Opina el actual Consejero de Economía y Hacienda del Principado

«Menos absentismo de los funcionarios sí que ahorraría dinero»

El consejero de Economía defiende una reforma profunda del sistema tributario español, «porque las autonomías necesitamos más ingresos»

«Tengo un compromiso político que acaba en mayo, y en mayo hablaremos; Javier Fernández es un candidato muy bueno, con una gran capacidad»

JAIME RABANAL Consejero de Economía y Hacienda del Principado

La Nueva España. Oviedo, Marta PÉREZ

El consejero de Economía, Jaime Rabanal, explica en esta entrevista la ley de medidas urgentes de contención del gasto y en materia fiscal para la reducción del déficit público que acaba de aprobar el Parlamento asturiano. Rabanal considera que con este plan, al menos a corto plazo, será suficiente y que se pueden seguir haciendo inversiones.

-El Gobierno ha aprobado un paquete de medidas de ajuste para reducir el déficit público. La subida de impuestos supondrá una recaudación de 50 millones ¿Qué proporción saldrá de la subida del IRPF a las rentas altas?

-Importante. La previsión que tenemos es de 18 o 20 millones. El planteamiento que hemos hecho es sencillo: a los que más tienen se les puede exigir solidaridad en la distribución de la carga de los sacrificios de la crisis. Hemos hecho una propuesta que creemos ajustada.

-También aumentará el impuesto de transmisiones patrimoniales. Quien compra una vivienda de segunda mano no responde al perfil de renta alta. ¿Cuánto se recaudará con esta subida?

-Hay otros 17 o 18 millones, depende del número de hechos imponibles que se produzcan. El IVA ha aumentado, en consecuencia lo que ha hecho la mayoría de las comunidades autónomas es aumentar el impuesto de transmisiones y equipararlo al IVA. Adicionalmente, hay una subida de los tipos aplicables a las operaciones superiores a 300.000 y 500.000 euros que responde también a esa idea de progresividad, de manera que las transmisiones patrimoniales que más se elevan llevan un tipo más alto. Por otra parte, en el impuesto se mantienen las bonificaciones que existían en el tipo para viviendas de protección oficial, en el medio rural, para las donaciones en el caso de las transmisiones de empresas. Es decir, que mantenemos una estructura del impuesto que favorece y hace tributar menos a aquellas pequeñas y medianas empresas, y subimos un poco para ciertos niveles.

-¿Esto afectará al mercado de vivienda de segunda mano?

-Todo afecta a la realidad económica, pero el problema es que los ingresos públicos han caído como consecuencia de la crisis. Necesitamos hacer los ajustes necesarios en términos de gasto, de racionalización, de eficiencia, pero al mismo tiempo necesitamos más ingresos, y en la medida que tenemos competencias planteamos medidas de carácter fiscal. Somos conscientes de que el sistema tributario español, que viene desde 1978 y al que hemos ido haciendo reformas a la baja, necesita una revisión más profunda, que no es competencia de las comunidades autónomas.

-¿Con esto será suficiente o habrá más planes de ajuste?

-No contemplamos aplicar más medidas de ajuste a corto plazo. Hemos hecho un planteamiento, 210 millones de recorte y con las medidas de ingresos quedará en torno a los 195 millones, porque no todos los ingresos se van a producir este año. Pensamos que es suficiente. Creemos que los ajustes están todos contemplados ahí, entre la ley y los ajustes en los que venimos trabajando.

-¿Usted preveía que esto iba a pasar?

-Bueno, que la crisis económica existía y que era una crisis económica profunda que iba a afectar a la situación económica yo creo que lo hemos planteado desde el primer momento, están los diarios de sesiones y las hemerotecas para verlo. Lo que era difícil era evaluar la profundidad de la crisis y algunas manifestaciones de la misma. No es fácil de prever. De hecho, tal es así que las medidas concretas que se han ido tomando por parte de los países, por el G-20, por la Unión Europea, han sido de un día para otro. Era difícil, por mucho que ahora aparezcan muchos que sabían que iba a suceder.

-La patronal cree que la ausencia de un criterio común en las comunidades autónomas para la subida del IRPF provocará una fuga de empresas a otras comunidades autónomas.

-Yo creo que no va a ser así. Nuestro sistema fiscal tiene una gran descentralización, donde las comunidades autónomas tienen competencias para establecer tipos diferentes. Diferencias entre las comunidades autónomas va a haberlas y no son elementos que puedan perjudicar la actividad económica. El sistema tributario tiene elementos suficientes para determinar cuál es el lugar donde uno vive, no se deslocaliza así porque sí. Es verdad que las empresas se pueden localizar en un sitio o en otro; también hay elementos para controlarlo. No creo que haya un problema de deslocalización, lo que hay que intentar es que las capacidades fiscales de las comunidades no se utilicen para promover la deslocalización fiscal, sino que tenga la función que de acuerdo con las leyes tiene que tener.

