¿Cortará o no cortará la cinta Areces?

El gran proyecto sanitario de Asturias
Las constructoras del HUCA confían en terminar las obras la próxima primavera

El Gobierno de Areces aspira a concluir el edificio a finales de este año y a realizar el traslado en el último tramo de 2011 o principios de 2012

Oviedo, P. R. / P. Á., en La Nueva España

El Gobierno regional mantiene que las obras pueden estar concluidas el 31 de diciembre de 2010. Sin embargo, las constructoras no son tan optimistas y -en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA- reconocen que, según sus previsiones, las actuaciones no estarán concluidas hasta la primavera («siendo optimistas») o incluso hasta mediados de 2011.

Éstas son las dos previsiones temporales entre las que oscila el último tramo de la construcción del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Se trata de discrepancias que, sin duda alguna, formarán parte del debate político de los próximos meses, pues las elecciones municipales y autonómicas están previstas para mayo de 2011, un momento crítico en el que los trabajos pueden estar ya concluidos o a punto de ser rematados.

Con el fin de acelerar los plazos, el Ejecutivo autonómico está poniendo toda la carne en el asador, lo cual se traduce en el momento actual en unos 700 operarios sobre los terrenos de La Cadellada. La estrategia de acortamiento de plazos incluye solapar en el tiempo el remate de las obras con una parte de los trabajos de equipamiento. En algunos despachos de la Administración regional se da por buena la previsión de que el traslado del actual edificio al nuevo podría llevarse a cabo «a finales de 2011 o a principios de 2012».

La Consejería de Economía del Principado anunció el pasado jueves la consecución de un acuerdo definitivo sobre el segundo sobrecoste de las obras. La negociación con las constructoras Sacyr, San José y Sánchez y Lago fue dura, e incluso «involucró a Ferraz», explicó a este periódico un testigo del tira y afloja, en alusión a la sede central del PSOE en Madrid.

El pacto deja el precio definitivo de las obras en 295.427.376,27 euros, una cifra que implica un sobrecoste de 90,1 millones sobre el importe de la adjudicación. Establece, asimismo, que los trabajos deberán estar concluidos el 31 de diciembre de 2010. Si este pronóstico se cumpliera, se daría la curiosa circunstancia de que la ejecución de los primeros 200 millones de euros del presupuesto habría requerido un trabajo de 58 meses y los 95 millones restantes (casi la mitad) habrían quedado despachados en menos de nueve meses.

Las obras echaron a andar el 7 de junio de 2005. De cumplirse los vaticinios del Ejecutivo, el edificio habría sido ejecutado en algo menos de 67 meses, un período que puede ser enunciado de varios modos: es casi trece meses superior al plazo inicialmente otorgado a las constructoras y cerca de nueve meses mayor sobre la corrección de los tiempos introducida tras la primera modificación. Pero también puede decirse, según argumenta la Consejería de Economía, que ese plazo «de 66,77 meses» es «inferior al plazo de licitación inicial establecido, que era de 72 meses».

«Las obras van muy bien», explicaron a este periódico fuentes de Gispasa, empresa pública creada para impulsar el gran proyecto sanitario del Gobierno de Vicente Álvarez Areces. Según las mismas fuentes, el progreso se está dejando notar particularmente en las tareas de urbanización. Asimismo, tras la concesión del preceptivo permiso del Ayuntamiento de Oviedo, ya será posible acometer la demolición del edificio del antiguo Hospital Psiquiátrico que se pensaba conservar como dependencia administrativa -pretensión que se ha revelado como inviable por el mal estado de su estructura- y la construcción de una réplica exacta.

«Vista la historia del HUCA, sería justo que Vicente Álvarez Areces pudiera cortar la cinta inaugural», sostiene un colaborador cercano del presidente del Principado, quien ya no será candidato en las elecciones de mayo del año que viene. El tiempo -y nunca mejor dicho- determinará si hay justicia.