Se impuso la madurez democrática frente al fanatismo religioso
La ley del aborto, aprobada ayer en el Senado, entrará en vigor en cuatro meses
La norma permite interrumpir la gestación en las 14 semanas iniciales y hasta la 22.ª si hay riesgo para la madre.
Madrid, Europa Press
El Pleno del Senado aprobó en la tarde de ayer, de manera definitiva, la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, que será publicada en los próximos días en el «Boletín Oficial del Estado» (BOE) y que entrará en vigor a los cuatro meses de dicha publicación.
La parte del texto que no contenía ninguna enmienda ha sido aprobada por 132 votos a favor (PSOE, Entesa, tres senadores de CiU, PNV, BNG, el representante del PSM-EN, dos senadores independientes de Navarra e Ibiza y uno de Coalición Canaria), 126 en contra (PP, tres parlamentarios de CiU y la representante de UPN, el del Partido Aragonés y otro de Coalición Canaria), y una abstención (CiU). Por la mañana, el Pleno del Senado había rechazado los tres vetos presentados. Tras la votación, los ministros de Igualdad, Bibiana Aído; Sanidad, Trinidad Jiménez, y Justicia, Francisco Caamaño, así como la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, recibieron los aplausos de los parlamentarios socialistas.
La nueva ley permite abortar libremente en las 14 primeras semanas de gestación y hasta la 22.ª cuando se detecten graves peligros para la salud de la madre o malformaciones en el feto. Uno de los puntos más polémicos, el de las menores, queda fijado de la siguiente manera: las chicas de 16 y 17 años deberán informar al menos a uno de sus padres o tutores legales de su deseo de abortar, salvo que puedan alegar fundadamente que dicha comunicación pueda suponerles «un peligro cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos o se produzca una situación de desarraigo o desamparo». Esta normativa, a juicio del PP, «va a convertirse en un coladero».
El ministro de Justicia afirmó que con la aprobación de la ley «la sociedad española ha dado muestras de su profundo sentido de madurez democrática». Entre tanto, el presidente del Foro Español de la Familia, el asturiano Benigno Blanco, destacó que la nueva norma, «ideológica, sectaria e injusta», trata de imponer una visión de la sexualidad en las aulas y en la sanidad «sin precedentes».
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