Las propuestas y aportaciones para el presunto pacto por la sanidad lloverán, en las próximas semanas, desde todas las posiciones

El gasto sanitario se llevará la mitad del Presupuesto asturiano

Proponen que los pensionistas con rentas altas paguen por los fármacos

Oviedo, L. G., para La Nueva España
La literatura económica sobre el impacto de la evolución demográfica en el sistema sanitario arroja conclusiones dispares. Un reciente estudio de la Universidad Pompeu Fabra sostiene que no está en peligro la sostenibilidad de la sanidad pública porque de aquí a 2016 el gasto aumentará de forma modesta. Sin embargo, un informe encargado por el Consejo Económico y Social de Asturias ha estimado que en 2012 el gasto sanitario supondrá el 50% del Presupuesto General del Principado. Tal proporción está ahora en el 38%.

Otro grupo de expertos vinculado a la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) está del lado de quienes creen que incluso a corto plazo «la situación financiera del sistema es muy complicada» y que su calidad y equidad se resentirán a medio plazo «si no se producen cambios estructurales».

El documento de Fedea encierra una propuesta de reforma sanitaria. Parte de este diagnóstico: «El sistema se encuentra en una encrucijada y bajo el modelo actual no es sostenible». Entre otras razones porque en diez años uno de cada cinco españoles tendrá más de 65 años, «lo que supone que más de diez millones de personas tendrán un coste sanitario entre cuatro y doce veces superior al del resto de la población».

El mismo grupo de expertos propone medidas disuasorias para «reducir la hiperfrecuentación o sobreuso del sistema». Y plantea una revisión del actual sistema de copago farmacéutico, para asimilarlo al de aquellos países europeos donde la proporción de lo que paga el paciente por los medicamentos no se fija teniendo únicamente en cuenta la edad, sino también la renta. A la postre se trataría de suprimir o reducir la gratuidad de los fármacos para pensionistas con rentas altas.