Desde el 1 de Junio al 15 de Septiembre el Plan está activado

Cuando el calor abrasa

La Consejería de Salud activa un verano más su plan especial de prevención de los efectos de las altas temperaturas que estará en vigor hasta mediados de septiembre.

09/08/2010 SILVIA MURUAIS, en La Voz de Asturias 

Aún se recuerda la ola de calor que provocó la muerte de varias personas durante el verano de 2003. Desde entonces, la Consejería de Salud, en coordinación con el Ministerio de Sanidad, activa todos los veranos un plan de prevención de los efectos sanitarios de las altas temperaturas. Se lleva a cabo desde el 1 de junio hasta el 15 de septiembre y consiste en una serie de medidas de urgencia para paliar los efectos nocivos del calor.

En Asturias, el riesgo para la salud aumenta cuando las temperaturas máximas pasan de 33º. El calor intenso obliga al cuerpo humano a realizar un esfuerzo para mantener la temperatura corporal en un estado normal. Por ejemplo, se produce un aumento en la sudoración, que implica un mayor consumo de agua en nuestro organismo. Si el calor, como en el caso asturiano, viene acompañado de humedad y viento, sus efectos son mayores. Por lo tanto, Salud afirma que es muy importante tomar medidas tan sencillas y efectivas como beber mucho líquido --preferiblemente agua-- sin esperar a notar sensación de sed, evitar las bebidas alcohólicas, o muy azucaradas, el café y el té.

Conviene, además, permanecer en lugares frescos y tomar duchas o baños de agua fría varias veces al día y, sobre todo, evitar al exposición continuada al sol durante las horas de mayor calor. Realizar ejercicio físico o trabajos pesados durante las horas de más calor o bajo el sol puede resultar muy perjudicial para la salud. Y cuidar nuestra piel con fotoprotectores solares. Los ancianos y los niños son las personas con más riesgo de sufrir los efectos del calor.