Simplemente: ¡¡impresentable!!
Las constructoras replican que el HUCA «no se acabará» hasta mediados de 2011
El consejero de Salud admite que Gispasa está dispuesta a negociar «cosas razonables», pero no que la obra se prorrogue hasta el verano
El Comercio- 10.12.10 - LAURA FONSECA | GIJÓN.
Foto: Imagen aérea del HUCA donde aparece en primer término el edificio de cuatro bloques de consultas externas. :: MARIETA
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El PP califica de «tomadura de pelo» los nuevos retrasos en La Cadellada
Las empresas que construyen el futuro hospital no creen que puedan finalizar la obra civil del HUCA hasta mediados de 2011. Así lo han hecho saber a este periódico y así se lo han transmitido ya al propio Principado, aseguran. La UTE formada por Sacyr, San José y Sánchez y Lago comunicó «hace semanas» a Gispasa, empresa pública que fiscaliza la obra de La Cadellada, que no podrá culminar los trabajos en tiempo y forma el próximo 31 de diciembre, tal y como estaba pactado en el contrato de obra.
Las constructoras argumentan que buena parte de los retrasos no son responsabilidad suya. Muchos están originados en demoras en la recepción y entrega de licencias, una tramitación que depende del Ayuntamiento de Oviedo, gobernado por el PP. La UTE recuerda que tanto lo ocurrido con la reconstrucción del edificio del antiguo Psiquiátrico (a medio hacer), como en el desarrollo de las acometidas, que también se vieron demoradas por la aprobación de las licencias, «no ha sido responsabilidad nuestra». De ahí que las empresas del HUCA estén convencidas de que podrán sacar adelante una prórroga sin que ésto conlleve penalización alguna para la UTE. Este aspecto es muy importante, ya que cada día de retraso no justificado en La Cadellada se debería multar con 90.000 euros.
Con estos antecedentes sobre la mesa, las empresas que edifican el que será el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias pretender lograr un aplazamiento de, al menos, seis meses. «Menos sería una tontería y nos obligaría a replantearnos otra prórroga en primavera», insisten responsables de la obra.
Pero una vez más, UTE y Principado discrepan. Tal y como ocurriera durante la negociación del incremento de los costes, ambas partes tampoco se ponen de acuerdo sobre los que deben ser los nuevos plazos. El Principado está dispuesto a negociar un aplazamiento, pero de dos o tres meses, como máximo. La Administración regional ha puesto el mes de marzo como tope. Sin embargo, las constructoras exigen que la finalización de la obra de La Cadellada se estire hasta mediados de 2011, lo que supone añadir seis meses más de plazo y un retraso global de año y medio para el conjunto de los trabajos, que se iniciaron en junio de 2005.
«Que lo documenten ya»
Ayer, el consejero de Salud se pronunció sobre este asunto. Tras concluir la reunión del Consejo Interterritorial de Salud y en conversación telefónica con EL COMERCIO, Ramón Quirós, se manifestó en los mismos términos que lo había hecho ya días atrás. «Si las empresas tienen alguna dificultad para acabar el hospital, que lo digan, lo documenten y lo justifiquen de forma muy concreta». El titular de Salud es consciente de que «ha habido problemas añadidos», como ha sido «el edificio de administración -el del antiguo Psiquiátrico- y algunas acometidas», pero no cree que sea necesaria una prórroga tan larga como la que pide la UTE. En todo caso, recomendó a Sacyr, San José y Sánchez y Lago a dirigirse a Gispasa, empresa, dijo, «que está dispuesta a negociar cosas razonables». Mientras eso no se produzca, el plazo de finalización «sigue siendo el 31 de diciembre», insistió Quirós.
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