte de las recetas. En cuanto a que el recorte lo hagan ellos, los médicos, él lo rechaza rotundamente: "No vamos a recortar prestaciones a nuestros pacientes. Si creemos que necesitan algo se lo recetaremos, y si precisan una prueba, la prescribiremos. Seguiremos buscando el bienestar del paciente".

Opina que el Principado gestionó mal las transferencias --"le metieron un gol por toda la escuadra". En cuanto al recién aprobado modelo de financiación autonómica, lo mismo: "Pedíamos que tuvieran en cuenta nuestra dispersión territorial y el envejecimiento de la población y se ve que no lo hicieron, porque ahora, a los cuatro días ya estamos llorando".

El representante del Simpa acusa a Gobierno asturiano de querer "ganar votos con la sanidad". "Al paciente se le quiere dar barra libre, y luego que el médico le diga que no. Vamos a ser serios, el 99% de los médicos de Asturias no vamos a dejar de recetar todo lo que sea necesario para el paciente".

Una filosofía muy parecida es la que maneja Carmen Rodríguez. A la presidenta del Colegio de Médicos de Asturias el llamamiento del Principado a que sus colegiados ahorren la pilla de veraneo fuera de casa, pero rebate a través del móvil los argumentos esgrimidos por la consejera portavoz, Ana Rosa Migoya: "Es que las pruebas y las recetas no se dan a tontas y a locas", replica. Y devuelve la bola : "Los médicos sabemos quiénes desperdician los recursos, quiénes los administran mal. La Administración llama a consumir sanidad, a exigir porque eso para ellos es un vivero de votos".

La presidenta también aventura que "quizás Asturias negocia peor los recursos" que otras comunidades autónomas y por eso aquí "ha saltado la luz roja".

Mucho más dura aún en sus argumentos es la presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente. Nada más conocer el llamamiento del Principado a que los médicos se aseguraran "de su necesidad" antes de pedir pruebas o expedir recetas, Carmen Flores escribió una carta abierta al presidente asturiano. En ella le acusa de intentar coartar el derecho a una asistencia sanitaria sin recortes y, en relación a la petición a los ciudadanos para que no acudan a los servicios de urgencias "por cuestiones menores" le pregunta a Vicente Alvarez Areces si cree que a los ciudadanos les gusta acudir a "las urgencias colapsadas de Asturias".

Además, advierte de que "cada prueba que se deja de hacer puede ser la falta de un diagnóstico grave", lo que supondría una responsabilidad seria para los médicos. En cambio, le sugiere al presidente que ahorre "en los sueldos de su equipo de gobierno; en la publicidad de lo bien que hace su labor; y en viajes".

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