Se despeja la utilidad del antiguo hospitalillo ...

El hospitalillo de Turón abrirá como centro de grandes discapacitados con 30 plazas
El Principado destina inicialmente una partida de 60.000 euros para equipar el complejo, que en un futuro podrá albergar un área de apoyo a la integración

ANDRÉS VELASCO Mieres del Camino, en La Nueva España

El director general de Mayores y Discapacidad del Principado, Alejandro Suárez, aseguró ayer que la Consejería de Bienestar Social y Vivienda ya tiene perfilados los servicios que prestará el centro de discapacidad de Turón, un complejo ubicado en el antiguo hospitalillo y cuyas obras acabaron a principios de año. «Tras estudiar rigurosamente la situación de discapacidad en la comarca y en el concejo, hemos decidido que inicialmente el edificio se abrirá como un centro de alojamiento para grandes dependientes, y tal y como se preveía en el proyecto, tendrá 30 plazas», señaló Alejandro Suárez.
El director general de Mayores y Discapacidad añadió que la Consejería de Bienestar Social destinará inicialmente unos 60.000 euros para equipar del centro y explicó que esta aportación «constituye solamente una primera partida, con menos no se podría poner en marcha, aunque posteriormente esa cantidad se irá ampliando progresivamente para introducir nuevas mejoras y servicios en el centro». Además, aseguró que «ya estamos trabajando para cuadrar nuestro presupuesto y habilitar el dinero cuanto antes», al tiempo que lanzó un mensaje afirmando que «dinero va a haber, y tiene que haber, y si no lo hay, que lo pinten».
Sobre los nuevos servicios que en un futuro se dispensarán en el centro de discapacitados de Turón, el responsable regional explicó que su departamento está estudiando la posibilidad de ampliarlo y completarlo con un centro de apoyo a la integridad (CAI), si bien el proyecto requeriría una nueva inversión y se acometería un vez que el centro de alojamiento de grandes dependientes se ponga en marcha.
Las obras del centro de discapacitados arrancaron en 2004, pero la quiebra de la constructora adjudicataria provocó un primer retraso de los trabajos. Posteriormente, problemas estructurales en el edificio dilataron las obras y obligaron a destinar nuevas partidas económicas. Los trabajos concluyeron a principios del presente año.