-¿Por qué se fijó la barrera en 90.000 euros?

-Pensamos que el impuesto de la renta está asentado en las rentas del trabajo, pero pensamos también que por debajo de ese nivel afecta a muchos trabajadores por cuenta ajena que podrían ser funcionarios, con lo cual estarían doblemente penalizados. En esos niveles de renta están los directivos, cuadros medios, profesionales de las empresas. Creemos que es importante que tengan una contribución y sean solidarios en una situación de crisis.

-Los costes de personal siguen siendo altos. ¿Se plantea una reforma de organización?

-La estamos haciendo de manera permanente. El gasto de personal se produce en la prestación de servicios, lo que hay detrás son médicos, enfermeras o bomberos. Estamos intentando siempre hacer las cosas mejor con menos recursos.

-¿Pero está prevista una reforma de calado?

-No, si a lo que se refiere es a esto que da tantos titulares de que se reducen las consejerías... eso da poco. De gasto da poco. Lo que sí ahorra es rebajar el nivel de absentismo uno o dos puntos. Son contrataciones temporales y eso sí da recursos. Estamos trabajando en esta dirección.

-El PP les echa en cara que el gasto crece por una mala gestión.

-Ellos plantean muchas alternativas, pero no han dicho nunca una concreta más allá de un discurso genérico que no va a ninguna parte. Decir que hay que mejorar y racionalizar, eso ya lo digo yo. No sólo lo digo, sino que lo hacemos.

-¿Los recortes afectan a las consejerías de IU?

-El ajuste tiene que afectar a todos. Y tiene que hacerlo de una manera racional, intentando afectar lo menos posible a los servicios que reciben los ciudadanos. Para eso tenemos que poner las distintas líneas de gastos unas detrás de otras y analizar cuál es la repercusión, su impacto en términos de bienestar en los ciudadanos y, a partir de ahí, hacer los ajustes.

-El plan ha forzado la salida de Bloque por Asturias del Gobierno.

-Hay que valorar de forma positiva la responsabilidad de IU, el esfuerzo que hemos realizado conjuntamente para hacer un proyecto de ley que da respuesta a los problemas del Principado de una manera equitativa. Han sido coherentes con lo que hemos discutido y hablado. No entro a valorar la salida. Son problemas que tiene IU, que tendrá que intentar resolverlos como pueda.

-El Gobierno central aún no ha concretado qué infraestructuras se retrasarán por los ajustes económicos. ¿Qué hay de las obras competencia del Principado? ¿Cuáles se verán afectadas?

-Vamos a priorizar los niveles de inversiones, para que el impacto en la actividad económica sea menor. Vamos a mantener las inversiones de carácter estratégico y los proyectos que están iniciados, como el HUCA, la ZALIA o el Niemeyer, por poner algunos ejemplos. Habrá otros que estén en fase de iniciación que vayan más lentos. Junto a eso, elementos fundamentales como el gasto en el I+D, que nos va dando un tejido de producción distinto en Asturias, se va a mantener. Hay que seguir intentando que incluso en crisis el tejido industrial pueda mantener su competitividad, para que cuando acabe esté en las mejores condiciones.

-Entonces, se pueden seguir haciendo inversiones?

-Naturalmente. Vamos a seguir haciendo inversiones.

-Se abre una nueva etapa en el PSOE asturiano con la marcha del presidente Areces. ¿Cómo valora esta decisión?

-He compartido parte de ese camino con el Presidente, del que no tengo más que agradecimiento en lo personal. En lo político, el cambio que se ha producido en Asturias ha sido espectacular. Tenemos una economía muy competitiva. Nuestra crisis ahora mismo no es como las crisis que padeció Asturias cuando estaba fuera del mercado. Ahora estamos en el mercado y eso tiene que ver con la política que ha venido haciendo el Gobierno.

-¿Le gustaría ser consejero con Javier Fernández?

-Yo tengo un compromiso político con un proyecto que acaba en mayo, y en mayo hablamos. Nos queda mucho trabajo por hacer.

-¿Le parece buen candidato?

-Muy bueno. Es reconocido que teniendo características distintas a las del presidente Areces, tiene una gran capacidad.

-En el PP no tienen tan claro el candidato.

-Es difícil aclararse con el lío que tienen, pero no estaría mal que lo hicieran. En todo caso, parece que Cascos es un candidato del pasado, pero no seré yo el que diga cuál tiene que ser el candidato de otra fuerza política. Yo creo que sería conveniente que se aclararan. Desde el punto de vista institucional, es bueno que los partidos que aspiran a gobernar sean sólidos y fiables.